"We" (Chat Avengers 4)

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William abrió la puerta de su casa, suspiró mirando al alrededor, miró las fotos en la pared y sonrió un poco, ahora que vivía con Harley, con suerte venía los fines de semana a ver a sus padres, no porque no quisiera, si no que este lugar tenía unos recuerdos no muy buenos para él, volteó y se encontró con su papá dándole la espalda, sabía que lo había sentido entrar, pero le estaba dando tiempo para acostumbrarse a estar ahí.

-Hola.

Stephen se dio la vuelta y le dio una sonrisa, leve, se notaba algo cansado, estaban tratando con un nuevo villano y era difícil seguirle la pista, pero sabía que lo encontrarían pronto, sólo que era algo agotador todo ese trabajo.-Hola, es agradable verte aquí, William.

-Si.-Susurró. Se mordió el labio y comenzó a caminar hacia su papá.-Es sólo que... han sido días raros o mejor dicho difíciles.-Cuando estuvo a unos dos pasos de su papá, no lo pensó más y se tiró a abrazarlo con fuerza escondiendo su cabeza en el cuello del mayor.-¿Me puedes abrazar, por favor?-Su voz salió realmente baja, era como un niño pidiéndole a sus padres que lo abracen cuando acaba de tener una pesadilla, incluso había un poco de miedo en su voz.-Sólo necesito que no me sueltes, papá.

Pronto los brazos de su papá lo rodearon, cerró los ojos dejando escapar algunas lágrimas, pero no le interesó, en ese momento se sentía seguro, ahí en los brazos de su papá estaba seguro.-William, ¿Qué pasa?

-Tengo miedo. Estoy tan asustado, nunca he estado así, yo... sólo necesitaba esto.

-¿De qué tienes miedo?

-De todo.-Su voz salió quebrada.-Tengo miedo de todo.

-William, puedes confiar en mí.

El pelinegro suspiró.-Es John.

-¿Qué pasa con él? Pensé que todo estaba bien entre ustedes.

-Y lo está, pero algo cambió y no sé que hacer con eso, no sé y tengo miedo por esa razón.

Stephen se separó un poco.-¿Qué pasa? Necesito que confíes en mí y me lo digas.

-¿Sabes? Cuando conocí a John supe de inmediato que había algo diferente a él, no me gustó, pero con el tiempo me di el tiempo de conocerlo y rápidamente se volvió mi amigo, se volvió importante para mí, pero recién hace un tiempo pude reconocer que lo quería.-William se encogió de hombros.-En ese entonces era difícil expresar lo que sentía, pero al mismo tiempo que eso pasaba me sentí atraído por él.

-¿Sólo atracción?

William se soltó de él y se sentó en una de las sillas de la mesa del comedor.-Si.

-¿Y qué pasó luego?

-Ya sabes, empezamos esa cosa nuestra y todo estaba bien, John seguía siendo mi amigo y teníamos sexo, nada había cambiado, no para mí, en ese tiempo también conocí a Jim y me pareció interesante, era alguien como yo, tiene una gran inteligencia, pero es distinto en mí, con el tiempo también me atrajo y terminé haciendo con él lo mismo que hacía con John.

-¿John lo supo?-Su papá se sentó frente a él con dos tazas de café, una la estiró hacia él con una leve sonrisa.-¿Se lo dijiste en algún momento?

-Si, bueno lo supo una vez y se lo confirmé, no pensé que fuera algo importante.

-¿Y?

-Luego viene cuando me enteré de que le gustaba, mi sobredosis, nosotros alejándonos, mi terapia, yo yéndome de esta casa. En todo momento pensé en John, pero sabía que lo mejor para él y para mí era estar lejos, así que pensé que todo sería así. Él en su vida y yo en la mía.

-¿Entonces qué cambió, William?

-Dalia dijo que vio que ambos nos queríamos de nuevo en la vida del otro, así que intentó arreglar, intentó hacerme ver mis errores y los vi, me sinceré con John, le dije muchas cosas que me he guardado durante tanto tiempo, ese día todo pareció estar bien, yo lo sentí así, pensé que podríamos tener la amistad que deberíamos haber tenido desde siempre y todo era así, pero luego vino ese baile.

-¿Un baile?

-Si. John no sabía bailar, así que me ofrecí a enseñarle, así podría bailar con su cita, pero en ese momento, yo... algo pasó, no sé qué.-William suspiró.-Lo besé el día del baile y tampoco sé la razón.-El pelinegro miró a su papá.-No sé qué siento por John, papá. No puedo darle un nombre a esto, no quiero decir que es atracción porque sé que es más que eso, no quiero decir que me gusta porque es menos que eso y no quiero decir algo erróneo y con eso sólo lastimar a John, no puedo hacer eso aunque ya me equivoqué al besarlo.

Stephen tomó las manos de su hijo.-Oye, no es necesario que pienses tanto, William. A veces sientes algo y no tienes que darle un nombre, quizá se lo des cuando estés seguro, pero no te estreses pensando en eso. Sé que temes lastimar a John, pero estás haciendo algo que sientes, algo que te nace y eso es algo que él debe saber, tú no vas y haces algo porque quieres obtener algo.-William elevó una ceja.-No con él.-Aclaró.-Tú puedes ser muchas cosas, William, pero jamás jugarías con los sentimientos de John y eso es algo que estoy seguro que él sabe.

-¿Entonces qué?

-Sólo deja que las cosas fluyan por una vez en tu vida, deja de pensar que es lo que sientes, que es lo que haces, deja sólo... sólo deja que todo fluya, William.-Le dio una leve sonrisa.-Y si sientes que las cosas se te salen de las manos o quieres hacerlo ahora mismo y dejar las cosas claras, habla con John y dile lo que sientes, dilo esto.

-Me gustaría ser como los demás, es tan fácil cuando puedes manejar lo que sientes y lo puedes decir.

-No, no es fácil, William. Nunca lo es.

-¿No?

Stephen se rió un poco.-Puedes a nuestra familia. ¿Sabías que Loki tuvo que intervenir para que Tony y Steve se casaran? Les mostró el hilo rojo.-William lo miró curioso.-¿Sabes cuanto les costó a T'Challa y Barnes estar juntos? ¿Cuánto pasaron Nat y Bruce? ¿Sam y Scott? ¿Clint y Pietro? ¿Lo mucho que tuvieron que sufrir Wade y Peter?-El pelinegro suspiró, afirmó más fuerte las manos de su hijo.-Incluso tu padre y yo.

-Si, lo sé, te fue infiel con el padre de John y tú coqueteaste con Loki, luego cuando terminaron, lo besaste y mi padre te vio.

-Si, gracias por recordármelo.

-No es nada.

El mayor soltó una leve risa.-El amor siempre es complicado, William, no importa que parezcas tener la mejor relación porque si o si hay problemas.

-Harley y Quill no parecen tenerlos.

-Lo hubieron y muchos.

-¿Te importa si me voy? Tengo algo que hacer y...-Miró su taza de café y se la tomó de un trago, estaba tibia por el tiempo que la dejó estar ahí.-Vendré mañana quizá, pero esto es importante.

Stephen asintió.-Si, ve y piensa en todo lo que dije.

-Lo haré. Gracias.-William fue donde él y lo abrazó con fuerza.-Sé que te ha preocupado esto por años, pero eres un gran padre, tú y mi papá son las mejores personas que pude tener en mi vida, te lo prometo.-Stephen asintió, tomó el rostro de su hijo y dejó un beso en su frente, algo que el menor jamás hubiera aceptado antes.-Te amo.-Dijo William con una leve sonrisa mirándolo.-Nos vemos.

-Te amo igual, hijo. Ve.

El menor asintió y caminó hasta la salida, antes de salir se giró a ver a su papá.-Oye, quiero que sepas que... ustedes dos me salvaron, me dieron una familia y gracias por eso.-Luego de eso salió del lugar, se recargó en la puerta y sollozó un poco. Nunca antes había dicho tantas cosas que en verdad sentía, nunca se había liberado tanto con otra persona que no fuera John o se psicóloga, nunca había confiado tanto en uno de sus padres, pero se sentía bien, se sentía bien poder hacerlo.