La Maestra de Español

27. The Lifes goes On

Donghae miraba con tristeza a su alrededor. Soo estaba sentada en la cama, mirando el ventanal del cuarto. Llevaba al menos cuatro días sin hablar, sin mirar a nadie, fijando la vista en el infinito. Se veía demacrada y sin ganas de vivir. Ryeowook no se había querido mover de ahí, la ropa sin cambiar, el cabello sin lavar, las ojeras adornando su faz triste, no había desistido en intentar darle de comer, era al único a quien le aceptaba algo de comida y agua.

- Vamos Ryeongu, debes ir a dormir algo - le instó

- No. Estoy bien...

Siwon se quedó parado en la puerta del cuarto, sin saber si entrar o no. Soo estaba de espaldas, el cabello le caía como una cascada por los hombros, llevaba el pijama del hospital y se notaba visiblemente más delgada. Tomó valor y se acercó despacio, llevaba días sin verla, estaba esperando que reaccionara de alguna forma.

- ¿Pueden permitirme intentar hablar con ella?

Donghae tomó a Ryeowook de los hombros y con mucha resistencia de su parte logró llevarlo al comedor a tomar algo.

- Soo debes comer algo... vas a enfermar si sigues así...

- Quiero morirme... es lo menos que nos merecemos... es nuestra culpa...

Siwon se arrodilló frente a ella, quien lo miraba con lágrimas en los ojos y mordiéndose los labios. Tomó sus manos besándolas tiernamente, le dolía demasiado verla así. Ella bajó la cara y comenzó a llorar de forma casi inaudible. Siwon se levantó y la abrazó, dejando que sus lágrimas mojaran su pecho, al menos había hablado, eso era un comienzo.

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Sungmin entró con el cabestrillo puesto, Soo todavía se encontraba algo dopada, no tenía mucho tiempo de haberse realizado el funeral y a excepción de Wookie, no permitía a nadie acercársele. La miró tendida como si de verdad hubiera muerto, sólo su suave respiración indicaba que no era así, tenía los ojos hundidos, negros, como si llevara meses sin dormir. No era la chica que él recordaba, no era su noona, éso le estrujó el corazón.

Le pidió a Ryeowook saliera del cuarto para hablar con ella, la habían trasladado a una habitación propia; no dudó en dejarlos solos, algo le decía las palabras de Min serían el impulso para hacerla salir de ese agujero negro en que se encontraba.

Tomó asiento junto a ella, tomándola suavemente de la mano, procurando que si llegaba a abrir los ojos le viera de frente. Tragó saliva con dificultad, no sabía exactamente qué ni cómo empezar, la tarea no era fácil, se lo debía a Kangin, era lo único que podía hacer por él después que salvara su vida.

- Sé que crees todo ésto es culpa tuya y de Siwon - sintió un leve temblor - no es culpa de nadie, en todo caso sería mía y de... de ella... fué ella quien los siguió... fué ella quien los grabó y quiso extorsionar a Teuk y a mí... fué ella quien quiso obligarme a abandonar al grupo a cambio de ese video... Kangin vió sus mensajes e intentó recuperarlo para que ni tú ni yo saliéramos lastimados... pensó que podía hacerlo... pensó que ella lo dejaría hacerlo... ninguno contábamos con que quería matarme... no te quería a tí ni a él... me quería a mí... Kangin sólo salvó mi vida... si yo hubiera muerto en su lugar...

- Gracias Min...

La voz inaudible de Soo interrumpió su soliloquio, ni siquiera se dió cuenta que estaba llorando y con sus lágrimas había mojado las manos de ella.

- Kangin no sabía que ella era un peligro... traté de advertirselo... todo caso... el culpable soy yo... debí morir en su lugar... yo debería estar muerto y no él...

- Basta Min...

Soo hablaba en susurros, le costaba mucho trabajo llenar de aire sus pulmones y los labios abotagados por la falta de agua hacían sus palabras difíciles de entender