Maldición Onírica -Elige tu propia aventura-

Soledad [4]

Sueltas la mano de Natasha. Nunca un gesto así te había dolido tanto.

Comienzas a escuchar el murmullo de una batalla, pero para entonces ya estas suficiente lejos como para que no te salpique nada. Has conseguido huir justo a tiempo para escapar del enfrentamiento.

Te has salvado, es lo que Natasha quería... pero aún así sientes una punzada en el corazón y eres incapaz de dejar de llorar. Tienes la tentación de mirar atrás, sientes el profundo deseo de que tu amiga se haya podido poner a salvo. Para ti es mejor pensar así, no vas a mirar atrás. No debes hacerlo.

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Sin descanso, corres escaleras arriba hasta la tercera planta. Aún escuchas ecos de la revuelta, aunque a estas alturas ya no sabes si son reales o los escuchas solo en tu cabeza...

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Por fin has llegado a tu destino, pero no te importa. Pasas corriendo, sin fijarte siquiera en los detalles de la habitación, nada. Ya nada te importa, lo único que quieres es salir de allí. Salvarte. No sabes qué ha sido de Natasha pero tienes claro que no estás dispuesta a dejar que su sacrificio caiga en el olvido. Piensas llegar a tu destino... y nada va a impedírtelo.

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Llegas al ascensor. Inmediatamente te reconoce como Carrie Gardner y te abre la puerta. Jadeante, te apoyas en una de las paredes del interior. Comienzas a llorar desesperadamente, pero aún así no escuchas tu propia voz. Tus oídos estás taponados y escuchas todo como diluido, como si te encontraras bajo el agua, escuchando las ondas de un grito de auxilio imperceptible. No puedes soportar más la presión y te desplomas, supones que con gran estruendo, sobre el suelo del ascensor. Y ahí permaneces, llorando desconsoladamente... hasta que pierdes el conocimiento.

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Aquí no hay nada que puedas hacer. Avanza a Pérdida [1]

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