PRÓLOGO

558 31 0
                                    

Las historias comienzan y terminan, pero incluso las mejores historias pueden cambiar, después de todo nada pasa dos veces de la misma forma. Tal vez sean los personajes o el contexto donde ocurra, incluso pueden ser detalles insignificantes. Las historias pueden ser como los humanos, no hay una que se parezca a otra.

Los tiempos cambian, las mentes y las personas, los hechos y las ideas. Nada permanece igual, como los animales evolucionan para sobrevivir los libros hacen lo mismo, ¿cómo le llaman? ¿instinto de supervivencia? Y es que ¿qué sería del mundo sin libros? Sin historias que contar, manteniendo la imaginación encerrada. Es necesario tener otra perspectiva y no quedase parados mirando solo hacia el frente, porque no lo has notado, pero tal vez haya algo más allá de tu ventana, detrás de esas cuatro paredes que te rodean a ti y a tu mente. Es necesario romper los muros, destruir lo que llaman destino y caminar, formar un camino por ti mismo.

Cada segundo cuenta y si apartas la vista ten por seguro que te perderás de lo más importante, así que estate atento y abre tu mente, porque lo mejor está a punto de comenzar ¿Crees que lo has visto todo? Mira bien, no tienes ni idea.

No soy CenicientaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora