Solo Tuyo | Sitteo | Completa

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Matteo.

M: Claro. Me comenzaba a preocupar, tanto por Simón, como por lo que podrían decirme ahorita.

Doctor: Okey joven Balsano, en unos minutos podrá retirarse, así que ya puede cambiarse. Dijo mirando a Simón.

M: No sé preocupe por el, no es necesario que salga.

Doctor: No, es que el como su acompañante debería darle lo que serían sus pertenencias.

Simón comenzó a buscarlas, pero fue en vano, ya que no encontró nada.

S: Ahora vuelvo.

Salió casi corriendo de la habitación, generando una pequeña sonrisa en mi, ya que supongo que alguien más se las había llevado.

Simón.

Salí demasiado rápido a buscar las cosas de Matteo, pero antes de que comenzara a ponerme histerico recordé que su madre se las había llevado, por lo tanto debía darme prisa en conseguir ropa para el, si es que no quería que saliera desnudo.

Subí a mi auto lo más rápido que pude, pero no sabía que hacer, no sabía si ir a su casa por ropa, a la mía y así prestarle un poco o comprarle nueva ropa.

Novio Matteo.

Hola señora Balsano,
una pregunta:
¿Se encuentra en su casa?.

Le mandé mensaje a la madre de Matteo, pero tardaba en contestar.

Suegris.

La verdad es que no.

La verdad es que no era una persona muy explícita, por lo tanto su casa estaba descartada y el tiempo no era mucho como para ir a la mía, así que mi única opción era comprarle algo, por suerte es que el centro comercial estaba a unos minutos del hospital.

No había tanto tráfico como de costumbre, así que no me costó tanto llegar, asi bajando, para ir completamente a lo que iba, entre a tiendas que podría ser de su gusto y compre solo un cambio, junto con una pequeña sorpresita.

Matteo.

Simón no había tardado tanto como lo pensé, aunque no estaba contento por el echo de que haya gastado tanto dinero en un poco de ropa.

M: Te agradezco el gesto, pero sabes que no me gusta parecer una carga.

S: Tu nunca serás una carga, a menos de que no puedas caminar, ahí si tendría que cargarte. Dijo riendo, ya que se refería a que sería un poco más salvaje la próxima vez. Ahora vístete, mientras entraba me dijeron que ya podías salir

Obedecí, en verdad el chico sabía mis gustos, pero había una caja de regalo hasta el fondo de que la bolsa que me hizo dudar.

M: ¿Que se supone que es esto?. Dije despues de haberme vestido y mientras sujetaba dicha caja entre mis manos.

S: La verdad es que es...

Doctor: Perdón por interrumpir, pero nesecitamos que salgan del cuarto.

M: Claro una disculpa.

Salimos junto con el doctor, pero aún sin intercambiar ninguna palabra, ya que en verdad tenía intriga de lo que habría dentro.

S: Mala noticia. Dijo mirando su teléfono mientras bajamos por el ascensor.

M: ¿Por que bajamos en ascensor?, Solo es un piso, bueno no importa, ¿Que paso?.

S: ¿Recuerdas lo que haríamos esta noche?. Dijo sin separador su vista de la pantalla.

M: ¿La salida al cine?, ¿Se cancelo?. En realidad lo que paso por mi cabeza no era eso, pero era el único plan que tenía en mente.

S: Si, es que tengo que ir a la escuela, al parecer la junta se adelantó.

M: Entonces te espero en tu departamento, pero primero tengo que ir a ver a mi madre y tal vez hablar con Rebeca.

S: Te dejo en tu casa y nos vemos en la noche.

Subimos a su auto y tal y como lo había dicho lo hizo, aunque aún no abría la caja y planeaba bajarla pero el me la quito.

S: Eso aún no es tuyo. lo bese, baje de su auto y entre en mi casa, ignorando por completo a Benicio, el cual se encontraba fuera de su casa observandonos, claramente molesto.