-Entonces, ¿no hay radiación? ¿Puedo salir cuando quiera?
-No la hay, nunca la ha habido. Eres libre de irte cuando quieras.
-Pero, si me voy, ¿qué ocurre con la raza humana?
-Seguirán criogenizados.
-¿Durante cuánto tiempo? ¿Podrán volver a vivir?
-Durante el tiempo que haga falta. El tiempo necesario hasta que se desarrolle una cura.
-Pero, si me voy... ¿cómo se creará la cura?
-Tenemos muestras tuyas. Podemos utilizarlas para investigar. Sin embargo...
-¿Sin embargo qué? ¿Qué ocurre?
-No quiero que te vayas, Carrie. Quién sabe la de peligros que pueden acechar en el exterior. Tres años sin vida humana es demasiado. Por favor... quédate conmigo.
A pesar de ser un robot, sientes tristeza proveniente de las palabras de Anna. Realmente quiere estar junto a ti... y que tú estés junto a ella. Pero es imposible, no puedes hacer eso. Tu camino debe continuar, no sabes como has llegado hasta aquí, y cada vez todo está más confuso. No hay ningún rastro de tu familia, se supone que debería estar criogenizada, pero... realmente nada de esto tiene sentido. Todo lo de este mundo parece ajeno al tuyo.
Cuando te fuiste a dormir antes de despertar en Ascensión, no había ninguna noticia de ciudades flotantes, ni de riesgos de exterminio por enfermedades incurables. Todo esto parecía... ajeno a ti. Y, realmente, en el fondo notas como no perteneces a este lugar, notas que debes volver al lugar del que partiste... y para ello vas a tener que dejar la cúpula. Por mucho que te duela.
-Anna, lo siento. Pero necesito buscar mi hogar, necesito regresar.
-¿Regresar? ¿A dónde? ¡No hay lugar al que volver! ¡No hay nada!
-No digo aquí, Anna. No entiendo... estoy como... ¿dividida? Por un lado siento que lo que he leído es real. Que el mundo ha acabado... Pero por otro lado creo que necesito regresar, no sé a dónde. Pero tengo que avanzar, encontrar el lugar del que vengo.
Anna parecía más triste que nunca antes, realmente estaba, ¿llorando? ¿Un robot podía hacer eso?
-Lo siento, Carrie.
La voz le cambia drásticamente en un momento. Eso te asusta sobremanera. ¿A qué se debía ese cambio de personalidad?
-¿A qué se debe todo esto, Anna? ¡Acabas de decirme que soy libre para irme!
-ErROr. ERroR.
La voz del robot empieza a fluctuar entre la que tenía antes y la nueva, lo que junto a su rostro desfigurada le daba un aspecto aterrador.
-El SUjeTo CoNOcidO ComO CarRIE nO PueDe AbaNDonaR LA cúPUla. DEbe PeRMaNecEr.
-¡Pero has dicho que los humanos no me necesitaban!
-No TE NecESitAn. La CUra FuE EncONtrAdA. YO tE NecESitO.
Estás confusa, pero crees entender lo que pasa. El sistema robótico que debería cuidarte y buscar una cura completó su misión hace tiempo. Pero Anna desarrolló un vínculo tan fuerte hacia ti que no está dispuesta a dejarte marchar sin luchar.
-Lo siento, Anna. Ojalá esto hubiera sido diferente.
-DiFErenTE.
El robot se adelanta para atacarte, pero eres más rápida y consigues esquivarlo y de una patada en las piernas consigues derribar a Anna. Te echas encima de ella y consigues inmovilizarla. Decides echar mano otra vez a tu horquilla milagrosa, y la utilizas para desenroscar los tornillos de la cabeza de Anna, ahora visibles tras la fragmentación de su rostro.
Tu estrategia deja al descubierto unos cuantos cables, y rápidamente, coges tantos como puedes y tiras con todas tus fuerzas hasta desconectarlos. Como consecuencia, Anna se queda totalmente inmóvil en el acto.
Estás decidida a irte, ya nada te lo impide, pero antes hay una cosa que debes hacer. Te diriges otra vez a la habitación del hospital y hablas con los médicos.
-Lo sé todo. Y voy a irme. Pero antes necesito que hagáis una cosa por mí.
Los robots asienten, al unísono.
-Necesito que curéis a los humanos.
Un médico se adelanta, temeroso.
-Pero, ¿qué ocurre con Anna? ¡Nos destruirá si hacemos eso!
-Anna...- sueltas una lágrima. -Ella no será una molestia nunca más.
Los médicos asienten, y se disponen a enviar la cura a todos los centros de criogenia a través de tuberías de alta velocidad, donde la cura pasará directamente a la sangre de los afectados. Pero para poder hacer eso necesitan de tu sangre, por lo que te ves obligada a tumbarte en la camilla.
Al cabo de unos minutos todo ha terminado. El proceso ha concluido y ya eres libre para irte... pero estás tan cansada, que no puedes evitar quedarte dormida en la camilla...
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Avanza a Soledad [1]
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Maldición Onírica -Elige tu propia aventura-
FantasíaSe dice que los sueños muestran nuestras preocupaciones más íntimas. Cuenta una leyenda que grandes preocupaciones conducen a un mundo de los sueños del que es muy difícil despertar, tanto, que hay quien incluso afirma que es posible quedarse atrapa...