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DANIEL O'BRIEN- Parte 2.

- ¿Crees que Anna tenga con sigo su celular?

- Si- digo mientras asiento con la cabeza- ella siempre lo guarda en sus bolsillos y nunca se despega de él.

- Vamos- toma sus llaves de su auto y salimos al ver mi auto me mira- sígueme- yo asiento.

Conducimos a un vecindario de casa de mayor presupuesto, el papá de Anna estacionó el auto frente a una casa de dos pisos de color gris y blanco. Estaciono detrás de él y después comienza a caminar conmigo siguiéndole el paso.

- Es casa de un amigo que él sabe un poco de esto y puedo confiar en él- llegamos a la entrada y golpea la puerta varias veces hasta que esta se abre.

- Omar, ¿qué haces aquí?- el ver nuestros rostros no dice más y nos deja pasar- díganme ¿qué está pasando?

- Escucha Anna fue secuestrada...

- ¿Cómo que...?

- ¡Escucha! No podemos llamar a la policía, y este muchacho le llegó esto- le enseña la carta y la foto.

- Creo que Anna tiene consigo su teléfono ya que ella nunca lo deja en su mochila y queremos que...- comienzo a hablar pero termina la oración por mí.

- Que rastrees el celular de Anna, puede que aún este encendido- dice mientras camina y nosotros lo seguimos, entramos a un cuarto por el pasillo y dentro había un equipo de cómputo y una pantalla donde mostraban las ares de la casa.

- ¿Qué tan rápido puedes hacer esto?- pregunta Omar.

- En unos minutos ¿sí?

Sé que en algún lugar he visto a este sujeto. Esperé mientras él buscaba la dirección de Anna, miraba la pantalla y aparecían códigos y más códigos hasta que lo recordé... Jasón.

-----------Anna----------

- Ven, vamos se está haciendo de noche- dice el casi rubio, no me gustaría llamarle por su nombre ya que el nombre no le queda. El pasa una mano por mis piernas y otra por mi espalda, yo me niego a que me tocara al principio pero el de nuevo me tomó a la fuerza.

No podía ver nada, me dejó caer bruscamente por una zona suave, era una cama. Después comenzó a desatarme de las piernas y solo atarme a una, supe en ese momento que me había atado a algo, se sentía pesado y hacía ruido mientras la movía. Al momento que me quitó la venda la luz me segó de momento pero me acostumbré, vi mi pie y estaba encadenada a la pared. Me quitó la venda de la boca pero no la de mis manos que seguían tras mi espalda.

- ¿Qué quieres Daniel?- digo con la voz quebrada.

- ¿Qué sabes de mí?- al parecer él se sorprendió cuando lo llamé por su nombre porque él se sentó a un lado mío, pero yo me alejé rápido.

- Solo sé que te llamas Daniel y que no te llevas muy bien con mi amigo Daniel O'Brien- él comenzó a acercarse más y yo comencé a alejarme más de sus manos, estaban a cada lado de la cama y yo en medio.

- ¿Eso es lo que dijo?- asentí con la cabeza- bueno, si te dijera que tu amigo no te dijo toda la verdad- levanta las cejas.

- Pues le creo a diferencia de ti, ¿por qué debería creerte?

- Será mejor que no me provoques Anna- dice mientras me señala con el dedo. Y sin decir más sale de la habitación. Pero el muy idiota no se dio cuenta de que tengo mi celular conmigo misma, en la parte delantera de mi jean no en los bolsillos sino en medio del pantalón y de mi estómago. Empiezo a frotar las manos hacia la tela y consigo que se afloje un poco haciendo que después de varios intentos quede libre. Saco mi teléfono y desbloqueo mi teléfono, marco a mi papá. Al segundo tomo me contesta.

La venganza del alma.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora