Soledad [7]

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Todas tus energías te llevan a querer cargar contra los guardias, llena de furia e ira por lo que intentaban hacerle a tu amiga. Nadie se merecía eso, y ahora iban a pagar por ello. El poder infinito del Mundo de los sueños te ayudaría a lograrlo.

Con gran velocidad, pegas un empujón a Natasha para sacarla del enfrentamiento. Rápidamente la joven se da cuenta de que algo no está bien. Tus ojos comienzan a teñirse de pura luz y tu figura se queda estática, levitando de puro poder.

Con un solo movimiento de tu brazo, todos los guardias salen despedidos hacia la otra punta de la enorme sala. Tanto poder... Tanto poder no podía ser bueno.

Levitando, en silencio, te acercas a los guardias y, bajo la mirada atemorizada de Natasha, comienzas a hacerlos desaparecer. Uno a uno.

Con solo desearlo podías literalmente deshacer a tus enemigos. Extendiendo sus células por todo el infinito tiempo y espacio del Mundo de los sueños. Solo así podrías asegurarte de que nadie volvería a intentar hacer daño a tus amigos... nunca.

Después de acabar con tu macabra labor, te dispones a volver junto a tu amiga, aún e incluso más enloquecida por todo el infinito poder que estabas obteniendo con cada segundo que pasaba.

Sin embargo, al volver a donde te encontrabas, descubres, anonadada, que Natasha ya no se encuentra allí. ¿Ha desaparecido? No... Imposible, no tiene a dónde ir. Aquel mundo está controlado por ti. Nada puede suceder sin que tú te des cuenta. La chica tiene que estar en algún lugar... Y debes encontrarla.

-Aquí- dice, de manera sombría, la joven.

La voz proviene de detrás de ti. Te das la vuelta, y te das cuenta, sorprendida, de que la persona que está ahí ya no parece muy amigable.

El rostro frío de la joven ya no despertaba la simpatía que hace un rato desprendía. Ya no era cálido, ya no producía una sensación bonita ni cómoda. Ahora daba miedo, aterrorizaba con solo mantenerle la mirada...

-Esto no debía pasar.

No dices nada, te limitas a mirarla.

-Esto no debía pasar- repite, llorando. -Carrie no, no es así como eres

-Qué sabrás tú de cómo soy- respondes fríamente. -Soy mejor así, te he salvado. Nos he salvado.

-Sí- contesta. -¿Pero a qué precio?

Dicho esto, ves cómo te apunta con una pistola, ¿era acaso una de las que tenían los guardias? No... aquella parecía diferente. No parecía hecha para matar, si no para herir. Herir de verdad.

-Lo siento... de verdad...

Con un rápido movimiento, y antes de que pudieras reaccionar, Natasha te dispara. Notas como la bala te atraviesa completamente. Pero no es una sensación física, si no básicamente psicológica, como... ¿emocional?

En un instante comienzas a sentir verdadero dolor, pero no cualquier tipo de dolor. Arrepentimiento. Aquella bala no te ha matado, pero te ha devuelto tus emociones, perdidas hace rato. Te ves obligada a ser totalmente consciente de lo que habías hecho... la forma tan cruenta de acabar con los guardias. Aquello es demasiado para ti.

Comienzas a llorar, no puedes soportarlo. El poder de los sueños que aún retienes se ha dado cuenta de ello y se propone acabar con tu sufrimiento, a toda costa...

En unos pocos segundos, notas como comienzas a deshacerte en una especie de polvo. Piensas en los guardias. Estás sufriendo el mismo destino que ellos. Irónico. Aunque imaginas que es mejor así...

Miras por última vez a Natasha, antes de desaparecer por completo... piensas... "lo siento"...

-FIN-

Este es tu final. Carrie ha quedado destinada para siempre a vivir el destino al que ella misma condenó a otros. Hay que ser mejor que eso... Siempre...

Si no te ha gustado este camino, o el final te ha sabido a poco, prueba a volver a empezar y tomar distintas decisiones, ¿quién sabe lo que puedes lograr? ¡Buena suerte!

Maldición Onírica -Elige tu propia aventura-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora