Another Cliched Story?

6

El cliché atrapando el entorno de Taehyung... ¡Corre Min Yoongi!
¡Rivales amorosos!

Las clases transcurrieron normalmente.
Los talleres no empezaban hoy, pero sí sería la apertura de éstos, y aunque no era obligatorio ir, serviría de mucho para ver qué contenido se daría en cada uno. Así que, al terminar las clases, los pasillos aún estaban llenos de estudiantes.

— ¿Vas a ir a Pintura?

—Sí, ¿me acompañarás?

— No, voy a ver qué tal le va a Hoseok en su primer día como profesor. — guardó sus manos en el bolsillo y ambos se dirigieron a sus respectivos talleres.

En el taller de danza, había tanto chicos como chicas.
Yoongi divisó a Hoseok, uno de los amigos que había hecho durante su carrera. Lo saludó, alzando la mano y éste correspondió moviendo la suya con euforia. Sin dudas, estaba ansioso.

—Bueno, bienvenidos todos a éste taller. — comenzó el pelirrojo — mi nombre es Jung Hoseok y seré su profesor.
La danza es una de las formas de expresión más hermosas que tiene el arte. Aquí aprenderán técnicas, expresiones y dialectos propios del arte, lo que le servirá de mucho a aquellos que siguen danza en otra de nuestras escuelas.
¿Se preguntaran porqué este talles está aquí y no allí? Simple, este establecimiento es más grande y ambas escuelas están correlacionadas entre sí. A demás de que el dueño es el mismo y así lo decidió él. — todos rieron — Se dictarán clases tres veces a la semana, dos horas diarias. Pero de necesitar más horas, las puertas del establecimiento están abiertas para que vengan a practicar cuando quieran, con previo aviso...

Yoongi sintió su nuca picar, ¿por qué se sentía observado?
Se rascó y miró a su alrededor, todos prestaban atención a Hoseok y su resplandeciente sonrisa.
Bueno, todos menos...
Frunció el ceño, ¿por qué lo miraba a él? Wowowowow, ¿por qué estaba caminando hacia él?

—¿También te unirás a danza? Creí que el acosador era tu amigo, pero veo que cada uno escogió al suyo, ¿Eh?

—Babosadas — se defendió — Estoy aquí apoyando a mi amigo —señaló a Hoseok. — A mi no me metan en sus cosas.

—Vaya, yo también quiero apoyar a mi amigo, pero no tengo en dónde —mordió su uña.

—¿Eh? ¿No está en el taller de arte? — Jimin rió. Amo su inocencia 🎶. — De hecho, teniendo en cuenta la carrera que sigues, ¿no deberías ir tú a un taller de pintura?

—Nah, no tengo tanto tiempo como Jungkook ni me interesa ser tan aplicado, por lo demás, me gusta la danza y voy a aprovechar el taller. ¿Algo más que quieras saber sobre mi? —sonrió de lado.

—¡Yo no quiero saber de ti! —bufó — Fastidioso.— se alejó, pero Jimin lo siguió

—Ya, gruñón, escucha. Quiero ayudar a tu amigo.

Yoongi volteó — ¿Ayudarlo?

—Sí. Quiere conquistar a Jungkook, ¿no?

—Mmm... Mira, es complicado. Ayer se levantó con la loca idea de volver su vida un cliché de historias románticas —rodó los ojos — Si te entrometes, terminarás por volverte loco —advirtió — Mírame a mi.

—Te veo. —alzó sus cejas de manera sujerente.

— Trata de no coquetear mientras hablo. —cruzó sus brazos —Si te inmiscues en ésto, ya no te podrás salir. Taehyung ya cree que eres ese amigo cliché que mueve los hilos para ayudar al amigo en su misión, incluso.

—Entonces, quieres decir que ya estoy dentro —concluyó. — Y sí, pues, seré ese amigo, ya que quiero ayudar al mio propio.

— ¿A él por qué?

—¡Yoon! ¡Viniste! — Hoseok se acercó a ellos y rodeó los hombros de Min. —¡Hola! ¿Eres parte de los chicos de danza? —preguntó a Jimin.

—Sí, sí soy. — tomó por el brazo al pelinegro y lo acercó a él, alejandolo el agarre del otro, provocando molestia en Yoongi. — ¿Serás mi mentor?

—¡Claro! — él mismo volvió a tirar de los hombros de Min, alejandolo del agarre de Jimin. —¡Espero que nos llevemos muy bien!

Cómo muñeco de trapo, nuevamente Park tiró de Yoongi — A este paso ¡tenlo por seguro! —lo acercó aún más, ahora sí separandolo del todo y abrazando su pecho, a pesar de que Yoongi se mostró incomodo. — Es más, ¡creo que ya me caes super bien!

—¡Digo lo mismo! —con fuerza, tomó el brazo de Yoongi y lo alejó de Jimin, rodeando su hombro.
Park acercó su brazo a Yoongi, de nuevo, pero recibió un manotazo por parte de Jung. —¡Qué chico encantador eres!

—¡¿Te parece?! ¡El mundo debe ser un pañuelo en cuestión de sinónimos, porque también me resultas encantador! — pronunció, sobando su mano.

Yoongi no sabía cómo reaccionar. El par que lo traía como pelota de ping-pong, sonreía a pesar de que las palabras que pronunciaban sonarán rudas, al igual que sus acciones.
¡¿Qué les pasaba?!

¡Por dios, Taehyung, sacame de aquí!