Another Cliched Story?

23

Eso pasa, y entonces te das cuenta: estás enamorado.

— No es malo. No es malo que lo digas, no es malo que lo sientas. No es malo, Jungkook. Sentir no es malo...

Taehyung llevó a Jungkook hasta el sillón y se sentaron juntos.

Ahora, limpiaba las lágrimas que Jungkook derramaba. Aunque aún no entendía porqué eran.

— Está bien, Jungkook, en serio, todo está bien... — sus pulgares pasaban bajo los ojos del pelinegro, los cuales estaban clavados en el rostro de Taehyung.

— Gracias... — sonrió.

Dios, Taehyung se detuvo a mirarlo, ¿por qué siempre sonreía? Algún día de estos, iba a matarlo.

Chasqueó la lengua — No he hecho nada.

— No se lo había dicho a nadie, a nadie...

Kim negó — Pero Jimin-

— Él simplemente lo supo — bajó la cabeza y Taehyung alejó sus manos — Nunca lo dije realmente, nunca pude... Yo... Pensé que si lo decía... — miró hacia arriba y a su alrededor — Creí que si lo soltaba, mi mundo caería — comenzó a llorar de nuevo.

Taehyung puso sus manos en los hombros de Jeon y esto hizo que lo mirara — Nada cayó, Jungkook, todo está en su lugar.

— Y tú estás ahí.

— Lo estoy — sonrió.

— El mundo sigue ahí, realmente... — se acercó a Taehyung, paralizando al peliverde por un momento. Se inclinó sobre él, a medida que Taehyung iba yéndose hacia atrás, y apoyó una de sus manos a su costado, sobre el sillón.

Taehyung lo sabía, Jungkook quería besarlo.
Se acercaba con esa sonrisa y sus ojos se iban cerrando a medida que lo hacía. Estaba paralizado, estaba realmente paralizado.

Esto iba a pasar y sabía que quería que pasara, pero estaba totalmente paralizado.

— Jungkook... — soltó en un suspiro, a centímetros de su rostro.

Pero el ruido de la llave y la puerta siendo abierta lo asustó, y le dio un empujón que lo hizo quedar recostado al otro lado.

— ¡Buenos días! — Seokjin entró con una sonrisa penosa — No me mates, Taehyung, no me mates — alzó sus manos. — Yoonnie me obligó.

— ¡Qué poco profesional! — gritó el verde, levantándose.

— No te embronques con él — de atrás de Jin, Yoongi apareció. — ¿Están bien? Uh..

Ambos se movieron del lugar cuando Jungkook pasó con la cabeza gacha por la puerta, sin decir nada. Salió rápidamente del lugar.

— Ahí va un paciente menos para mí. Gracias, te la debo. — Seokjin golpeó el hombro de Yoongi.

— Pudrete — se sobó, entrando al lugar y caminando hasta Taehyung — ¿Estuvo tan mal?

— De hecho, no fue así — frunció el ceño con preocupación — Pero no debiste hacerlo. — se cruzó de brazos.

— Lo hice por ti, querías una historia cliché de amor y yo-

— ¿Qué tiene de cliché esto?

— ¿Quedaron encerrados en una misma habitación? — rascó su nuca.

— Nos dejaron encerrados. Yoongi, esas cosas no se hacen. — Min miró el suelo apenado — ¿Tienes idea de cuántas ganas de usar el baño tengo ahora? — bromeó con la verdad. — Es más, tú —señaló a Jin — Vas a hacerme una revisión gratis.

Jungkook salió del lugar y caminó apurado por la calle. No notó que afuera lo esperaba Jimin y siguió de largo.

— ¡Hey, Jungkookie! — llamó el peligrosa, siguiéndolo. — ¡Espera! — llegó hasta él y tocó su espalda.
Rápidamente, Jungkook se volteó hacia él, tomándolo del cuello de su camisa, mirándolo con furia. — Wowow, hey, ¿qué...?

— No debiste, jamás debiste hacer eso... — reclamó entre dientes.

— Yo.. Yo, lo siento, Jungkook. Sólo quise ayudar, ¿qué pasó? ¿Fue malo?

— Imbecil, eres tan imbecil — lo empujó, provocando que Jimin cayera de culo al suelo.

— ¡¿Pero por qué?!

— ¡Porque ahora me doy cuenta! — dio la vuelta y volvió a caminar.

— ¿Cuenta? ¿De... ¡¡¿Cuenta de qué?!! — le gritó.