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DANIEL O ́BRIEN.- Parte 1.

En cuanto despertamos partimos a la playa. Ya estando en la playa a Scott, William y yo se nos hizo costumbre de tomar a las gemelas y a Anna a la fuerza y meterlas al agua y quedarnos un momento chapoteando y sumergiéndonos entre risas y regaños por parte de ellas hacia nosotros, lo que nos causan más risas.

Nos sentamos debajo de una sombra por una carpa que habíamos encontrado mientras caminábamos, estábamos todos alrededor de la mesa compartiendo unas cervezas para pasar el rato entre risas y momentos vergonzosos.

- De acuerdo... dinos ¿cómo fue que no te metiste en problemas cuando escapaste de casa la vez que fuiste a seguir a una chica?- le pregunta Emily a William.

- Le dije que se hiciera pasar por- se detiene y se pone una mano en la cara en forma de vergüenza- por una enfermera que supuestamente me había atendido por que me había caído de la motocicleta de Mario.

- ¿Cómo...?- digo, pero me interrumpe.

- Tuve que tirarme de su ventana para hacerme varias cortadas y unos cuantos moretones para que me creyeran- todos no creíamos en sus palabras y nos echamos a reír ya que nadie de nosotros haría eso solo él. Estuvimos en esa posición por unas cuantas horas siguiendo confesando esos momentos vergonzosos entre todos. Volvimos al agua por unos minutos más y cuando el sol comenzaba a esconderse salimos del agua y partimos a las cabañas.

Nos sentamos de nuevo alrededor de la fogata que habíamos hecho la última vez y alzamos malvaviscos, compramos pizza y estuvimos un rato así. Las gemelas y Anna se quedaron dormidas en nosotros, tuvimos que dejarlas en su cabaña y no nos costó trabajo encontrar las habitaciones en las que se estaba quedando cada una ya que Anna me dijo que se estaba quedando sola en la habitación así que entré, la dejé caer sobre la cama, le quité los zapatos y la tapé con las cobijas, salgo de la cabaña y me dirijo a la mía.

- Dani- la voz de William llama mi atención, giro mi cabeza sobre mi hombro y está sobre el marco de la puerta con un par de cervezas. Yo estaba alistado para dormir.

- Entra.

- Quedaron estas, Scott ya no quiere y supuse que tú querías una más- la acepto y nos sentamos un momento en el suelo de la habitación a disfrutar de las cervezas, él estaba más ebrio que yo pero se podía contener, yo por otro lado no estaba ebrio ya que en todo el día solo me había tomado dos cervezas y con esta tres.

- Aún no puedo creer que todo esto te haya pasado a ti y a Anna- dice mientras juega un poco con la botella.

- Bueno no solo a nosotros sino también con ustedes.

- Sí, pero ¿cómo lo tomó Anna al principio?

- Ella al parecer tuvo que digerir más ya que cuando estaba acostumbrada a lo de Wolf murió su madre, después mi padre luego se enteró de quien era su verdadero padre.

- Pero al igual que ella también tu llevas el peso compartido con ella, ya que tú no sé como, pero paso lo de tu accidente y moriste. Estuviste en el otro lado donde los vivos no debemos estar, recuperaste tu cuerpo y tu padre murió a causa de Wolf, intentas proteger a Anna a como dé lugar pero siempre termina lastimada al igual que todos

- Si lo sé.

- Y ahora ustedes comparten el mismo peso que nosotros, no sé cómo agradecerles a ustedes por comprendernos.

- Con tal de que no dejes a Anna porque es como una hermana al igual que para Scott.

- ¿Qué me dices de las gemelas? También las ven como hermanas, como amigas o como algo más- él lo duda un poco en contestarme.

La venganza del alma.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora