Epicentro [2]

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No estás orgullosa de lo que vas a hacer, pero ya estás cansada de todo. Llevas mucho tiempo allí, atrapada, mientras ese señor veía por sus "cámaras" todo lo que iba pasando, todo lo que estabas sufriendo. Y no hacía nada por evitarlo, ahora quiere encontrar un sustituto, alguien que se encargue de controlar su labor. Lo sientes, pero no estás dispuesta a ser tú. Desde que llegaste a este asqueroso lugar, solo has deseado irte, y ahora, vas a conseguirlo.

Con un rápido movimiento, goleas al señor de la túnica en los tobillos, sorprendido, no puede evitar caer al suelo y, para evitar golpearse, tiene que dejar caer la bola de energía, que rebota en el suelo y se aleja lentamente rodando.

-No- una expresión de miedo se dibuja en el rostro del anciano. -Carrie, por favor. No lo hagas, siempre hay otra manera.

-Estoy cansada de buscar otra manera- dices, sombríamente.

Sin tiempo que perder, te diriges hacia la bola de energía. Al recogerla, sientes su inmenso poder, las posibilidades, la omnisciencia... Pero nada de eso te importa, tú solo quieres utilizarla para volver, que es lo que te mereces después de tanto sufrimiento.

-Por favor- repite el hombre. -Si utilizas su poder a la fuerza, acabarás con todo este mundo. ¡La gente no podrá volver a soñar! Te ruego que lo pienses detenidamente...

-Quizás la gente no tenga que soñar- dices muy seria. -Quizás nadie tendría que pasar por esto que he pasado yo.

-¿Qué dices, Carrie? ¡No ves lo bueno que ha sido para ti! ¿Y lo mucho que has crecido?

-Repito. Nadie se merece crecer de esta forma. Esto no está bien, y si al irme tengo que llevarme todo esto a mi paso, que así sea...

Estás cansada de escuchar al Señor de los Sueños así que, sin tiempo que perder, aprietas la bola, exprimiendo su energía.

-Adiós.

Instantáneamente, notas como un torrente de energía te envuelve, transportándote de nuevo hacia donde deberías estar. Pronto todo habrá acabado.

Comienzas a desvanecerte, la bola se cae al suelo, hecha pedazos. El mundo entero comienza a temblar. Quizás sea mejor así...

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Te despiertas sobresaltada. Un sudor frío recorre todo tu cuerpo. Por alguna razón, te sientes extrañamente mal. Todo se nota de manera... diferente. Te incorporas y compruebas que, efectivamente, te encuentras en tu cama, de madrugada. Todo está justo como lo dejaste al irte a dormir hace unas horas.

Te miras las manos, las sientes de manera muy real. Que extraño... acabas de tener un sueño rarísimo...

-FIN-

Este es tu final. Carrie se cansó de tener que seguir sufriendo y se tomó la justicia a su manera. Ahora ha vuelto a su hogar pero, ¿qué consecuencias habrá tenido su acción?

¡Enhorabuena! Acabas de llegar al final de la travesía de Carrie. Pero esto no acaba aquí, quizás te interesa leer el resto de aventuras que podría haber vivido y las decisiones que quedan por tomar. Si te llama la atención, siéntete libre de investigar todo lo que quieras. ¡Gracias!

Maldición Onírica -Elige tu propia aventura-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora