Camila
-¿Me dolerá?
Es lo primero que pregunto en cuanto me recuesto, no debería sorprender a nadie mi pregunta, creo que ya he dejado bastante en claro que soy algo miedosa.
-En realidad si- contesta provocando que lo mire horrorizada y casi me levante de la cama pero ríe y me empuja suavemente por los hombros para que me quede en donde estoy- Es broma, solo sentirás un pequeño pinchazo y luego un halon pero eso es todo, no dolerá- trata de tranquilizarme con una sonrisa amable.
Asiento no muy segura, en realidad aun sigo nerviosa aunque se que no debería estarlo porque no es la gran cosa pero no puedo evitarlo. El parece notarlo por lo cual me brinda una sonrisa amable.
-Se que estas nerviosa pero de veras no hay motivos para estarlo. Ademas, no puedes quedarte así toda la vida.
Asiento porque tiene razón, aunque quiera no puedo quedar así de por vida.Me relajo permitiéndole continuar pero vuelvo a abrir los ojos desmesuradamente cuando lo vi sacar lo que llamare su “jeringuillón”, obvio lo llamo así porque es bastante grande y piensa clavármelo.
-¡Alto ahí mi loco!- es lo primero que digo colocando mis brazos frente a mi para evitar que se acerque. Debo dejar de juntarme con Juliet, ya se me están pegando sus frases.
Él frunce el ceño pero se detiene mirándome interrogante. Señalo a su “cosota” y niego con la cabeza. Lo siento cariño pero eso no pasará.
-¿Sabe que?- sonrío con inocencia palmeando con fingida emoción- creo que si puedo quedarme así de por vida, después de todo, solo son unos puntos de sutura doctor – sonrío aun mas ampliamente y el doctor me mira divertido.
Escucho un suspiro y volteo a ver a mi madre que nos mira a unos cuantos pasos de distancia. Obvio vino conmigo porque sabe lo miedosa que soy y mas cando se trata de hospitales así que por supuesto necesitaría apoyo moral.
-No empieces cariño, ya el médico te explicó que no dolerá.
-Ajá ¿y para qué es ese jeringuillón entonces?- pregunto señalando a la jeringa de tamaño descomunal que sostiene. Que ni crean que me dejaré clavar esa cosa.
-No es para ti, algún compañero la dejó acá y la iba a poner en su lugar- responde el doctor caminando hacia un gabinete y guardándola junto a otras jeringas enormes.
-¡Ah!- exclamo aliviada y hago un gesto con la mano restándole importancia- Ya lo sabía.
-Ujum – murmura mi madre acercándose. El doctor ríe y se acerca con unas pinzas y tijeras.
-¿Lista entonces?
-Si pero ¿no me pone un poco de anestesia o algo?
-¿Quieres que te inyecte anestesia? Puedo traer la jeringa de nuevo- pregunta divertido al tiempo que mi madre exclama mi nombre con reproche.
-No, solo preguntaba. Prosiga usted - respondo extendiéndole la mano.
Tengo cara de horror durante todo el proceso aunque la verdad es que no me dolió y tampoco fue la gran cosa, solo cortar el punto y luego halar el hilo y casi ni se nota la cicatriz, aparte de que tambien es pequeña. Mi madre se burla por lo cobarde que fui cuando no era la gran cosa pero me hago la orgullosa y la ignoro. Nos despedimos del doctor una vez termina conmigo y salimos de la clínica; mama pide un uber ya que aun no puede conducir debido al yeso en su mano y en cuanto estamos en el auto nos dirigimos a casa.
-¿Cuando aprenderás a conducir? así no dependerás de Liam o de mi para transportarte y ahora mismo podrías ser tu la que condujeras- me dice.
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Crazy & Teenagers: Crazy's Camp. (#LittleMixAwards)
Humor#43 en humor 08/10/2015 Vuelve a reir y llorar ahora con una nueva historia pero con los mismos Locos Adolescentes de siempre ahora con nuevos personajes, locuras, ocurrencias, retos y amor. Si te reíste con Crazy And Teenagers prepárate para morir...