La Maestra de Español

38. Caminando en Hielo delgado

La gente piensa que el cerebro predomina al momento de tomar decisiones, la realidad es que el 99% de nuestros impulsos son éso, impulsos. Somos como un pequeño animal acorralado, expectante a mirar la salida y correr a través de ella lo más rápido que se pueda, ponerte a salvo. Exactamente éso era lo que Soo estaba haciendo y Hae no podía más que cerrar los puños mirando, limitándose a observar y callar a sabiendas estaba mal.

- Está rota y desesperada, lo entiendo - dijo Hyuk mientras sostenía su taza de té - ¿Pero realmente esa decisión va a ayudarle?

- Son dos contra uno buscando venganza - replicó Hae - No puedes esperar menos... es la única manera que han encontrado de pegarle a MaSi por todo lo sucedido... lo curioso es que creo él ni siquiera se ha dado por enterado de nada.

- ¿Se lo vamos a decir?

- No... que se joda... es nuestro hermano, pero hasta entre hermanos de vez en cuando hay que golpearse para entrar en razón...

- Me sorprendes... no eres amante de la violencia - replicó Hyuk con una risa burlona - ¿Quien lo diría? eres capaz de sacar tu lado oscuro.

- Como todos... lo preocupante no es él sino ellos dos... este asunto de sólo sexo por despecho no me agrada nada...

- ¿Y si está realmente enamorado de ella?

Hae suspiró. Eso era algo altamente alejado de la realidad. Conociendo los antecedentes de su hermano, existía una alta probabilidad que sólo fuese atracción física y no más. Seguro se aburriría en menos de un mes. La cosa era, que no había ningún peligro en eso, sino en lo que de verdad había detrás: Soo no iba a sacarse así a MaSi del cuerpo ni del corazón, mucho menos de su mente. ¿Debía dejar que se enfrentaran hasta matarse? ¿O debían intervenir antes? he ahí el dilema.

- ¿Deberíamos intervenir Hyuk?

- No lo sé... quizá debemos observar primero... en algún momento tendremos que hablar con ella... tampoco podemos dejar que esto se vuelva un escándalo ni que se nos vaya de las manos... a ninguno... sabes lo que eso significaría para todos...

Hae nuevamente suspiró guardando silencio. Sí, hablaría con Soo y le pondría los pies en la tierra de una u otra forma, no importaba si le aventaba un cazo de ramen a la cabeza, alguien debía ayudarla a pensar.

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Leeteuk observaba callado los videos que Sungmin le había entregado, sus ojos estaban fijos en la pantalla, llenos de incredulidad. No entendía cómo por tantos años había podido estar callado, soportando con una sonrisa.

- ¿Haremos lo acordado respecto a esto?

La voz de Shindong interrumpió sus cavilaciones.

- No lo sé... debemos ahondar un poco más ¿No lo crees? no quiero dejar cabos sueltos... si lo vamos a cortar debe ser un único movimiento, no darle tiempo a nada... y hacerlo con la mayor discresión posible... un golpe más para Min sería fatal.

- Ahora entiendo por qué GinGin se arriesgó a todo por obtenerlo... se lo debemos JongSoo... a él y a Min también ¡Estoy tan harto de esto! de ser golpeados una y otra vez sin poderlos defender

- Y lo haremos DongDong... de eso no tengas duda...

- Lo sé. Por lo pronto esto debe quedar únicamente entre tú y yo, nadie más del grupo debe enterarse... tampoco Soo.

- Estoy de acuerdo. Hablando de ella... ¿Crees que...?

- Estás dudando haya sido buena idea traerla ¿No es así? - Teuk afirmó con la cabeza - ella lo necesitaba y ambos lo sabemos. Esto se ha vuelto un lío desde que apareció en nuestra vida, pero piensa... si no fuera por ella jamás nos habríamos enterado de ésto... sí, lo que pasó con MaSi es un lío... tendrá que resolverse en algún momento y huyendo no era la mejor forma de.