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Benicio.

Me había quedado ahí, solo en un lugar que apenas conocía y todo por culpa de Simón.

Espera, antes de que Matteo se fuera a México había recibido un mensaje de un tal "Simón", ¿Y si por eso no me acepto?, Por que le gustan más adultos. Era extraño, pero podía ser una opción.

Seguía pensando en lo que podría hacer, hasta que una chica de ojos verdes y cabello castaño se acercó a mí.

L: Hola, se que te puede sonar un poco repentino, mi nombre es Luna y es inevitable verte, en verdad eres muy apuesto, aunque creo haberte visto con alguien más. Dijo un poco avergonzada y mirando a todos lados como si buscará a alguien.

B: Hola, Benicio. Estire mi mano, la cuál fue estrechada casi al instante. Y si, hace menos de diez minutos estaba aquí alguien.

L: La verdad es que no sabes nada sobre tu amigo Matteo. Se sentó enfrente de mi como hace uno minutos Matteo. El chico con el cual se fue en realidad es su profesor y se rumorea que mantiene una relación amorosa a escondidas.

B: ¿Y por qué piensas que podría interesarme esa información?. Dije bastante cortante, aunque en realidad me dolía el que nunca me hubiera dicho eso.

L: Por que te rechazo ¿No?. Su vergüenza había desaparecido, ahora sonaba más un poco más arrogante.

B: Veo que llevas más tiempo de lo que me dijiste, ¿Que es lo que quieres?. Ya era un pequeña rivalidad entre ella y yo, aunque debo admitir que comienza a agradarme.

L: ¿Que es lo que quiero?, Pues la verdad es que te quiero a ti. Se abalanzó contra mi, haciendo que me recostara sobre el pasto, para así comenzar a besarme, un beso que por alguna razón seguí.

B: ¡Quítate!. Dije finalizando el beso. Ella solo obedeció y se retiró de encima mío.

L: ¿Te gusto?. Iba a contestar pero ella volvió a hablar. Si es así, sígueme puedo darte más que un simple beso. Se levantó y comenzó a caminar en dirección a la salía del parque, a un paso sensual. 

Me levante, ya que había logrado captar mi atención y comencé a seguirla, guiandome en lo que parecía un Motel. 

L: Supongo que te gusto el beso y vienes por mas. Dijo tomando mi mano, para que después me acercara mas a la entrada de aquel lugar. 

B: No creo que sea bueno idea, no te voy a satisfacer. 

L: ¿Tu también eres un rarito de esos?. Dijo con cierto tono de juego. Creo que yo podría ayudarte a eso. 

B: No va a cambiar nada. Dije aun siguiendole el juego.

L: No lo sabrás si no entras. Dijo antes de haber cruzado la puerta de entrada.

La seguí, la curiosidad me hizo entrar, ella pidió una habitación y pago por ella. Llegué a su lado y sujeto mi mano, guiandome hasta la habitación.

Me acerco a la cama, colocó una de sus manos detrás de mi nuca y comenzó a besarme, para después sujetar mis manos y que con ellas recorriera su cuerpo.
En realidad no me exitaba, paro al parecer ella si, así que no me detuve.

L: Se que no te está gustando, pero solo cierra e imagina que soy otra persona, Matteo por ejemplo, se que le tienes ganas.

Obedecí, cerré mis ojos y comencé a recordar cuando estaba sobre de el, solo que modificando un pequeño dato, el que el no me hubiera detenido.

Generando una erección en mi, algo que a ella de agradaba.

Solo me deje llevar, la ropa comenzaba a desaparecer, hasta el punto en el cual yo ya estaba dentro de ella y aunque no me satisfacía por completo yo seguia, hasta el punto en el que termine sobre la cama, alejado de ella.

 

        










Solo Tuyo | Sitteo | CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora