Another Cliched Story?

17

Los escritores en marcha.
El primer paso hacia la historia cliché.

El lugar se veía acogedor, era un café con temática aniñada y todo el lugar estaba revestido de puros colores pastel. Parecía que Yoongi había adivinado perfectamente el ambiente que a Jimin le gustaba y eso lo fascinó.

Al llegar, se sentaron en una mesa, donde una mujer que vestía con un mameluco super tierno los atendió.

Ambos pidieron sus malteadas, Jimin de fresa y Yoongi de chocolate. Ah~ parecía una cita ideal en un lugar ideal, él se sentía en un cuento de hada y ya se sabía de memoria los nombres de sus cien hijos.

¿Lo malo? La realidad existía y él vivía en ella.

—No es un cita, por si no lo notaste —Yoongi aclaró — Es que necesito tu ayuda.

Jimin bebió con desánimo de su pajilla. — A ver, ¿en qué soy bueno?

— Quiero que Taehyung se enamore de alguien bueno, pero quiero que sea tan cliché como él lo deseaba.

—Oh~ Min Yoongi — sonrió — Velando por la felicidad de su mejor amigo, ¿es que acaso nunca terminarás de conmoverme?

— A penas me conoces — metió la pajilla a su boca.

— Y eso que conozco me gusta. — sonrió coqueto.

— ¿Eres así con todo el mundo?

— Viendo que ahora mi mundo gira en torno a ti, diría que sí

— No lo dices en serio, pero está bien. —Yoongi apoyó su mejilla sobre su mano. — ¿Tú en verdad tienes intenciones de salir conmigo o es sólo un juego? Me refiero a que tal vez es sólo tu personalidad coqueta y me gustaría saberlo para no hacerme ideas erróneas.

Jimin se sorprendió —Vaya, cada día me impactas más. Sinceramente, era pura diversión —confesó — Fastidiarte fue un gran deleite para mi en ese momento, pero después, tuve ganas de aprender más sobre ti. Y aquí me tienes, bien dispuesto para lo que desees — apoyo su mentón en su mano, sonriendole coquetamente. — Ahora que lo sabes, ¿te habías hecho ideas erróneas?

— No. — bebió, pasando su lengua por los labios al separarse — estaba seguro de que eras de naturaleza coqueta.
Dejando eso de lado, también te ves como alguien que ha leído muchas historias de amor.

— Lo he hecho, pero antes de que continues, ¿Tienes a alguien en mente?

— Supongo que ya sabes...

— Jungkook, por eso me llamaste a mí —hizo una mueca.

— No te hagas el pobresito, te he oído, Jungkook tiene problemas y tú quieres ayudarlo.

Jimin escupió lo que creyó que había tragado y tosió —¡¿Qué cosa oíste?!

— Que Jungkook es gay, ya lo sabemos.

— ¡¿Saben?!

— Estaba con Taehyung. —bebió despreocupadamente

— ¡Caray! —cubrió su boca — Soy el peor guardando secretos, lo dijo mi psicólogo... En fin, ¿cómo ayudaríamos a Jungkook dentro de este plan?

— Taehyung tuvo interés en él desde el inicio, así que es bueno que él sea ese chico del que se va a enamorar. Y yo creo que poniendo a Jungkook en situaciones amorosas junto a él, provocará un enamoramiento también, haciendo que salga del closet. A demás, él también se ha mostrado preocupado por Taehyung.

— Estás hablando de fabricar amor entre ellos.

— Algo así.

— El amor no puede fabricarse. — frunció el ceño. — Surge por cosas de la vida, situaciones que ninguno de los involucrados maneja ni tiene noción de ellas.

— Por supuesto. Ellos no tendrán idea, seremos nosotros los que provocaremos esas situaciones.

—¡Oh! Como quedar encerrados en el mismo cuarto; o perderse en el camino, encontrandose de casualidad con él, que lo guía de nuevo; o defenderlo de algún brabucon, y cargarlo cuando su tobillo esté mal... — Jimin sonrió —Seriamos como escritores creando una historia cliché en la vida real.

— Exacto.

— Estaríamos manejado a nuestro antojo situaciones de su vida, con tal de que ambos terminen juntos en el camino... ¡Seríamos cómo dioses! — se levantó de su asiento con una enorme sonrisa psicópata.

— Eh... Bueno, eso es demasiado ambicioso, pero sí. En ese sentido, marcariamos su camino.

—¡Excelente! El primer paso, lo tengo, lo tengo, el primer paso será encerrarlos en una habitación fría, para que al llegar a la noche, uno de los dos esté muriendo de frío y el otro lo abrigue a pesar de que tambien tiene frío, entonces ve que lo está protegiendo dejando de lado su propia salud y arriesgando su vida en una travesía que-

—¡Jimin! Jimin, Jimin, calma. — se paró y alcanzó los hombros del pelirosa, bajandolo lentamente hasta que ambos se sentaron de nuevo. — Sí, sí. Ese es un excelente primer paso. Pero con calma, ¿sí?

—Oh, sí, perdona. — miró a la gente que los observaba — ¡¿Nunca vieron a un chico emocionado?! ¡Superenlo! ¡Dejen de mirarme y sigan con lo suyo! — la gente, aunque se vio molesta, obedeció. Yoongi cubrió su rostro. — ¿Entonces? — preguntó al pelinegro.

— Haremos eso... — suspiró — El primer paso, lo llamaremos "encerrados en la misma habitación"