Another Cliched Story?

10

¿Qué tan cliché?
¿Hablar de frente y ser sincero o fingir porque la trama lo amerita?

La profesora explicaba la técnica que ellos debían utilizar, mientras los alumnos usaban las pinturas y practicaban sobre el lienzo.

Nuevamente, Taehyung no prestaba mucha atención a lo que decía la mujer, sólo miraba de reojo a Jungkook, quién justamente estaba a su costado, y trataba de no arrancarle la cara esta vez.

Ok, Jungkook era el tipo de arrogante amable. Pero, como advirtió su amigo, ¿era correcto encasillarlo con sólo un día de conocerlo?

Suspiró, no lo sabía.
Se supone que todo se soluciona con "tantos días después" y una breve explicación de lo que había pasado.
En ese tiempo, los protagonistas ya se conocían más que suficiente.

Pasó su mano por su cara y suspiró, ¿por qué se complicaba la vida con éstas cosas?
Tal vez Yoongi tenía razón. Debía ser sólo una persona normal y conocer gente a través de sus amigos. El problema era que Min no tenía muchos amigos que presentarle.
Pensando en eso, decidió aprovechar ese taller que en nada aportaba a la carrera elegida, pero seguía siendo interesante.

Una pequeña risilla se escuchó a su lado y giró la mirada, confundido.
Era Jungkook, que lo miraba con una sonrisa.
—Tienes un poco de pintura ahí. —explicó, señalando la mejilla del peliverde.

—¿De verdad? —se pasó la palma, enchastrando aún más la piel. —¿Ya salió?

—No, —dio otra risa — de hecho, te embarraste más.

—¡No puede ser! —susurró, tratando de no llamar la atención. Cubrió su mejilla con la mano para que nadie vea — Se van a reír de mi. Soy tan estúpidamente torpe, Yoongi tiene razón — dijo con sinceridad. ¿Es que no podía siquiera pintar algo sin parecer un bebé aprendiendo a comer?  — La profesora me regañará — miró con susto.

—No te preocupes por eso. —volvió a hablar, captando la mirada de Taehyung. — Nadie se va a fijar en ti si algo mayormente llamativo pasa.

—¿Cómo qué?

—Pues... — tomó su pincel y lo pasó por varias pinturas, ante la atenta mirada de Taehyung.
De repente, comenzó a pasárselo por la cara, de un lado al otro, dando círculos.

—¡¿Qué haces?! —cubrió su boca.

—¡Tú! ¡¿Pero qué haces?! —la profesora se acercó a ellos — ¡¿por qué tienes la cara llena de pintura?! —miró a Taehyung —¡¿Acaso te atreviste a mancharlo?!

—¡No, yo-

—Perdón, creo que me pasé — rió.

—Joven, aquí no se viene a jugar o a molestar a los demás. Se supone que están aquí para ayudar en más capacidades para su carrera. Vaya ya mismo a lavarse la cara, hablaremos después del taller. —señaló el baño. — Usted también, vaya a lavarse la mejilla.

Jungkook se paró inmediatamente y todos sus compañeros se lo quedaron viendo.
Taehyung siguió tras de él.

Estando en el baño, Jeon abrió la canilla y comenzó a lavar su cara. Taehyung se acercó lentamente a otra canilla y miró su rostro en el espejo.
—¡Caray! Sí que me manché —la abrió y empezó a limpiar su mejilla.

Jungkook se dejó de fregar y rió — Pues mirame a mí.

—¡Hey! Tú no debiste hacer eso. — miró a su alrededor en busca de de papel para secarse. — Ah, qué mal.

—¿Algún problema? —preguntó el pelinegro.

—Necesito secarme —puchereó, volteando hacia Jungkook. Pero éste había levantado el borde de su remera blanca para secarse el rostro, dejando ver un poco de su torso. — ¡Tu remera! —reaccionó cuando la prenda volvió a cubrir la piel.

—A buena hora te das cuenta, eh.

Taehyung tartamudeó — Uish... Yo.. Es que, estaba... Estaba...

—¿Mirando mi abdomen? —sonrió.

—Sí, ¡digo no! —cubrió su rostro.

—Ven acá. — se acercó a Taehyung y bajó una de sus manos, acercándose a su mejilla con su remera en alto.

—¡Noooo! ¡¿Acaso quieres que entre en pánico?! —se alejó al ver a Jungkook con la remera levantada casi hasta el torso.

Jungkook se alejó y comenzó a reír.
—Ambos somos chicos, no pasa nada. —Taehyung apretó sus labios.
Claro, eso decía porque no sabía que Taehyung era gay y tampoco sabía que él conocía su secreto.
—De todas formas, ya está manchada, no me molesta prestartela para eso. ¿Prefieres que te la alcance y así te secas?

—N-No... Creo que ya hasta se evaporó.

Jungkook rió— ¿Por qué te pones así? Sólo quiero ser tu amigo. No tienes que tener miedo, no soy agresivo.

—¡No es eso! —gritó, asustandolo. — No es eso, es que...

¿Debería ser realista?
¿Decirle la verdad y confesar que sólo tomó el taller de arte en un capricho por seguirlo a él?
Lo obvio es a que Jungkook se alejara y lo llamara loco.
¿O debía ser super cliché, cerrar la boca y ocultar la verdad con tal de que Jungkook no se espantara?

—Es sólo que, soy muy malo haciendo nuevos amigos —rascó su nuca y rió incómodo.

—No te preocupes por eso —se sacó la remera y se la alcanzó. —Limpia bien tu rostro.
Seamos buenos amigo, Taehyung.

Tomó la remera con pena y se secó.
Bueno, ¿qué tan malo sería que tardara un poquito para poder ver en más detalle el abdomen de su amigo?