La Maestra de Español

30. La Simplicidad de un Gesto

HyukJae tomó un lápiz y comenzó a garabatear en un papel, sin mucha discresión lo hizo bolita y se lo aventó en la cabeza al pez externando un "aigoooo!" muy sentido. Hae levantó el rostro, deshizo el envoltorio leyendo detenidamente, en su rostro se dibujó un gesto de preocupación.

- Lo sabía... Si me cuentas quizá pueda ayudarte...

- Es que...

- Sé que no es algo que te afecta directamente, no se necesita ser adivino para averigüarlo... simplemente cuéntame, en una de ésas le resuelvo el problema a MaSi, Soo y de paso a tí.

Hae abrió la boca entre divertido, sorprendido e intentando fingir no saber hacia dónde iba dirigido el comentario. Hyuk levantó una ceja complacido, chasqueó los dientes y le mostró una gran sonrisa.

- Vamos Hae... no se necesita ser Sherlock para averigüar que MaSi está hasta las orejas por Soo... si yo tuviera diez años más también lo intentaría ahora que lo pienso... - La bola de papel se estrelló en su rostro interrumpiéndolo – eishhh ¡Tranquilo!... ¿Dónde iba? ¡Ah, sí! Todos sabemos en qué va a acabar éso...

- Ahí está mi preocupación, le va a romper el corazón... de nuevo.

- ¿Kangin verdad?

Hae asintió lentamente, una lágrima resbaló por su mejilla. Hyuk lo abrazó acariciando suavemente su cabeza. Tantos años juntos en verdad los habían convertido en almas gemelas, no se requería gran cosa para entender.

- Encontraremos la solución, ya verás... solo espero el imbécil que tenemos por jirafa enana aproveche...

- ¿También lo sabes?

- Hae, en esta familia es imposible guardar secretos.

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- Nunca me dí cuenta de su amor por Kangin... ni del que siente por Siwon ¿Soy un idiota no es así?

Yesung suspiró. Primero GinGin y ahora Ryeonggu ¿Por qué todos creían era la persona ideal para tratar esos asuntos? Eso era un misterio.

- ¿Te sirve de consuelo si te digo que a no ser por la confesión de GinGin yo ni siquiera lo sabría?

Ryeowook soltó una carcajada, ya no sabía si era de ironía, derrota anticipada o dolor.

- Soy un perdedor ¿Cierto Yesex?

- ¿Por qué lo dices?

- Es Siwon ¿En serio puedo ser competencia para él?

- Kangin ni siquiera le tenía miedo... de hecho estaba seguro que si la hubiera puesto a decidir, él habría ganado

Ryeowook suspiró. No es que se sintiera menos que Kangin, simplemente la única oportunidad viable destrozaría a Soo y no estaba muy seguro de desear que éso pasara.

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Desperté jadeando con el pecho oprimido. En el sueño recordé la última vez que hablamos. Fué después de la junta donde creí le partiría la cara a Siwon. Me encontraba en el departamento, recien salía del baño y estaba en pijama. No tengo por costumbre llevar más que pantaletas como ropa interior, regularmente no hay problema, no suelo convivir con hombres y ésa noche tampoco esperaba a nadie.

Me preparé una taza de té y me desmoroné en el sofá, mirando por el ventanal. Caía aguanieve. Es curioso, la gran mayoría de mis recuerdos con él son noches lluviosas, el olor de las calles mojadas, de la madera húmeda y las hojas desprendiéndose con los goterones. Subí los pies y los metí bajo una manta, estaba en silencio, a oscuras. Sinceramente no quería pensar.