Another Cliched Story?

4

No podía faltar, el ex tóxico.

Terminando sus clases, Yoongi y Taehyung, salieron directo a la cafetería, como todos los demás.
—¡Gracias! En serio, gracias. — el peliverde caminaba dando saltos.

—Ya, pareces sapo. Quedate quieto, me pones en vergüenza.

—Pero si aquí no hay nadie —ciertamente, el pasillo estaba vacío. —Ahora, sólo debo ir a anotarme y-

—¡Taehyung!

El chico paró de saltar y quedó estático en su lugar. Min miró hacia atrás con desagrado hacia quien llamaba. De inmediato, se puso entre él y su amigo.
—¿Tú qué buscas aquí?

—Vengo a hablar con Taehyung. — el nombrado se volteó.

—No tengo nada que hablar contigo.

—Pues yo creo que sí, vámonos. —pasando por encima del hombro de Yoongi, sujetó el brazo de Taehyung y lo jaló hasta él.

—¡Para! ¡Sueltame, imbecil!

El pelinegro sostuvo el brazo del chico para impedir que jalara a su amigo.
—Park, aléjate ahora o no tendré reparos en romperte la cara en pleno pasillo. —advirtió.

—¿Tú? —se burló y habló con Kim— Sólo quiero hablar, lo juro.

—¿Y lo que yo quiero? —retrucó — Dije que no. —trató de zafarse.

—Taehyung... —apretó la mandíbula. — Si no es aquí y ahora, no te gustara en otro lado después.

—¿Lo estás amenazando otra vez? Patético, vete de aquí. —advirtió Yoongi, de nuevo.

—Sik, basta. —pidió —Basta, por favor. —susurró. — Ya no quiero esto, ¿por qué insistes?

— Dije que sólo quiero hablar.

Con un poco de fuerza, Yoongi separó la mano del castaño y le dio un empujón.
—Aléjate, te ves ridículo.

—¡No te metas! —le devolvió el empujón, provocando que Yoongi cayera de espaldas, al ser más alto.

—¡Tonto, qué haces! —Taehyung quiso ir hacia su amigo, pero de nuevo su brazo fue sujeto. —HyungSik... —pronunció con reproche. — Y después preguntas porqué te dejé.

— ¡Se acabo tu estúpido acoso! — Min se levantó, yendo hacia él con furia, pero el brazo de Taehyung lo detuvo.

—Deja... Deja que hable con él y yo-

—¡No! ¿No te das cuenta que vuelves a lo mismo? — expuso. Suspiró tratando de calmarse, tampoco quería hacer una escena en la universidad para que luego Taehyung terminara por ceder igual. —Sólo vámonos.

—¿No oíste? Dijo que nos dejaras. —soltó a Taehyung, poniéndose frente a Min.

—¡Pudrete! No me voy a ir. —lo imitó.

—Yoongi —pidió Taehyung, viendo cómo esos dos volvían a enfrentarse. —Chicos, por favor.

—¡Hey! — antes de que alguno hiciera algo, una vocesita conocida se escuchó. —¿Cómo están? —dijo alegremente. —Oh, ¿éste es el chico por el que querías averiguar cosas de Jungkook? — sonrió, señalando a Taehyung.

Su rostro enrojeció de vergüenza. —¡Yoongi! ¡Esa parte no tenías que revelarla!

— Yo no dije nada. —dijo confundido.

—Lo averigüé yo sólito.

—¿Qué dice? —rió cínico el castaño, que había pasado a segundo plano — ¿Ahora andas de acosador? — preguntó a Taehyung — ¿No ves cómo sí andas de puta por ahí?

Jimin alzó las cejas en sorpresa, Yoongi apretó los puños y Taehyung bajó la mirada.

—Yo no... —susurró con vergüenza.

—Retractate —dijo entre dientes el pelinegro.

—¡Así es! — Jimin dio un salto y se puso al lado de Taehyung, enredando su brazo con el de él. — Es divertido, ¿Sabes? Si gustas, puedes venir a explorar tu sexualidad libremente cómo nosotros lo hacemos.

Los tres restantes se miraron entre sí, sin saber cómo actuar.
La propuesta de Jimin había sido tan rara, absurda y fuera de onda que ninguno supo cómo contestar.

—¿No quieres? — prosiguió.

—¿Estás bromeando conmigo? — Sik se cruzó de brazos. Estaba confundido, no sabía si enojarse o qué.

— Sí. Vámonos. — tiró del brazo de Taehyung y, todavía confundidos, él y Yoongi, lo siguieron.

—Hey, hey. —sujetó el hombro de Taehyung. —Dijiste que hablaríamos, y ahora que me entero de esto, con más razón.

Sin esperar, Jimin tomó la mano de Sik y la apartó, ahora poniéndose entre Taehyung y él. — Analizando el grado de pena agena que me estás dando ahora comportandote como un macho que no mide su testosterona y cree que las cosas se resuelven a tirones y dando órdenes como si estuviera acarreando vacas, diré que eres su ex, insistente y quejumbroso, que no soporta un no como respuesta.  — Taehyung miró a Yoongi. Sí, ambos se veían igual de confundidos. — Pues, dejame decirte esto ahora: guarda tu complejo de micropene y mejor centra tu frustración en algo más productivo que andar acosando al chico que claramente no quiere ir contigo. — HyungSik abrió la boca, pero Jimin no lo dejó continuar — Y no me importa lo que vayas a decir, ya lo he oído. La gente como tú siempre dice lo mismo, y te repito, ya lo oí. Sinceramente, prefiero oír a los demás estudiantes masticar su almuerzo a volver a escuchar a otro idiota presumido decir estupideces.

—Tú no-

—Ah, y algo más, ten en cuenta que si aún así vas a seguir hablando, tus siguientes palabras, me las voy a pasar por el ano y a usarlas de lubricante. Así que, gracias, haces más fácil el acceso. — tragó aire y sonrió de nuevo. —Bye, bye~ —movió sus deditos en un saludo y sostuvo de nuevo el brazo de Taehyung  y Yoongi para alejarse.

—Yo.. ¡Te estaré esperando en la salida, Taehyung!

El pelinegro iba a decir algo, pero Jimin afianzó el agarre y gritó: ¡Eso es! ¡Sólo sigue lubricando, daddy!~

Taehyung y Yoongi ahogaron una risa.
¿Qué mierda fue todo eso?