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Mientras se secaba el cabello, Jackson sintió que tocaban a su habitación. Se apresuró para abrir la puerta, sabía que era J.B., pero aun así sonrió ampliamente al verlo.

-¿Te falta mucho?- le preguntó el mayor, notando que aun traía solo una camiseta negra y unos jeans, además de que tenía el cabello húmedo.

-Solo un poco.- Jackson comenzó a secarse el cabello energéticamente mientras se adentraba en la habitación para buscar algo más que ponerse.

-¿La sudadera que te di está sucia?- J.B. entró también y se dejó caer sobre la cama de Jackson, dispuesto a esperar.

-N-No.- Jackson hizo memoria por un segundo.- Recién la lavé ayer.

-Póntela… digo, si quieres.

Jackson fue hasta el armario y buscó allí por unos segundos hasta que encontró la susodicha sudadera.

-¿Está bien que vaya solo con esto?- le preguntó al humano mientras lo miraba cuidadosamente. J.B. vestía una camisa blanca y unos pantalones negros, la camisa estaba completamente abotonada y metida por dentro del pantalón. Lucía mucho más arreglado de lo usual, sin contar que su cabello estaba peinado hacia atrás, dándole un aire elegante difícil de ignorar.

-Sí, estará bien.- J.B. asintió con una sonrisa.- No necesitas arreglarte mucho. No es nada importante.

Jackson frunció el ceño.

-Si no fuera nada importante, no te hubieras vestido así.- le dedicó un breve puchero mientras se ponía la sudadera.

-Es que iremos a ver a alguien importante para mí. Esa persona siempre ha pensado que es un desperdicio que no me arregle un poco. Según ella soy demasiado apuesto como para estar siempre desgreñado.

-Uhm… ya veo.- Jackson se dio la vuelta para verse en el espejo y tratar de hacer algo con su cabello. De paso, trató de ocultar la expresión molesta que naturalmente había surgido en su rostro. Sintió como J.B. se levantaba y se acercaba a él. No se giró cuando lo sintió justo a su espalda, sino que siguió enfrascado en arreglar su cabello, haciendo todo lo posible por lucir inexpresivo.

-Ya te dije que no te tienes que preocupar por eso.- Jaebum sujetó suavemente sus muñecas y lo obligó a dejar de acomodarse el pelo.- Te ves bien así.

-Parezco un  plumero.- Jackson quiso volver a su tarea pero Jaebum lo detuvo con una sonrisa mientras aun sujetaba sus manos.

-No es cierto. Tienes un cabello lindo. Está brillante y esponjoso. Luces bien así.- le metió los dedos entre las hebras aun un poco húmedas y se lo alborotó ligeramente. Jackson finalmente se rindió al sentir los dedos de su alfa rozar su cuero cabelludo.

-De acuerdo, lo que tú digas.- cedió mientras disfrutaba la cosquilla electrizante que recorrió toda su espina dorsal.

-Entonces vamos.- Jaebum le dedicó una última mirada antes de darse la vuelta rumbo a la puerta.

Cuando bajaron se encontraron con Mark metido de cabeza dentro de la nevera. Al parecer acababa de regresar y tenía hambre.

-Hyung…- Jackson se acercó a él. Mark se enderezó y lo miró de arriba abajo, mirando después a J.B. y alzando una ceja.

-¿Adónde vas?- le preguntó al omega.

-Voy a acompañar a Jaebum hyung a un lugar.

Mark abrió ligeramente los ojos.

-¿Sí? ¿Y cuándo vas a regresar?
Jackson se encogió de hombros.

-No sé.

Mark volvió a mirar a J.B., aun con una escéptica ceja levantada.

¡No se admiten mascotas! <JackBeom>✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora