50. El sabor de un Dulce (primera parte)

130 12 77
                                    

Soo miraba el vestido plagado de estrellas color rojo que descansaba sobre el sillón de la sala. Traía a juego unas zapatillas altas, regalos de Teuk. Shindong había envíado accesorios varios: peinetas para el cabello, bolsillos interiores y un collar muy bonito de piedras rojas y verdes. Justo estaba midiéndose la ropa cuando escuchó el timbre sonar.

Era un nuevo paquete envuelto de una manera primorosa, entre tules encontró una pequeña nota con la hermosa caligrafía de Wook en ella:

"Este hanbok debía ser hecho a tu medida, pero con la premura de nuestra boda he debido encargar uno. Espero ajuste o tendremos que poner a trabajar al equipo de vestuario en ello. Sé que tus padres no estarán y no puedo terminar de lamentarme por eso, prometo... no... juro te daré una boda por la iglesia muy hermosa cuando viajemos a México. Te compensaré por este casamiento a escondidas, simplemente no puedo esperar a llamarte esposa, con amor, Ryeowook"

Una lágrima corrió por su mejilla. Era la tristeza de no poder comunicarle a su familia de la boda, no poder compartir ese día con ellos como debía. Sacó una a una las piezas del hanbok y se dijo mientras las miraba, que su vestido en México sería un hermoso traje de Adelita, blanco con lazos de muchos colores. El hanbok era una maravilla, estilizado, conservando los colores usados por las novias coreanas, con todos sus accesorios incluidos. Con curiosidad se probó la indumentaria y verificó que si bien no calzaba como una media, sí le quedaba bastante bien.

Suspiró nuevamente. Sabía que no podía ser de otra manera, todo debía manejarse en el más estricto secreto o podría perjudicar al grupo entero. No obstante, la vida estaba girando demasiado pronto, en menos de una semana sería la Señora Kim.

Es tan irónico... yo solo venía a trabajar, salir de la rutina y acabé casada... estúpidamente enamorada...

No pudo evitar el miedo ¿Y si algo salía mal? ¿Si ella era una especie de amuleto humano de la mala suerte y algo le pasaba a Ryeowook? Sacudió la cabeza enérgicamente y con ella sus pensamientos, ésta vez todo saldría bien, todo.

***** ***** ***** ***** *****

- ¡No, no y mil veces no!

- JungSoo, debemos decírselo...

- ¿Para qué Shindong? ¿Para que arme un desbarajuste y arruine todo? O peor aún... se le pueden ocurrir mil estupideces ¿Y si la rapta? ¿Si...?

- Eish... como que estás un poquito paranoico...

- No... Heechul sabe controlarse, MaSi no... MaSi querrá armar todo un alboroto antes de darse por vencido... a él se lo diremos después, cuando el matrimonio haya quedado registrado.

- Respecto a eso...

Leeteuk miró fijamente a su compañero, intuía cual era el temor: si llegaba a descubrirse una boda secreta sería el fin del grupo. Sabía que ese matrimonio era por amor y no por compromiso, con la edad de Soo era imposible estar embarazada, o al menos les costaría bastante trabajo. No pudo evitar sonreír pícaramente ante ese pensamiento.

- ¿Podemos confiar JungSoo?

- Quiero creer que sí... Heechul aseguró el acta será firmada y tramitada en el más estricto secreto. Es un pueblo pequeño, pensarán que es la familia de Hee y nadie hará preguntas.

- Sigo creyendo que sería mejor contarlo a la prensa...

- ¡No! ¡Destrozarían a Wook! No digamos a Soo... recuerda lo que pasó con Min...

- Precisamente por éso es que lo digo...

- Confía en mí... - suplicó mientras le tocaba un hombro

La Maestra de EspañolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora