Eran las doce, por alguna razón cuando me desperté Ellen ya no estaba, supuse que estaría con Max en el hospital. Quedaban pocas horas para que empezara mi jornada laboral, y como Archie no sabía nada de lo que había pasado, decidí pasarlas contándole todo lo que sabía.
- Ya veo...- dijo cuando acabé de contarle todo lo que pasó.
- Trato de entender por qué Max actuó así, parecía como... a la defensiva. Entiendo que Ed es su hermano y que lo quiere, pero fue una reacción muy... ¿sobreprotectora, tal vez?
- ¿Qué dijo?
- ¿Cómo?- pregunté cuando le escuché.
- ¿Qué dijo antes de que te fueras con Ellen?- repitió, mirándome seriamente.
- "Necesito cuidarle."- contesté.- Eso fue lo que dijo. ¿A que suena raro?- Archie asintió en respuesta a mi pregunta, y bajó la mirada.
- Por mucho que mienta sigue sin superarlo.- dijo, colocando al dormilón Ryuk sobre su regazo.
- ¿Te refieres a la muerte de Cole?
- Sí, Max vive estancado en el pasado, no logra superar lo de Cole. Por eso actúa de esa forma en casos tan críticos como este, porque se sigue sintiendo culpable de no haber podido hacer nada.- se quedó callado por unos segundos.- Nat, por muchas veces que te manden de vuelta a la guerra, aunque sea la millonésima vez y seas un comandante experimentado, créeme cuando te digo que sigue dando miedo.- dijo, mirándome.- Ese día, hace cinco años, ambos presenciamos el asesinato a sangre fría de un amigo.
- Pero, ¡tú supiste pasar página!- respondí.
- ¡Sí, pero yo no sirvo como ejemplo! Max entró al cuerpo a través de la escuela militar en la que empezó con catorce años, Cole entró un par de años más tarde que él a pesar de que tuvieran la misma edad, y cuando ambos cumplieron los diecinueve yo me alisté como cadete sin pasar por esa escuela de preparación para los menores de edad. Ellos se conocían de mucho antes... era lógico que a Max le afectara más su muerte.
- Sigue sin ser una excusa.- contesté.- Por mucho que ames a alguien y lo pierdas no puedes quedarte estancado en el pasado, ¡es cierto que lo echas de menos! Pero amargarte con lo que pudo haber pasado y no ocurrió... solo consigues que te haga más daño. Créeme, tuve que aprenderlo tras la muerte de mi padre.
- ¿Qué le paso?- preguntó, con un tono más calmado.
- Cáncer terminal, falleció hace dos años. Cuando le dijeron que contaba con pocas posibilidades de salir adelante recuerdo que se levantó de la silla de la consulta y se despidió del médico con una sonrisa.- dije, sonriendo.- Estaba harto de pasarse día tras día con nuevos tratamientos, y la quimio... se negó a seguir así los últimos meses que le quedaban. Ese tiempo lo dedicó a mi madre y a mí. Fue duro, pero logré superarlo enfocándome en otras cosas que tenían más importancia y que me necesitaban.
- ¿Cómo por ejemplo?
- La principal fue mi madre, era el amor de su vida, ella sí estaba mal. Pero logró encontrar a alguien que también la hace feliz.
- ¿Y la segunda?
- ¿La segunda?- dije riendo.- La segunda es ese gato gordo que tienes encima.- contesté colocando a Ryuk contra mi pecho.- Me lo encontré pocas semanas después de que mi padre muriera, volvía del trabajo y al pasar por una cafetería vi una caja que se movía sola. Al descartar la posibilidad de que fuera un fantasma navideño abrí la caja y me encontré a un gatito no tan gordo y temblando de frío. Al ser tan pequeño requería mi atención en todo momento, logré enfocarme en otra cosa y poco a poco superarlo.
Archie se quedó mirándome, sonriendo mientras que acariciaba a Ryuk. Sabía que por lo que pasó Max le seguía doliendo, sabía que los primeros meses, ¡incluso el primer año era duro! Pero llega un momento en el que tienes que aprender a pasar página por muy difícil que parezca. Tener un hobby, centrarte en tu familia, o incluso encontrarte un gato abandonado y confundirlo con un fantasma marcan la diferencia entre caer de lleno en un pozo sin fondo o lograr superar todo sin olvidar a esa persona, pero siguiendo tu vida.
Ese fue el error que Max cometió y que sigue cometiendo, hay veces en las que parece que está en otra parte, y con lo que está pasando Edward, seguramente esté reviviendo la muerte de Cole a cada segundo.
Al percatarme de que quedaba poco para que me tuviera que ir dejé a Ryuk, todavía dormido, sobre el regazo de Archie y me despedí de él. Bajé por el ascensor y tras un breve trayecto en autobús hasta mi edificio, crucé las puertas encontrándome con Logan.
- ¡Vaya, al fin llega mi compañera!- dijo, sonriente.- Ya temía que no volvieras a aparecer tras tu primer día en este edificio de locos.
- ¡No seas exagerado!- contesté.
- Vamos que Hank dice que tenemos reunión con el jefe.
- Mientras que el ascensor no esté abarrotado vamos bien.
- Ese es el problema, están reparándolo.- dijo, mostrando una sonrisa.- Hoy toca subir escaleras, ¡a trabajar esos glúteos Greens! ¡Rumbo al séptimo piso!
- Tiene que estar bromeando...
Sí, tras siete pisos a escaleras al fin llegamos frente la puerta del señor Foster, donde Hank, Katy y Sam nos esperaban. Se rieron de nosotros al darse cuenta de que habíamos subido por las escaleras en vez de usar cualquiera de los otros ascensores disponibles. Miré a Logan antes de darle un codazo para que dejara de reírse de mí y mi poca actividad física.
Esperamos durante un par de minutos hasta que el señor Foster abrió la puerta de su despacho e, inesperadamente nos condujera a la sala de conferencias. Recorrimos el pasillo y nos abrieron las puertas, todo el equipo nos fuimos sentando en las sillas, extrañados. Quedé entre Katy y Hank.
- ¿Por qué estás tan emocionada?- le pregunté a Katy.
- ¡La última vez que nos llamaron a esta sala nos mandaron a mí y a Logan al norte Escocia! Nos pidieron recaudar información para un documental sobre los castillos que hay construidos de los distintos clanes que existieron hace tantos siglos. ¡Fue súper emocionante!- susurró.
- Sí, mientras unos grababan y paseaban por las praderas de Escocia otros desafortunados se quedaron aquí haciendo todo el papeleo.- contestó Hank.
- ¡Eso te pasa por ser el líder del grupo!- contestó Katy con una sonrisa y señalándole.
Se callaron al instante, al ver entrar al señor Foster seguido de dos mujeres en traje de chaqueta. Se sentó junto a nosotros, dejando a las dos mujeres tomar la palabra. Una de ellas encendió el proyector y tomó el portátil.
- Seguramente os preguntareis qué hacéis aquí.- dijo, la otra mujer.- Le hemos pedido a vuestro jefe, Francis Foster, que nos proporcionara al mejor equipo de reporteros, camarógrafos y periodistas con el que contara, ¡sois los afortunados!- dijo sonriente.
La otra mujer sonrió antes de que comenzara el PowerPoint con el que iniciarían su presentación. Me quedé con la boca abierta al leer el título que ponía en la portada, y aunque todos estaban sonrientes y emocionados por la idea, en mi caso, temía por lo que pudiera pasar:
"Reporteros sin Fronteras, objetivo: Zuyb."
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Chan Chan Chaaaaaaan.........................
YO, no digo nada más hasta dentro de unos días. 😂
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Cómo ser la Torpe perfecta.
ChickLitNatacha Greens, una mujer sencilla de veintisiete años, como todas algo alocada, enamorada de la vida y su ciudad natal, Florida. Con un apartamento de lujo, un trabajo asegurado y... ¿a quién queremos engañar? Empecemos de nuevo. Natacha Gree...