La Maestra de Español

57. True Love

"Reunión en SM, baja, te estamos esperando"

El celular titilaba recordándole lo que no quería: tener enfrente a Siwon. Yesung y Kyuhyun lo esperaban en la camioneta, no podían postergar más esa reunión. El SS7S estaba en puerta, HyukJae y Shindong habían puesto un empeño fenomenal en esa producción, no podía fallarles. Entraron a la sala y solo ver a MaSi sentado tranquilamente le hizo hervir la sangre, sin mediar nada simplemente le cayó a golpes, derribándolo de la silla en segundos.

Nadie intervino. Sabían que tarde o temprano iba a suceder y además, MaSi se lo debía. Con esa paliza no pagaba ni el principio de lo sucedido con Soo.

Siwon ni siquiera metió las manos. Kyuhyun tuvo que agarrar al Jirafo y retirarlo a la fuerza con ayuda de Yesung. Era tal su enojo que les obligó a casi noquearlo.

- Ya... basta... basta – jadeaba Yesung agarrándolo de la cintura

 - ¡Deja que le rompa el alma a este bastardo!

- Ryeowook reacciona – pujaba Kyuhyun mientras lo jalaba de la ropa - ¿Qué ganas? Soo no va a volver...

Esa frase le hizo soltarlo. Siwon jadeaba de dolor. Heechul soltó un suspiro de fastidio

- Este bastardo lo merece... no es la primera vez que recibe una paliza por ser un perro... si me necesitan estaré en la terraza fumándome un cigarro...

- Nadie sale de aquí

Leeteuk estaba de espaldas a todos, mirando hacia el ventanal. Su voz autoritaria y sin inflexión ni emoción de algún tipo dejó a todos pasmados.

- Ahora mismo van a resolver ésto... o partimos el grupo en dos o se soportarán por el bien de todos...

- Teuk... no me puedes pe...

- ¿Lo que hizo Soo no valió nada para tí Wook? ¿Vas a tirar el grupo a la basura, tu carrera? ... Así que ésa es tu forma de amarla... ¡Que madurez la tuya!

El maknae se dejó caer en una silla. Descorazonado, harto. Siwon desde el otro lado lo miraba de reojo, mientras intentaba respirar. Pensaba si la costilla estaría en su lugar, la última patada había sido bastante fuerte.

- No volveré a dirigirle la palabra a ese cabrón – afirmó – tienes razón... lo que mi esposa hizo por mí aunque me pese y me duela voy a valorarlo... fingiré que todo está normal entre nosotros... pero abajo del escenario ¡Acércate y te partiré el alma maldito bastardo infeliz!

Shindong suspiró, tomó de los hombros a Wook y les instó a sentarse. Estaba harto también. Le sorprendía la sordidez de Siwon, el arrebato de Ryeowook y la tranquilidad de Teuk, éste último era el que realmente le preocupaba.

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Soo llevaba dos semanas vomitando todos los días puntualmente a las 5 de la mañana. Ninguna comida le agradaba, todo lo que su madre cocinaba le causaba asco irremediable, cosa que era muy extraña, pues a ella le fascinaba su sazón. Atribuía todo a su estrés. Hacia mes y medio había vuelto de Corea, reintegrarse a su trabajo le había costado bastante, todos los días estaba exhausta y por momentos incluso se quedaba dormida sentada.

Evidentemente había aumentado algo de peso, se la pasaba el día sentada o dormida, lo que pudiera hacer primero. La tez se le había descompuesto un poco y lo único que comía todo el día era huevo en sus diferentes variedades.

- Huevo a huevo – suspiraba mientras salivaba al oler el alimento en la sartén

La voz de su jefa le resonaba en el cerebro "Te veo muy mal, mañana pasa con la doctora de la unidad, seguro en Corea te contagiaron de algo raro". Era lo único que faltaba, tener alguna salmonela extraña de procedencia extranjera.