Salieron de la casa con paso tranquilo. Jackson hacía todo lo posible por ocultar su emoción, pero la verdad era que estaba eufórico. Era la primera vez que iba a salir a explorar la ciudad y se moría de ganas por ver cómo eran las cosas allí. Si pudiera tener su cola afuera, la estaría sacudiendo de un lado a otro, aun cuando su rostro luciera inexpresivo y su andar fuera resuelto y relajado. Bambam caminaba junto a él como pez en el agua, obviamente el omega estaba más que acostumbrado a eso, pero Jackson seguía sin acabar de sentirse cómodo. Le gustaba ver como Bambam parecía irradiar elitismo con cada gesto o movimiento que hacía. Ese era su medio, la ciudad, los humanos, todo eso que Jackson consideraba maravilloso.
Se dio cuenta de que llevaba toda su estancia allí sin haber salido siquiera al jardín, así que cuando cerró la verja tras de sí y se enfrentó a la calle amplia y libre, sintió ganas de correr. Una sonrisa se dibujó automáticamente en sus labios, se acomodó un poco el sweater debido a que le apretaba un poco en los brazos. Por fin iba a ir a explorar, a mezclarse con todos esos humanos. Eso lo ponía un poco nervioso, pero se sentía bien con Bambam a su lado.
-¡Jackson!- escuchó su nombre en aquella voz que conocía perfectamente.
-Mierda....- musitó mientras un ligero sobresalto mezclado con vergüenza lo recorría. Tanto él como Bambam se detuvieron en seco. Se giró a ver de dóndeprovenía la voz y tuvo que aguantar la risa al ver a Mark, frente a la tienda de mascotas, con un delantal verde y una escoba en la mano. Se hubiera reído a carcajadas si no fuera porque la expresión del mayor daba genuino miedo.
-¡Ven acá!- Mark le volvió a gritar, señalando el suelo a sus pies con uno de sus índices.
-¿Te metiste en problemas?- le preguntó Bambam.
-No... espero.- Jackson cruzó la calle con paso rápido y corrió los últimos metros que lo separaban de la acera contraria para evitar los autos. Mark lo esperaba con los brazos cruzados sobre su pecho. Al llegar a la entrada de la tienda notó que Youngjae también estaba allí. Le recordaba del día anterior, tanto su olor confuso como su mirada ligeramente hostil. Ahora Youngjae lo miraba incluso peor, claramente incómodo por la actitud de mark.
La próxima vez que Mark le volviera a decir que el chico no tenía un crush con él,Jackson tendría los argumentos necesarios para refutar esa afirmación.
Eso es algo que todo omega sabe sentir: la tensión que se crea cuando el alfa que alguien más desea te presta más atención de la necesaria.
-¿Se puede saber a dónde crees que vas?- Mark alzó una de sus cejas, aun con los brazos cruzados. A Jackson no le gustaba esa actitud de alfa peleón pero no era como si fuera a discutir con Mark por eso, además, el olor del alfa, más que enojo o dominación, reflejaba preocupación.
-Iba con Bambam a buscar unas medicinas.- le abrió un poco los ojos para que Mark entendiera sin necesidad de decir exactamente cuál era el asunto frente a Youngjae. Mark movió sus labios, pensativo.
-¿Y entonces ibas a salir sin avisarme?
-Iba con Bambam, no hay de qué preocuparse.- Jackson señaló a Bambam, quien permanecía de pie en la otra acera.
-Ustedes dos... ya sabes cómo es eso.
-Estará bien, hyung. Sabes que este barrio no es tan peligroso.- Jackson miró de reojo a Youngjae, el esfuerzo mental que tenía que hacer para no decir nada comprometedor frente al chico lo estaba extenuando. Youngjae seguía luciendo incómodo, como si quisiera decirle con su mirada a Jackson que se perdiera.
-Supongo que sabrás cuidarte solo si pasa algo.
-Sí, claro, hyung...- Jackson rodó los ojos.- No soy una princesa indefensa.
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¡No se admiten mascotas! <JackBeom>✓
Fanfiction¿Qué hacer cuando lo peor que te puede pasar por la mente es justo lo que te sucede? Esa fue la pregunta que se hizo Jackson en el instante en que conoció a Jaebum. En el instante en que puso su mundo de cabeza. Porque Jackson es un híbrido y a Jaeb...