¡No se admiten mascotas! <JackBeom>✓

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—¿Realmente está bien que hayas desperdiciado tu tarde así? —Bambam se acomodó en su asiento, abrochando su cinturón de seguridad luego de salir del estudio. Jackson y Mark aun no llegaban al auto, pues aún estaban despidiéndose y respondiendo algunas preguntas. Eso pasaba con frecuencia, la celebridad híbrido llamaba bastante la atención de las demás personas, ya fueran del staff o invitados a los programas. Bambam solía quedarse y aprovechar para hacer un poco de publicidad a la tienda, sin embargo, esta vez prefirió volver cuanto antes al auto. Sabía que Mingyu estaba allí y realmente se sentía un poco culpable por no haberle podido prestar la suficiente atención a pesar de que él se había dignado a acompañarlo.

—No fue un desperdicio —la sonrisa amable de su alfa se sintió maravillosa a pesar de todo. Ese día Mingyu lucía un poco distinto a lo usual, más suave, real; y Bambam estaba secretamente amando eso—. Pude verte trabajar. Siempre me dio curiosidad ver cómo te mueves en tu ambiente. Tienes mucha confianza y seguridad, es bueno saberlo.

—Supongo que las cosas van tan rápido que inevitablemente hay que ganar en seguridad para mantenerse al corriente. Los humanos pueden llegar a dar mucho miedo. Todo tiene que ser hecho bien y rápido, dudar o titubear solo hace que se irriten.

—Aun así… haces un excelente trabajo. —Mingyu estiró su brazo para rozar los cabellos del omega, sonriendo aún más ante la vista de sus raíces blancas, ya casi de un par de centímetros, dándole un aspecto agradable, aun si Mingyu solo podía pensar en cómo luciría cuando ya no hubiera tinte negro en su cabello.

—Gracias —Bambam se dejó acariciar, hundiéndose en lo cálido que se sentía estar a solas con Mingyu después de una tarde movida—. Tú también haces un trabajo excelente. No puedo permitirme menos si soy tu omega, ¿no crees?

—Hicieras lo que hicieras, serías el omega perfecto para mí —el alfa retiró su mano, tomando una de las de Bambam, acariciándola—, aun así, el hecho de que pienses de esa manera es algo tan propio de ti y tan admirable. Me gusta que seas un omega así. Jackson también es un omega muy fuerte. Ambos son admirables y creo que son ejemplares. En realidad estoy muy orgulloso de lo que están logrando, aun si todo tiene un trasfondo un poco turbio gracias a mí, están haciendo algo bueno con ello.

—Vaya, estás siendo extremadamente agradable hoy —Bambam levantó una de sus cejas—, ¿debería preocuparme?

—Tal vez… dejaré de ser amable cuando lleguemos a casa.

—Ah, ¿sí? —captó la indirecta— ¿Por qué siempre terminas diciendo algo sucio cuando estás siendo cursi? ¿Tan tímido eres?

Mingyu finalmente soltó aire por la nariz a la vez que cubría su sonrisa con una mano, retrocediendo ligeramente.

—Eres un zorro muy perspicaz.

—Y tú una pantera muy poco sutil.

—Ok, reparemos lo sucio. ¿Qué tal si cenamos juntos en casa? Solo los dos… los chicos ya se fueron después de todo y no tengo trabajo esta noche. Puedo cocinar algo y podemos poner velas y música. ¿Te gustaría? Sería un buen preámbulo para todo lo sucio que te quiero hacer.

—Suena bien —Bambam le dedicó una sonrisa pícara a modo de respuesta—. Será bueno estar solos en casa después de varios días. Aunque en tu casa la presencia de los demás casi ni se siente.

—De acuerdo.

En ese momento, la puerta trasera del auto se abrió y Jackson se subió al auto dejando salir un suspiro de absoluto cansancio a la vez que se aflojaba los primeros botones de su camisa.

—¿Y Mark? —Bambam notó la ausencia del alfa, volviéndose para mirar por encima del respaldo de su asiento.

—Dijo que lo esperaran un minuto, fue a buscar algo.