61. Siwon

184 17 22
                                    

Dicen que la vida tiene que seguir, sinceramente es una de las cosas más difíciles por hacer, no puedes borrar ni fingir que las personas jamás pasaron por tu vida, así sea el ser más aborrecible como es mi caso. ¿Quién pensaría que después de amarme tanto me odiaría al grado de ocultarme a mi propia hija? Porque Akbal es mi hija, digan lo que digan. Sólo basta mirarla para saberlo, tiene mi sonrisa, ese cabello oscuro y ese porte de reina solo pueden ser míos. Por sus venas corre la sangre de los Choi y no dejaré que me la quiten.

Sé que soné como un verdadero bastardo al afirmar que no puedo registrarla como mi hija natural, si lo hiciera la condenaría más aún. InNa ha vivido todos estos años no solo con resentimiento, sino con la eterna duda de si existía un hijo fuera del matrimonio. Confirmar lo que tanto ha sospechado equivale a dejarla desamparada a su merced, conmigo ha sido implacable. Acostarme con ella es más un mero acto reproductivo y no una muestra de amor o mínimo deseo. Sus sonrisas ensayadas son dignas de la mejor actriz, la forma en que se cuelga de mi brazo elegante y altiva mientras se llena la boca diciendo "somos una pareja tan feliz", es la mejor forma de causarme náusea.

El matrimonio perfecto se irá al caño con la presencia de Akbal, debo considerar también la situación de las empresas, toda la gente que depende de ellas. Tendré que ponerle una institutriz particular y enviarla a casa de mi madre, quien tampoco estará contenta pero su instinto cristiano y su amor de abuela será más fuerte, siempre quiso una nieta, estoy seguro al final la querrá tanto como yo amé a su madre. La niña es inteligente, es bonita, es una Choi.

Gran parte de mi imagen se irá por un despeñadero cuando sepan de ella, obviamente nadie va a creer que la adopto como tutor, conforme crezca sus rasgos me impedirán mentir. Aunque me aferre a salvar el prestigio de todos nuestros negocios estaré en severos aprietos, quizá deba dimitir en favor de mi hermana y mi cuñado. Es algo que deberé hablar con mi padre.

- Tío conejito... quiero un helado ¿me llevas?... papi dijo que podía comprar uno

¿Papi? ¿A quién carajo le está diciendo "papi"?

- Papi te va a malcriar – refunfuñó Sungmin mientras se hincaba ante ella – es tan increíble lo rápido que te adaptaste a él ¿eh?

- Papi me quiere mucho...

- ¿Tú lo quieres a él?

Sí, vamos Azul... dinos si lo quieres y quién demonios es...

- Sí... Ryeowook es mi papi, mami me lo dijo... Wookie dice que así se llama, que es él...

La risa de Sungmin retumbó en mis oídos como una andanada de tambores. Esa niña estaba siendo engañada, su madre le había mentido en pro de alejarnos, éso no podía permitirlo, no en esta vida ni en ninguna otra. Esa mujer había sido mía, y la prueba mayor de su amor es que a pesar de todo, ésa niña existe. Lentamente los observé alejarse, saqué de mi saco aquel sobre rojo dispuesto a entender sus estúpidos motivos.

« La soledad es la única cosa siempre presente en mi vida. Fuí una niña sin amigos hasta una edad adolescente a la que sus hermanos jamás tomaban demasiado en cuenta, estaban muy ocupados creciendo y disfrutando, no podían detenerse por una niña pequeña demasiado preguntona y empalagosa.

La vida nunca fué algo divertido o maravilloso para mí. Mi padre sufría de alcoholismo y mi familia se vió rota por esa situación, los problemas entre él y mi madre marcaron mi percepción hacia el amor, la forma en que percibí a los hombres que me rodearon, a todos aquellos que me atrajeron y de una u otra manera me lastimaron y lastimé.

Decidí no volver a albergar sentimientos tan lamentables en mi corazón... hasta que tú apareciste.

Aquella noche en la torre latino removiste en mí muchas cosas. ¿Recuerdas lo que me dijiste ojos de miel? «Señorita Soo, usted necesita un amigo ¿Podría considerarme su nuevo amigo?» Esas palabras tan cálidas me llenaron de alegría. Una alegría que tenía años sin sentir.

La Maestra de EspañolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora