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Jackson se despertó a la misma hora que el día anterior. Sin embargo no sabía si tenía que hacerlo o no, puesto que después de haber vuelto a casa no había vuelto a saber nada de Bambam.

Jaebum se despertó junto con él, pues ese día tenía que ir a la universidad. Las cosas entre ellos, si bien parecían haberse "arreglado", aún seguían un poco incómodas. Jackson sabía perfectamente que Jaebum tenía un montón de dudas en su cabeza. Era obvio pues, desde su punto de vista, lo único que había sucedido era que él se había abierto y le había contado el que posiblemente fuera el episodio más duro de su vida y, sin embargo, Jackson había reaccionado de esa forma extraña, evitándolo durante casi todo el día. Podía notar que Jaebum quería preguntarle, sin embargo no lo hacía. El humano era infinitamente cuidadoso con él, y eso le apenaba un poco. Le apenaba haber llevado a J.B. al extremo de comportarse así.

Se sentó a la mesa y a los pocos segundos, Jaebum puso un plato con desayuno frente a él y una taza de chocolate caliente. Jackson sonrió al ver aquello y dejó que sus pulmones se inundaran con el cálido olor de la comida. El alfa revolvió sus cabellos y besó su frente, rodeando la mesa para sentarse frente a él.

-¿Dormiste bien?- Jaebum bebía café mientras lo miraba por encima del borde de la taza.

-Sí.- Jackson asintió, picando los panqueques con el borde del tenedor.

-Ayer lucías un poco decaído. ¿Ya te sientes mejor?

Jackson asintió. Su vista fija en el plato.

-Hoy irás al trabajo con Bambam ¿no?

-No estoy seguro. Bambam no regresó anoche así que no sé bien qué debo hacer.

-A saber en qué anda metido ahora. Pensé que ahora que tenía un trabajo ya no pasaría las noches fuera. No es como si siguiera necesitando dinero.

-¿Sabías que Bambam se…?- Jackson alzó la mirada, sorprendido, pero sus palabras se cortaron tan abruptamente como habían empezado.

-Sí, lo sabía…- Jaebum lo miró, extrañado.- La cuestión es si lo sabías tú.

-Bueno, yo…

-¿Lo sigue haciendo? ¿Es por eso que a veces pasa la noche fuera?

-No, creo que él… está viendo a alguien.

-Oh… ¿Es así?- sonrió levemente.- Eso es bueno. Me preocupaba un poco.

-¿En serio?

-Por supuesto. Aun si mi relación con Bambam no es ni la mitad de buena que la de ustedes, me preocupo por él. Si ahora tiene trabajo y está saliendo con alguien , significa que está empezando a sentar cabeza. Jinyoung también. Ellos dos tenían un estilo de vida un poco… turbulento. Pero ahora parecen estar más tranquilos. Incluso no he vuelto a ver a Jinyoung fumar desde que empezó con Gyeom. Esas cosas me alegran.- buscó la mirada de Jackson para tratar de adivinar que pensaba al respecto.- Sé que parece como si no me importara nada, pero ellos son mi familia… son importantes para mí.

Jackson tragó la comida que se había quedado atorada en su garganta, sin embargo la sensación no desaparecía.

-… Tú también me importas mucho. No me gusta verte triste.

-Hoy te has levantado un poco sentimental.- Jackson intentó bromear, evitando a toda costa seguir oyendo esas palabras que por alguna razón lo lastimaban.

-Puede ser…- Jaebum también sonrió.- Últimamente estoy haciendo muchas cosas que no suelo hacer.- se llevó una mano a la nuca y acarició su propia piel, erizándose un poco con la sensación. Jackson notó el gesto y se llevó la taza a los labios, bebiendo su chocolate en un nuevo intento por disipar el nudo de su garganta. Esas ideas seguían asaltándolo de vez en cuando. El deseo de enlazarse con Jaebum seguía ahí. Fijo en su mente. Cada vez que veía al humano acariciar su propia nuca, o quejarse de la molesta sensación, sentía unos deseos casi incontrolables de acabar con eso. Después de todo, él tenía la solución.

¡No se admiten mascotas! <JackBeom>✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora