ANNA.- Parte 1.
Daniel fue por Bonnie, yo empecé a juntar todo el desastre que dejaron, primero comencé por la cocina, después por las primeras habitaciones. Escuché el timbre de la puerta, bajé corriendo y la abrí.
- Aquí está- dice mientras deja a Bonnie en el suelo.
- Gracias- el mira por encima de mi hombro.
- Vaya, veo que ya comenzaste a dejar todo en su lugar.
- Sí, bueno, estaba acomodando la primera habitación...
- Deja que te ayude- asentí y subimos, continué con la habitación que había empezado, la cual era mi habitación y estaba juntando mi ropa, los muebles y todos los detalles pequeños. Pude notar que faltaba un peluche que me había dado mi papá cuando era niña, y también si más recuerdo uno de Jasón que me regaló un peluche de oso panda para ser más clara. Salí de la habitación cuando terminé con ella, busqué a Daniel en la habitación en la que estaba, pero no lo vi, así que me dirigí a la que estaba a un lado y si estaba aquí, estaba volteando un sillón individual que estaba a un costado de la cama, no noté que entré hasta que me puse a un lado de él.
- ¿Pasó algo?
- No, solo que unos de mis peluches desaparecieron- digo negando con la cabeza.
- ¿Solo eso?
- Si.
- Bueno, no creo que haga mucho daño ya que necesitas un objeto de esa persona pero solo una prenda, no un peluche.
- De acuerdo.
- Ya casi termino, ya llamé a alguien para que cambie el cristal de la puerta.
- Gracias.
En pocos minutos terminamos de dejar todo en su lugar, después el timbre de la casa suena y Daniel se apresura a abrir, un hombre aparece, es el señor que Daniel llamó para cambiar el cristal pero no venía solo ya que otros dos de sus compañeros lo ayudaron a cambiar el cristal que estaba desecho, yo había recogido los trozos que estaban en el suelo. Después de que dejaron la puerta como si no le hubiera pasado nada nos quedamos solos en la casa.
- ¿Qué pasará después de esto?- digo mientras me muevo un poco sobre el sofá, él estaba a un lado mío, pasamos así unos segundos ya que en su rostro pude notar que estaba pensando en algo, no dijo nada hasta que de nuevo quiebra el silencio.
- Por ahora solo quiero que salgas cuando sea necesario- asentí ya que sería lo mejor, y ya casi no me sentía segura estando en mi propia casa- Daniel Wolf te tiene en la mira...
- Si eso lo sé, pero ahora ya no sé si estoy segura en mi casa Daniel, tengo miedo.
- Yo también créeme- dice mientras estira su mano a través de mi espalda llegando al otro extremo tomándome del hombro, yo me apegué a él- tal vez... si tú quieres, sabes que las puertas de mi casa siempre estarán abiertas- me quedé callada por unos minutos ya que no sabía que decir ¿sería buena idea? Al menos que no lo intente no sabré la respuesta. Di un suspiro, después levanté un poco la mirada a los pocos segundos el baja la mirada haciendo que nuestras miradas choquen.
- Sería buena idea.
- Es tu decisión- bajé de nuevo, lo pensé por unos minutos...
-De acuerdo- pude sentir como apretó su agarre y yo me apegué más a él, me agradaba que me abrazara de esa manera hacia que me sintiera protegida- gracias Daniel- pongo un mechón detrás de mi oreja.
- No hay de que Anna, sabes que siempre te apoyo.
- Puedo hacerte una pregunta.
- Adelante.
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La venganza del alma.
Mystery / Thriller¿Te atreves a leer está historia? No todo es lo que se ve a simple vista... ¿Que pasaría si un día despiertas, todo va tranquilo y al final tienes un accidente, donde mueres y tu alma sale de tu cuerpo dejándolo vacío, pero luego llega un intruso y...