La venganza del alma.

24

DANIEL O'BRIEN.

 - Aun así no me siento conforme- dice Scott pasando una mano por su cabello, se le notaba desesperado.

- Sabes... cuando la secuestro y cuando la golpe por accidente, me sentía igual que tú, pero después ella me ayudó a olvidarlo y sé que ustedes son buenos amigos, ella te perdono porque sabe que tú no fuiste quien le hizo esto, fue Daniel Wolf.

- Nunca creí que él hiciera todo esto, solo porque el padre de Anna no es su padre, básicamente lo mataron porque se metió donde no debía y sabía que estaba jugando con fuego.

- Y es cierto, pero el que más me preocupa es Jasón.

- Si ya se, creí conocerlos en todo este tiempo, pero me equivoqué al igual que ella, que todos.

Dejamos a Anna descansar después de la plática, llevé a Scott a su casa para que se tranquilizara y asumiera las cosas, despejara su mente y que descansara. Yo ya no me iba a mover de la casa de Anna así que fui a mi departamento y recogí mis cosas ya que en unos días pensaba mudarme a la casa de Anna pero ya no podía perder el tiempo, no podía dejarla sola.

Cuando regresé seguía dormida así que me acerqué a ella y me recosté a un lado, pasando una mano por su cintura y la otra por sus hombros, me gustaba verla dormir pero esta vez que estaba toda golpeada, la sangre comenzó a hervir por no haber estado con ella en el momento que Wolf la atacó, después de mirarla a los pocos minutos me quedo dormido... me desperté porque mi teléfono comenzó a vibrar, era un mensaje de Omar, decía que estaba en la entrada de la casa, me levanté y le abrí la puerta. Me dijo que no había podido ver a Anna estos días y venía a visitarla pero le conté lo sucedido y corrió al cuarto de Anna, la miró por unos minutos y después se sentó a un lado de ella.

- ¿Cómo es que...? Si dijiste que ya no podía regresar.

- Eso pensé, pero encontró la forma de poseer a las personas que quiere- digo mientras me acerco y me siento a su lado, y fue cuando los ojos de Anna comenzaron a abrirse, ella frunció el ceño en cuanto nos vio.

- ¿Papá? ¿Qué haces?

- Vine a verte pero Daniel me encontré con Daniel y me contó lo sucedido- acaricia el cabello de Anna.

- No sé cómo lo vamos a detener.

- Ni nosotros- digo.

- Pero por mientras descansa Anna- dice Omar.

- No pensaba en levantarme- dice con una sonrisa.

- Pues me alegro- se levanta de la cama y yo lo sigo.

- Ahora vuelvo- digo antes de salir. Caminamos hasta la sala y nos sentamos un momento en silencio hasta que el rompe el silencio.

- Quiero decirte algo Daniel y después quiero que tú seas sincero conmigo- lo dudé un poco pero al final asentí- creo que esto está pasando por mi culpa todo esto está pasando, ya que antes de que Wolf muriera estamos discutiendo nosotros tres y otro viejo amigo de hace un tiempo, en toda la conversación hablamos de Anna ya que su madre no solo estuvo conmigo también con los que estábamos presentes y llegamos a la conclusión de que de los que estaban presentes ninguno era el verdadero padre de Anna pero Wolf se obsesionó con la idea de encontrarlo al punto de quererse llevar a Anna, yo me opuse y le deseé la muerte porque llegamos a los golpes él y yo pero él no quería pelear pero yo no me pude contener. Después de la pelea Jasón me dijo que me calmara y que él lo arreglaría todo, después de eso pasó lo de sus accidentes.

- Usted ¿qué piensa?

- Jasón ya no es el mismo desde lo que pasó, pero no estoy seguro de que él sabe algo.

- Y tiene toda la razón- frunce el ceño cuando digo eso y me mira a los ojos- porque él es el que nos mató a los dos- él pone los ojos como platos por lo que la confesión que le dije, se lleva las manos a su cabello.

- ¿Cómo es que él haría algo así?

- No lo sé, pero sé que todo se vincula con Anna.

- ¿Cómo es que le esté pasando a ella?

- No es su culpa, ni de nadie, solo que la única persona que lo sabía que está bajo tierra.

- Su madre- asentí con la cabeza- ¿porque conmigo y no con su verdadero padre?

- Eso no lo sé, pero se arrepiente de tener a Anna.

- No, no me arrepiento de nada, pero no me sentiré cómodo dejándola sola en casa.

- Y usted sabe que yo no la dejaré sola.

- Gracias Daniel, me alegra que Anna te tenga.

- No hay de que señor Omar.

- Solo Omar.

- De acuerdo.

- Me tengo que ir, cuida a mi hija- lo acompaño hasta la puerta. Después me dirijo hasta la habitación de Anna, que seguía en la misma posición.

- ¿Cómo te fue con mi papá?- me siento a su lado.

- Todo bajo control- de recargo en la cabecera de la cama.

- Imagino que te dijo que me cuidaras de mi- sonrió y asiento. Platicamos fuera de tema para que se distrajera un poco, después la noche cayó y bajé a la cocina para preparar algo de cenar y se lo llevé a su habitación en una mesita. Ella al verme no puede guardarse una sonrisa y yo se la regresé.

- Vaya en serio que te estás esforzando demasiado.

- Bueno, hago lo que puedo- los dos soltamos una carcajada. Como Anna tenía una pantalla plana en su recámara la encendimos y cenamos en su cuarto. Después de haber cenado deje los platos en la cocina y regrese con Anna.

- Ya casi está por terminarse- dijo sin despegar la vista de la película, yo me recosté a un lado de ella pasando una mano por su espalda y ella se recarga en mi brazo. Sin darnos cuenta los dos nos quedamos dormidos... me despierto porque sentí una brisa correr por mis brazos y vi que la ventana estaba abierta, me levanté con mucho cuidado sin despertarla y cerré la ventana, apagué la televisión y la tapé con las cobijas. Salí hacia la otra habitación que estaba a un lado y me alisté, me quité la camisa, los jeans y me puse los short negros. Me recosté y dejé que me llevara el cansancio.

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