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Matteo.

Y como siempre mi madre arruino todo.

A pesar de todo, no estudié y aún que no lo quiera tendré que estar más tiempo con el.

Las clases empezaron, a diario lo veo primero que a todos los maestros.

S: Buenos días jóvenes y señoritas, hoy habrá examén. *Quejidos*. Oigan tranquilos, no será un exámen que se tome para su evaluación, si no es para saber qué tal van en la materia.

Eso último me lo dijo a mi, directo a los ojos.

Repartió los exámenes y dió una indicación para poder iniciar.

Pero no entendía nada, los números, junto con las letras se revolvían en mi cabeza, parecía una sopa de letras, no podía hacerlo, mis manos comenzaban a temblar, mi cabeza a doler, una impotencia recorrió todo mi cuerpo, empezaba a sentirme inútil, así que solo grite.

M: ¡BASTA!. Tomé mis cosas, deje el examen sobre la mesa y salí corriendo, vi como todos confundidos me miraban, me sentía raro, salí al patio y me senté bajo el árbol en el que siempre estoy, y comencé a llorar. 

Simón (En el aula)

S: Ahora vengo, chicos por favor no copeen, no es necesario que saquen una buena calificación.

No comprendía lo que pasaba, ¿Por que habrá salido corriendo?, salí del aula y pregunte por el, maestros, alumnos y personas que encontraba por el camino, pero pocos lo habían visto, los pocos que lo vieron, solo dicen que salio corriendo en dirección al patio. 

Salí al patio y el estaba ahí, llorando bajo el árbol en donde siempre estaba, me acerque a el y el solo limpio algunas lágrimas, me senté al lado suyo.

S: ¿Te encuentras bien?. 

M: ¿Y a usted que le importa?. Se giro un poco en señal de que me estaba dando la espalda. 

S: Me importa ya que saliste corriendo, durante un examen, con los ojos cristalinos, después de gritar, eso me importa. Coloque mi mano en su hombro y el volvió a verme a los ojos. 

M: Pues... la verdad es que no se que me pasa *sollozo*, pero es que siempre que intento leer o resolver algunos problemas no puedo, siento como todo se revuelve pareciendo una sopa de letras y eso hace que me sienta inútil, una impotencia recorre todo mi cuerpo y lágrimas amenazan en salir y hoy no pude resistir, ellas ganaron. 

S: Matteo. Junte mi mirada con la suya, la cual aun tenía lágrimas. Por lo que me dices significa que sufres de Dislexia.              

Solo Tuyo | Sitteo | CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora