Epílogo

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Matteo.

Decidí dejarlas solas, al parecer podrían ser más que amigas.

Comencé a recoger el lugar, un poco más por mi parte, hasta que salí a lo que próximamente sería un patio, desde el cual se veía lo que era la calle, por lo cual no pude evitar mirar hacia las tiendas al rededor, por las cuales había una persona que se me hacia conocida.

M: ¿¡Simón!?. El chico volteó, pensé que era el, pero no era así, o al menos no pude distinguirlo bien, ya que después de voltear, casi al instante dió la vuelta y comenzó a avanzar un poco más rápido.

R: ¿Nos vamos?. Dijo ella tocando mi hombro, para llamar mi atención, solo asentí con la cabeza, para que así comenzamos a caminar en dirección a su auto. Por cierto, ¿A quien le gritabas?.

M: Confundí a alguien con Simón.

Ella no le dió importancia a eso y siguió caminando.

No tardamos mucho en llegar a casa de Simón, en realidad no entendía el por qué estabamos aquí.

Levanté el tapete que estaba en la entrada, para así poder tomar la llave y abrir la puerta, suponiendo que Simón ya estaría ahí.

Al entrar todo estaba igual que cuando me fui.

R: ¡Sorpre.. Se quedó callada, mientras buscaba a "todos". ¿Donde se supone que están?.

M: Déjame adivinar, intentaste "organizar" una fiesta sorpresa, pero al parecer nadie vino.

R: Lo siento, quería que pasaras un buen cumpleaños, pero creo que falle, ¿Te gustaría hacer algo en especial?. Sonaba mal, en verdad logro convencerme, así que solo la abrace.

M: Gracias por el intento, pero sabes que no era necesario, y creo que lo que ahora me gustaría más es ir a mi casa.

Ella solo asintió e hizo lo que le pedí.

Tome cosas que estaban aún en su departamento y salí, para después subir a su auto.

Llegué a mi casa en menos tiempo de lo que pese, el día al parecer era tranquilo, no había tanto tráfico como de costumbre.

Baje del auto, para después abrir la puerta principal, deje que ella pasará primero, ya que el movimiento de la puerta de la casa de a lado me distrajo, era inevitable el que esperara ver a Benicio por aquí, así que no desvíe la mirada cuando el salió.

Quería hablar con el, nesecitaba saber el por qué todo cambio.

Decidí ignorar lo que estaba pensando, para después entrar en mi casa.

B: ¡Matteo!, ¡Espera!. Comenzó a acercarse a mi casa, haciendo que me detuviera antes de cruzar la puerta por completo.

M: ¿Si?. Dije ya teniéndolo enfrente.

B: Solo quería desearte feliz cumpleaños. Dijo para después voltear y seguir en su camino inicial.

M: ¡Espera!. Tome su brazo, para que así voltear a verme. ¿Por que te alejaste?, ¿Por que la elejiste a ella?, ¿Fue por que no te correspondí?.

B: Por que ya no tenía nada que hacer a tu lado, ella solo me engaño, y si te soy sincero lamento el haberme alejado, ahora se la verdad de lo que paso entre mis padres, así que esto no solo es una felicitación, también es una despedida, regresaré a Italia y seguiré fingiendo que somos una familia feliz.

M: Sabes que si no quieres ir, no debes hacerlo, yo podría ayudarte a conseguir un lugar donde quedarte.

B: Creo que lo mejor será el que yo me aleje de este lugar, toma. Extendío una pequeña caja, la cual estaba un poco gastada.

Solo Tuyo | Sitteo | CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora