22

6.3K 1.1K 255
                                    

No hay closet en el que quepa la carga que llevas sobre tus hombros.





Taehyung abrió los ojos y se estiró un poco. Miró el reloj en la pared: 4 am.

Se sentó y vio a Jungkook durmiendo en el suelo alfombrado, pues, en el piedras, papel o tijeras, él había ganado el cómodo sillón.

En un momento, el pelinegro arrugó su nariz y eso provocó una pequeña risa en él, pero rápidamente cubrió su boca para evitar perturbar su sueño.

— No te detengas, me gusta tu risa.

— Wow, ¿estabas despierto?

— Hace rato, sí.

Taehyung se bajó y se sentó con las piernas cruzadas a su lado, Jungkook abrió los ojos, observándolo atentamente.
— Arrugaste tu naricita — la picó con su dedo. — ¿Por qué fue eso?

— ¿Naricita? Tú de verdad necesitas revisarte los ojos. Esto es enorme. — bromeó.

Taehyung rió — Bromeando con el tamaño de tu nariz, pues, si me permites, sí es algo grande.

— No te preocupes, de hecho, me halagas. Ya sabes lo que dicen de las narices grandes. — sonrió pícaramente.

— Jum, de una vez, te aclaro que no es cierto, pues mi nariz no es tan grande.

Jungkook se levantó un poco, apoyándose sobre sus antebrazos — Vaya, vaya, Kim Taehyung, ¿estás tratando de decirme que tienes algo bueno ahí?

— Bastante bueno — sonrió de lado — Suelo atarlo cuando salgo a correr, no me gusta que esté rebotando o lo que sea.

Ambos se quedaron mirando con expresión chistosa, hasta que Jungkook rompió el silencio, riendo y llevando su cabeza hacia atrás, provocando también una risa en Taehyung, que no perdió detalles del rostro del pelinegro al reír.

— ¿Esto es coqueteo? ¿Estamos coqueteando? — preguntó aún con su sonrisa, mirándolo.

— ¿Te gustaría que sea eso? ¿Coqueteas conmigo?

Jungkook dejó de sonreír, para tornarse serio — ¿A que te refieres?

— Yo... Lo escuché. Digo, los escuchamos cuando hablaban... — bajó la mirada con vergüenza, pues no quería que Jungkook pensara que era un chismoso.

El pelinegro entristeció la mirada — Lo soy Taehyung, lo soy... Eres la segunda persona a la que se lo digo.

Lo miró, con una sonrisa rendida — Aún no me dices nada.

Apretó sus labios, pues era algo que le costaba decir en vos alta. Sentía que era un enorme pecado, aunque él mismo no lo creyera, es decir, él sabía que no era un pecado o que no estaba mal amar, pero, la idea de ser castigado si lo decía en voz alta, aún seguía en su cabeza. — soy gay, Taehyung.

Su confesión, fue seguidas por lágrimas

Another Cliched Story?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora