La Maestra de Español

33. Verdades y Mentiras

Hyukjae entró despacio, la cara preocupada de Donghae lo tenía alerta, últimamente se encontraba más distraído de lo normal. Miraba la invitación y mantenía los dientes apretados, el puño cerrado, mirada firme y furiosa.

- Debí decírselo ¡Ahora llegará a Corea no solo para quedarse un tiempo, para quedarse toda una vida y esa vida es una porquería de mentira!

Las lágrimas comenzaron a correr por sus mejillas, no era tristeza, era una furia que invadía su cuerpo desde la punta del pie hasta el último cabello, podía sentirla recorriéndolo, inundándolo y no podía hacer absolutamente nada más que contenerla.

- ¿Qué habrías ganado diciéndolo?

Hyuk era cruel, básico, metódico. Nunca se había distinguido por ser empático al momento de discutir algo, aunque siendo sinceros, esa éra su máxima cualidad: su absoluta logicidad y cero mezcla de sentimientos le impedían cometer estupideces, al menos en una mínima cantidad.

- ¿Creen que contándoselo hubieran evitado algo? ¡Por Dios! ¡Dejen de ser tan infantiles!

Levantó el rostro haciendo un puchero, sabía que tenía la razón... nuevamente.

- Sé lógico Hae... ni Kangin pudo romper lo que pasó entre esos dos ¿Por qué piensas que Teuk, Shindong o tú habrían hecho la diferencia? Vamos... ni Wookie que tiene todo para conquistarla ha logrado que lo mire ¿Entiendes eso?

- Entiendo todo... eso no quita quiera agarrar a golpes a MaSi ¿Por qué no le dijo la verdad? No estamos ahí para ella en estos momentos... estoy seguro ya vió las noticias, es decir ¡Ni siquiera se enteró por él!

- ¿Cómo puedes asegurarlo?

- Porque conociendo a Soo, éso habría hecho se diera a la huída... no habría vuelto... ¿Acaso te crees que es tan liviana? ¡Eso le gustaba a Kangin de ella!

- ¿Cómo sabes eso?

- Porque me lo dijo...

- ¡Carajo Hae! ¿Y aún sabiendo eso decidiste apoyar a Wook? ¿Aún sabiendo que su corazón ni siquiera ha notado su existencia?

- Sí...

- A veces no sé si darte un abrazo por ser tan inocente o un golpe por ser tan estúpido - dijo mientras le arrojaba su celular - haz una videollamada genio...

Era algo tan fácil y ni siquiera se le había ocurrido. Tecleó en el celular y esperó pacientemente. ¿Y si no contestaba? Al fin, la voz de Soo al otro lado hizo que respirara.

- Hae... es un pendejo... es un maldito pendejo y yo una estúpida...

Hyuk suspiró, se acercó a la pantalla y sin más, se unió a la conversación.

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Siwon aventó el celular contra la cama, tenía un aspecto horrendo. Con barba de días y sin dormir, las ojeras acentuadas que ni el maquillaje las cubría. Dos días antes de viajar a México para el evento Telehit su padre se había comunicado con él, habían discutido acaloradamente, la peor pelea desde aquel día cuando soltó que trabajaría por sí mismo, haría un nombre por quien era y no por donde había nacido.

La carcajada de su padre retumbaba nuevamente en sus oídos como aquella vez. La rabia se le intensificó causando que rechinara los dientes.

- ¿Una mexicana has dicho? ¡Y además, mayor que tú! Veo que estás de humor hoy para contar semejantes chistes cariño. Pero seamos serios... anunciaremos el compromiso y la boda, es tiempo... Te he dado suficiente espacio para conocer a InNa, cinco años fue más que prudente, ambos han podido definir su rumbo, sus actividades propias... no aceptaré a nadie más que a ella... que te quede claro.