La Maestra de Español

29. Otoño en el Corazón

Soo despertó acurrucada en el pecho de Siwon, eran las dos de la madrugada y se sentía un poco sofocada por su cuerpo. Había escuchado tenía la costumbre de abrazar sin soltar al dormir, hoy lo había comprobado. Desde la posición en que estaba se podía contemplar su perfil tranquilo, el cabello revuelto cayendo por su frente, su semblante era pacífico.

Se enredó un poco en el pijama que le había prestado, obviamente le quedaba enorme y se veía muy graciosa con él. En su cabeza rodaban las palabras de Siwon de manera interminable.

No sabía qué responderle, ni siquiera sabía de dónde diablos había sacado esa propuesta ¿En qué habría estado pensando? "Debo viajar mañana a E.U. No sé exactamente qué día podré volver, eso depende de la agenda que me entreguen y no puedo irme sin tu respuesta". Suspiró mientras recargaba la cara nuevamente en su pecho y aspiraba el olor de su colonia.

Se necesita estar muy desesperado o muy idiota para proponer algo así...

¿Y quieres saber cuál de ambas soy?

Siwon sonreía dulcemente. Nunca había pensado que dormir al lado de alguien fuera tan bueno. En su mente recreaba el día a su lado: una caminata en el Boque de Chapultepec, comer en una fonda donde jamás lo reconocieron y los alimentos eran muy ricos, llegar al hotel, tirarse en la cama a conversar vestidos en pijama, ella la camisola y él el pantalón, la larga sesión de besos que terminó con Soo dormida. Ya no envidiaba a Wookie, estaba a su lado.

Estás loco...

Por tí... - respondió al tiempo que volvía a besarla - No me siento con derecho a ser feliz.... supongo que sientes lo mismo y por eso me llamas idiota

Soo suspiró, por un lado estaba emocionada ¡¿Quién cruza medio mundo solo para verte?! Algo que sólo él haría. Se sentía criminal haciendo algo incorrecto al sonreír ¿Cuándo sería prudente volver a permitirse ser feliz? ¿Una semana? ¿Un Año? ¿La vida entera? Sus ojos se desviaron a la mesilla de noche, un pequeño llavero llamaba su atención ¿Sería prudente? Después de todo solo sería un mes.

Dame la oportunidad de curar tu corazón, de curar mi alma y dejar de sentirnos culpables por algo que no estuvo en nuestras manos. Sé que será imposible olvidarlo del todo, en algún momento vamos a sentir el peso de lo sucedido y nos va a ahogar, pero si estamos juntos... si lo enfrentamos juntos... ésto puede funcionar... ¿Aceptas?

Soo se rindió al final, de todas formas quería estar con él. Aunque en el fondo sintiera que era una pésima idea. Sin decir absolutamente nada, cerró los ojos y se dejó llevar por la boca de Siwon, el dolor seguía presente, probablemente jamás se iría, mas en ése justo momento, lo único plausible era ese amor a medias.

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Leeteuk pasaba los días cavilando en lo sucedido. La falta de Kangin era enorme, lo más preocupante era el video. Un pedazo de su corazón había sido arrancado nuevamente por esa causa. Ya no sabía si podría soportar un golpe más ¿Sobreviviría? ¿Sobreviviría perder definitivamente a Min, a MaSi... a Soo? obviamente no. Se había pasado una vida entera perdiendo, se negaba rotundamente a seguir haciéndolo.

No sé si dar a MaSi sus datos fue lo correcto Koongie...

La pequeña ladró como diciendo "¡Claro que lo fué!" la miró dulcemente acariciando detrás de sus orejas.

Ni siquiera sé qué va a pasar entre esos dos... en verdad no sé si los metí en un lío más grande que nos explotará a todos tarde o temprano...

El vibrador del celular lo distrajo, suspiró rogando que fueran buenas noticias.

¿Un mes?... sí... supongo debe tener cosas que arreglar antes de... hablaré con la agencia para hacer todos los preparativos... sí, el instituto ya envió la cédula correspondiente que está capacitada como traductora... sí... prepararé el departamento entonces...

La sonrisa apareció en su rostro.

La vida es un juego al final de todo... tiras a ganar o perder, nunca a empatar ni a medias tintas... veremos cómo acaba aquí.

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Soo esperaba pacientemente que Siwon desapareciera por la puerta de abordaje. Ya se habían despedido momentos antes intentando ser lo más discretos posible. Nada de besos ni abrazos subidos de tono, nada que pudiera perjudicarle, no se sabía cuantos ahí podrían reconocerlo.

Sonreía mientras miraba el llavero en su mano, una tarjeta con delicada caligrafía ostentaba una dirección.

La zona Rosa, lo mejor de lo mejor en la ciudad...

Acto seguido se dirigió hacia allá, rogando que no la fueran a confundir con la sirvienta.

El departamento estaba ubicado en una torre que daba hacia las avenidas más concurridas, desde ahí podía llegarse a bares, restaurantes, incluso museos. Era espacioso, lleno de mucha luz gracias a sus magníficos ventanales. Estaba amueblado en un estilo pulcro y acogedor, imperaban los colores claros, plantas de ornato y mucho espacio.

La única recámara ostentaba una cama que superaba las dimensiones de cualquier otra que hubiese visto en su vida, en la cabecera estaba la reproducción del famoso cuadro "El Beso", uno de sus favoritos, pintado por Gustav Klimt.

Muy adecuado para la atmósfera – dijo para sí misma.

En un costado se hallaba un enorme espejo que podía observarse desde fuera del cuarto

Una visión erótica sin duda... o una elección desafortunada de sitio – sonreía con picardía

El televisor estaba disimulado en un enorme ropero, con espacio suficiente para la ropa de ambos. O al menos eso le parecía. La alfombra en color caoba era mullida y suave, una verdadera delicia. Se sonrojó de solo pensar en todas las cosas que podrían hacer ahí.

Una sola cama... ¿Qué clase de departamento tiene una sola recámara y una sola cama? ¿Cómo es que la buscó? ¿Recámaras para amantes clandestinos o departamento para soltero coreano rico y divertido?

La cocina era un sitio pulcro, como salido de una revista de decoración.

Ni siquiera sé cómo se enciende esa estufa...

Se quedó parada en medio de las estancias, viendo el atardecer en la Ciudad. Vivir un mes con Siwon, el sueño de muchas mujeres alrededor del mundo y ella sólo podía pensar en si no acabaría siendo una pesadilla.

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Para Donghae las cosas se habían salido de control de forma alarmante. Lo único claro era hablar con Soo lo antes posible. La buena nueva ya era de dominio grupal, regresaría en aproximadamente un mes, probablemente como una profesora de planta para la empresa. Él sólo tenía clara una cosa: Kangin no estaba, Soo estaba enredada en un amor fútil con Siwon y cuando se enterara las cosas se pondrían peor.

Siempre puede ser peor... ¡Si lo sabré yo que me la vivo cometiendo atrocidades!

HyukJae lo veía de reojo desde el sillón del salón, estaba callado y le intrigaba saber por qué no le contaba éso que lo estaba poniendo como loco. En algún momento tendría que decirlo, sólo era cuestión de esperar.

NOTA DE LA AUTORA: sé que me tardé eternidades en subir un cap tan pequeño, pero el final del año anterior y el inicio de éste no me han sido benévolos para nada... la semana pasada me robaron el cel y junto con él tres cap de este fic, tuve que comprarme uno nuevo, recuperar todas mis app como la bancaria, bloquear otras tantas y dar de baja otras... fue un show entero... y luego, para acabarla de joder, me lastimé la espalda, así que me resultó practicamente imposible sentarme a re escribir (fuera de este archivo que estaba guardado en una usb) y hasta hoy que pude medio moverme, actualizo.

supongo que necesito una limpia, o dos, o seis o cuarenta... se aceptan sugerencias, en serio mi suerte no ha sido la mejor estos días. Espero no me pase algo más.. les mando un abrazo y les pido un poquito de paciencia, en cuanto pueda sentarme a escribir como gente, les prometo actualizar, solo denme unos días más, la quiero.