Maldición Onírica -Elige tu propia aventura-

Despertar [1]

Un ruido constante de explosiones y metralla te hace salir de tu ensimismamiento súbitamente. Parece que por fin has llegado al siguiente sueño al que tendrás que enfrentarte. Pero, ¿de qué podrá tratar esta vez?

Echas un vistazo para comprobar donde te encuentras: parece una pequeña construcción provisional construida con prisas con cualquier clase de material. No sabes exactamente dónde estás, pero eso, sumado a los ruidos que oyes de fondo, no te da buena espina. Parece que estás en medio de algo muy serio.

-¡Aquí estás! Carrie, por Dios. ¿Dónde te habías metido?- te pregunta, desesperada, una voz femenina.

-¿Cómo? ¿Dónde?...

-¡Venga, ven! ¡No hay tiempo que perder! ¿No lo oyes? Se están acercando... me temo que pronto van a necesitar nuestra ayuda.

Consigues identificar la voz, proviene de una mujer que, desde un roto duna lona de la pared, se asoma desde otra habitación. Tan pronto como deja de hablar, la mujer desaparece. Decides que lo mejor es ir a esa habitación y ver de qué se trata todo eso.

Al entrar en la sala, te quedas petrificada. Tus peores sospechas comienzan a confirmarse, y aquello no te hace ninguna gracia. Aún no sabes lo que tendrás que hacer para avanzar, pero supones que no estarás preparada para ello. Parece demasiado duro, no vas a estar en condiciones.

Esparcidas en camastros en pésimas condiciones, por toda la sala, se agrupaban montones y montones de personas, todas ellas vestidas con uniforme de guerra, y todas ellas heridas o quien sabe si incluso algo peor.

Localizas en la sala a la mujer que te había llamado. Efectivamente, tal y como sospechabas, se trataba de una enfermera de guerra. Y, a juzgar por lo que te había dicho y por tu propia vestimenta que ahora llevabas, tú también lo eras.

-Es terrible...- dice la mujer, lamentándose.

-¿Qué?- preguntas, saliendo de tus pensamientos.

-La guerra. Es horrible. Mira todas estas personas... quien sabe si vamos a poder seguir siendo capaces de ayudarlas...

De pronto, el ruido de una explosión azotó toda la enfermería como un rayo. Un sonido tan brutal que te heló la sangre al momento.

-Están aquí, Carrie. Las tropas retroceden, el enemigo se acerca. Deben de haberlos dejado en muy malas condiciones, no sé si tendremos equipamiento suficiente para tratarlos a todos.

Estás abrumada con toda la información. No crees estar preparada para una labor tan importante. Te da miedo lo que pueda pasar, excepto... claro, sigue siendo un sueño, ¿verdad? En principio nada o casi nada es real. Solo tienes que mantenerte tú con vida, el resto es solo una representación macabra de tus miedos e inquietudes, si le pasa algo a aquellas personas, ¿pasaría algo? No son más reales que cualquier otra cosa con la que ya te has encontrado, ¿verdad? Podrías huir lejos, muy lejos... salvarte, buscar otra manera de salir. Pero por alguna razón, no terminas de sentirte cómoda con esa decisión. Se suponía que algo tenías que aprender de todo esto, ¿no? ¡Maldita sea! ¿Por qué no puedes estar segura de nada?

No te has dado cuenta antes, pero notas como el rumor de las pisadas se está convirtiendo en ruido, y el ruido en sonido. Están aquí. Las tropas aliadas están a punto de llegar, tienes que prepararte. ¿Cuántos pueden estar heridos? ¿Cinco? ¿Veinte? ¿Y si no eres capaz de salvarlos a todos? ¿Y si no eres capaz de salvar a ninguno?

Miras hacia la puerta principal, la enfermera está hablando ya con el que parece el combatiente de mayor rango del ejercito aliado. A juzgar por su expresión, parece que van a necesitar más cuidado médico del que intuían. Esto es un desastre. Intuitivamente, miras hacia atrás, hacia el hueco por el que has entrado en esa sala... parece tan cercano, podrías aprovechar el descuido de la buena mujer e irte, quién sabe lo que podría significar aquello, pero si se trata de un sueño, no puede ser tan importante, ¿no?

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Tengo que ayudarles. Avanza a Despertar [2]

Tengo que salir de aquí. Avanza a Despertar [3]

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