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Fetiche desbloqueado.












Despertó abrazado a Taehyung.
No piensen cualquier cosa, ellos simplemente se acurrucaron toda la noche hasta quedar dormidos.

Se levantó con cuidado, sin querer despertarlo.
Salió de la cama y se paró junto a él, observándolo por un momento. Suspiró. ¿Podría esto durar?

Caminó hasta el espejo colgado en la pared y se miró. No sonreía.

"Recuerda siempre sonreír, Jungkookie"

Asintió y eso hizo, sonrió. Al ver su sonrisa, se sintió mejor.
— Somi, te extraño tanto...

— ¿Quién es Somi? — la voz ronca y recién despierta de Taehyung lo sobresaltó y volteó. El peliverde se estiró en la cama, para luego sentarse.

— ¿Quién hubiera dicho que aún recién despierto te verías como un dios? — se fue acercando a la cama.

— Mi mamá. — sonrió.

Jungkook se sentó — Somos afortunados. — sonrió y se acercó a sus labios. Taehyung inclinó la cabeza y se besaron lentamente.
— Quedate aquí, te traeré el desayuno. — susurró — ¿Quieres ir a la universidad juntos?

— No, tengo trabajo. — se alejó, recostandose sobre el respaldo. — Pero acepto el desayuno con mucho gusto.

— Rompes mi corazón. — lloró en falso, sacándole una risilla a Taehyung — Entonces espera aquí. — se inclinó y dejó un beso en su frente.

Al salir, pensó en ir al cuarto de Jimin, ya que no lo escuchó llegar.
— ¿Jimin? — golpeó. — Hermano, ¿llegaste bien anoche? — no recibió respuesta.

Preocupado, abrió la puerta y se encontró la cama hecha y vacía. O se fue muy temprano o no durmió ahí. Se extrañó y volvió a su cuarto por su celular.

— ¡Jungkook, el chico flash! — bromeó Taehyung.

El pelinegro rió — No, Tae, vengo por mi celular. — fue hasta la mesita, tomándolo.

— Tae quería su desayuno — puchereó.

Se detuvo en seco — ¿Estás jugando a ser un niño conmigo? — se acercó serio, inclinándose sobre él, que se recostó alejándose con vergüenza. Jungkook sostuvo su peso con la mano sobre el colchón — porque puedo ser el daddy... — pronunció ronco.

—... Será...quizás... — Taehyung juntó sus manos en su pecho, viéndose sumiso —...que daddy quiera explicarme las reglas de la casa... — dijo con voz aniñada.

Y Dios, ni con un martillazo bajarían la ereccion que esa acción causó en Jungkook. Tragó aire, con sus pupilas totalmente negras y dilatadas — Taehyung, por dios... — se acercó con intenciones de devorar su boca y algo más, pero el peliverde lo detuvo con sus manos en los hombros de Jeon.

— ¡Para, para, para! ¡El desayuno primero, Kookie! Consiente a tu chico. — pidió nervioso. Bien acelerado este Jungkook.

— Ah, cierto, perdón. — se alejó, riendo con nervios. Realmente no se hubiera esperado que su cuerpo reaccionara así. — ¡Vengo rápido!

Salió y recordó el porqué tenía el celular en su mano. Marcó a Jimin.

Y esperó.

— Jungkookie... — se oía cansado.

— Jiminnie, ¿dónde estás?

En dónde nos conocimos... Estoy cansado, Jungkook, tan cansado...

— Pequeño, tranquilo, iré hacia ti.

Another Cliched Story?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora