3 Sirvientes; 3 clientes.

72- Outer.

Outer había decidido llevar a su querido amigo a un lugar especial, estaba algo lejos pero valdría la pena, y tras muchos ruegos por parte del de pecas a su familia le permitieron, fueron a un pequeño prado algo alejado del centro de la ciudad, donde la contaminación afectaba un poco menos. Ambos se sentaron en un banco cerca del mirador, y Outer sonriendo ante la emoción ajena comentó bajo.

— A las estrellas les gusta estar por acá.

— ¿Qué? —Preguntó Stave sonriendo como siempre entretanto alzaba una ceja, no acababa de entender— Pero, hombre, siempre están allí por más que te muevas. Y lo sabes mejor que yo.

— Pero tú estás acá a mi lado.

—... Pfft... yo no soy una estrella.

— Eres una estrellita entonces, del cual estoy orgulloso.

Outer presenció el rubor del menor y del cómo bajó su cabeza pero no sus ojos, tiesos sobre el manto estrellado, lentamente, tomó su mano, fue suficiente para que desviara el rostro, no separó su mano.

— Nunca creí... Que conocería a alguien como tú, Outer. —Confesó— Que tenga tanta paciencia como mi hermano. Hasta Geno se aburre de vez en cuando de mis quejas.

El menor había reído, dejando hasta ahí su confesión, suficiente para que el de ropa esponjosa se sintiera feliz, no podía dejar de estarlo, había conocido a una linda persona que tenían similares gustos y además le provocaba deseos de protección y cariño. Las falanges que tomó la alzó, besando sus nudillos.

— Las personas necesitan tiempo de vez en cuando, y aunque tú lo necesites más, yo te voy a esperar lo necesario, mi compañero estelar.

Besó su mano con delicadeza, siendo retirada de inmediato, pensaba que se había adelantado, pero en vez de nervios negativos cual rechazo, Stave comenzó a reírse tímido, le dio un pequeño empujón con el cuerpo.

— Eres un tonto.