Maldición Onírica -Elige tu propia aventura-

Madurez [5]

Ya te has decidido. Sabes que si intentas cambiar todo el búnker, sería demasiado poder y podría salir mal para ti. No puedes permitir eso, tienes un lugar al que regresar, gente a la que ayudar. Tienes que probar la otra alternativa, por muy arriesgada que sea.

Decides concentrar toda tu energía en Carrie, tu versión anciana. Tan cansada de llevar a sus espaldas el peso de fracasos y fracasos, cuando lo único que pretendía hacer era algo bueno por los demás. Si tan solo hubiera tenido las mismas experiencias que tú, ella misma lo dijo, así seguro que sí podría ayudar a la gente, ¿merecía la pena intentarlo, no?

Piensas en Carrie, mirando sus cámaras una vez más. Viendo ahora a gente feliz, gente viviendo sus vidas lo mejor que pueden hasta el día en el que por fin puedan salir al exterior, todo gracias a ella, a vosotras.

Todo aquello te reconforta, notas como renovadas energías pasan a través de tu cuerpo y empiezan a materializarse en el exterior, rodeando a la versión anciana de ti misma, cumpliendo tus designios según como tú lo has ordenado.

Miras a la Carrie anciana, antes de que esté totalmente cubierta por pequeñas motas de energía, la mujer sonríe alegremente, feliz de verdad tras tantos años de sufrimiento, aquello te hace sentirte extremadamente bien. Intenta decirte algo, pero no es capaz de pronunciar sonidos, "sabía que lo lograrías" consigues leer de sus labios.

Al cabo de un rato, notas como la última bolita de energía sale de ti, donde antes se encontraba tu versión anciana, ahora se encuentra una figura de pura y radiante energía, con la mano en el corazón esperas que todo haya salido bien.

La energía comienza a disiparse y vuelves a ver la figura de una persona, de una Carrie, otra distinta: no eres tú, y no es la anciana. Es una versión de ti, las mismas experiencias y el mismo crecimiento personal, pero más adulta y serena. Es la versión de ti que el búnker necesitaba, bajo su mando, seguro que podrá prosperar y cumplir sus objetivos. Lo has logrado. Has pensado, madurado, crecido y encontrado una solución más satisfactoria incluso de lo que cabría esperar. Puedes estar orgullosa.

La Carrie adulta se acerca a ti, feliz y serena. Se le ve angustiada por las tareas que le tocará realizar, pero alegre de poder ser capaz de completarlas.

-Gracias.

Te sonríe. Es una sonrisa pura. Te sientes bien.

Vas a contestarle, pero no te da tiempo. Levanta su mano y la lleva hacia ti, sientes el poder que de ella irradia.

-Ya estás cerca. Un último esfuerzo. Por todo, gracias.

Sientes una luz cegadora que te hace retroceder, cuando tus ojos por fin se acostumbran a la oscuridad, ves como todo está empezando a cambiar...

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Avanza a Epicentro [1]

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