3 Sirvientes; 3 clientes.

12- Outer.

Estaba relajado, con tal de sentarse en el asiento pudo estar cómodo, los muebles, los juguetes de gatos y su orden hacía que no hubiera incomodidad, los adornos gatunos también eran agradables, ni exagerado ni tan efímeras en cantidad. Solo tenía que probar el café y ya podría clasificar el nuevo ambiente al que estaba introducido.

— Outer, ¿Qué vas a querer? —Preguntó Reaper quien sonreía ladino— Hay bastantes tipos de cafés que conozco pero otros parecen de otro país.

Ambos tenían una relación amistosa por ser adictos al café, su conocimiento era pasajero pero debatían bastante sobre aquel tema, tuvo que revisar un momento la pancarta para decidir qué tomar, algo simple, solo un café con miel. De este modo, por la curiosidad se levantó para acercarse cerca de un asiento que no poseía una mesa, donde un gato estaba sentado observándole con sus ojos celestes, su blanco pelaje tenía detalles curiosos, pero estuvo extrañado cuando este se levantó estirándose para acercarse a él, tenía bastante cabello, pero no veía pelo suelto, la higiene también tenía un punto respecto al lugar. Acarició al gato, y así quedó observando el local.

Su vista se desvió al ver uno de los chicos que poseía vestido negro y blanco, estaba apoyado a la pared tomando con fuerza la falda, su rostro estaba impregnado de pecas, y sus cuencas estaban fruncidas, además de un rubor que disminuía a los segundos.

Por un momento sus miradas chocaron, Outer sonrió como un saludo, pero el joven alzó sus cejas como si aquello fuera inesperado y se separó de la pared apartando su rostro para luego darle la espalda y atender a las chicas que estaban en las mesas del centro.

Fue un extraño encuentro, pero no pudo evitar que tenía un universo en su rostro y lo que alcanzó a ver sus manos.

— Que lindo.