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El caballero blanco se aleja dejándolo con el camuflado asesino.
Tu amor es tóxico, pero si insistes...

Qué cliché.

Taehyung estaba parado frente a la universidad.
Sólo tenía que entrar y salir del taller de pintura, entonces todo terminaría antes de empezar.

Ayer, al llegar a la casa de sus padres y volver a su habitación vieja, pensó que tal vez Yoongi tenía razón. Es decir, siempre la tenía, ¿no?

—¿Qué haces aquí tan temprano?

Se sobresaltó al escuchar la voz de Jungkook detrás, ¿es que acaso le gustaba iniciar su conversación hablándole desde la nada? Nunca un "hola" ni un "qué tal". Jungkook simplemente era el chico cliché que aparece cuando estás en un debate mental, triste y necesitas una respuesta.

Se volteó hacia él. —Oh, Jungkook... Emm.. ¿Qué haces tú? —preguntó en concordancia.

— Siempre paso por aquí para ir a desayunar en mi cafetería preferída. — lo miró por un momento — ¿Quieres acompañarme o ya has desayunado? — Taehyung boqueó indeciso, pero Jungkook continuó — Eso, claro, si es que lo que tienes que hacer puede esperar. — sonrió, de nuevo sonrió. ¡¿Es que tenía que ser el perfecto cliché del chico perfecto de novela?! ¡¿Por qué su sonrisa es tan hermosa?!
Taehyung quiso gritar.

Miró una vez más el edificio y luego a Jungkook. —Está bien, puede esperar. —asintió. — Vamos entonces.

—🐰🐯—

—...Y ya voy mi segundo año. ¿Cuánto es que llevas tu?

—Este es mi último año. Seguramente, tendremos que hacer un corto o algo así para el final. —Taehyung bebió su batido.
Realmente la estaba pasando muy bien con Jungkook, hablando de trivialidades y sus propias vidas. Tanto que olvidó la pelea con Yoongi y su intención de salir del taller.

Ahora sabía que Jungkook tenía una hermana menor de diez años, sus padres estaban juntos, su pero se llama Monnie, tenía 23 y conoció a Jimin hace cinco años paseando en la plaza.

— ¿Y qué hay de ti? —preguntó el pelinegro.

—¿De mi? Mmm...

—Tu familia, Cómo conociste a Yoongi, por ejemplo. ¿Es tu mejor amigo?

—¡Sí! —contestó sin dudarlo, dándose cuenta después de su respuesta. — Él... Él ha estado conmigo desde que tengo memoria —sonrió —Me ha acompañado siempre en todo —Jungkook asintió. —Aunque... Suele ser muy gruñón. —admitió — Ayer tuvimos una discusión, y, aish, fue algo tonto pero me enfadó que no me apoyara. Exploté y tal vez eso estuvo mal, digo.. —miró a Jungkook — Perdón, tal vez no te interese.

—No, por favor. —Jungkook posó su mano sobre la de Taehyung, dándole un apretón. ¿Tengo que decir de qué color se tornó su rostro? Eso se ha visto en todo cliché. Así es, Kim se sonrojó. —Tómame cómo un amigo más. Cuando no puedas desahogarte con Yoongi, desahogate de Yoongi conmigo — y bambam, volvió a sonreír.

—Está bien... — estaba nervioso y quiso retirar su mano, pero, ay, ay, no quería en verdad.

—¿Entonces, porqué empezó la discusión? —insistió, pensando que sería bueno para el peliverde desahogarse.

—Pues...—suspiró — Es que yo hablaba de los pectorales tu....uuuviera, digo, que hablaba de qué tal si yo tuviera pectorales. — rascó su nuca, nervioso por el error que iba a cometer.

Jungkook rió un poco — ¿y eso qué? Está bien si quieres tenerlos.

—Lo dije, fue una discusión tonta. Es que, no sé, los pectorales impresionan, ¿Sabes?

—¿Eres bobo? Claro que tu no necesitas ser musculoso para impresionar a nadie. —intentó reconfortarlo.

—Eso es verdad, nunca dependiste de eso conmigo.

Jeon miró hacia el nuevo sujeto que llegaba y Taehyung volteó, reconociendo esa voz, retirando rápidamente la mano bajo la de Jungkook.

—Hyungsik... ¿Qué haces aquí? —Casi susurró

—Vi que no estaba tu amigo y que podíamos hablar tranquilamente. —sonrió, tan inocente como siempre reflejaba. Por eso nadie nunca le creyó a Taehyung.

—E-Estoy con una amigo ahora. ¿No ves? —señaló a Jungkook.

—Yo creo que no le va a molestar si te sacó un momento. — fue cerca del pelinegro. — Buenos días, mi nombre es Park Hyungsik, soy un muy buen amigo de Taehyung. —estiró su mano.

—Oh, ¿qué tal? —apretó su mano. —No lo sabía, y am, si a Taehyung le parece, está bien que te quedes, después de todo hay cosas que tengo que hacer. —se levantó y miró al frente — Sólo si estás seguro. —esperó la respuesta de Taehyung.

Él quería decir que no, pero Jungkook dijo que tenía cosas que hacer, tampoco quería molestarlo.
—Está bien si te tienes que ir. — pero eso no significaba que tuviera que quedarse con él.

— No tengo apuro —aseguró, mas Sik apretó suavemente su hombro.

—Amigo, si tienes que irte, puedes hacerlo. Taehyung y yo estaremos bien. ¿No es así, bebé? —miró al verde.

Jungkook frunció el ceño ante el apodo y Taehyung se paralizó por dentro, tantos recuerdos llegando a él.
Vio la mirada de su ex y sintió miedo de lo qe pasaría si no se ponía de acuerdo con él.
—Sí... Sí, estaremos bien.

—Entonces, —quitó la mano del castaño de su hombro. — Me voy. —esta vez no sonrió.

Algo en la situación no le gustaba, algo en el rostro de Taehyung no le agradaba.
Él había notado ese rostro antes, lo había visto en el rostro de Jimin aquella vez. Por eso preguntó — Si quieres, puedo hablar con Yoongi y decirle que venga, así hablan también sobre esa tonta pelea. ¿Qué dices?

—Estamos bien. —habló Park, sentándose dónde Jungkook estaba. — Taehyung estará bien. Es un adulto.

Jungkook asintió —¿Taehyung?

—Tiene razón. Soy un adulto, yo mismo resolveré mis problemas. Hablaré con Yoongi después.

—Está bien. Nos vemos. —dio unas palmaditas suaves a la cabeza de Taehyung y salió.

¿Cómo se le ocurrió decir lo de Yoongi? Siquiera sabía cómo lo iba a encontrar.

Another Cliched Story?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora