Una leve brisa te despierta. Sientes un gran dolor interno, como si te faltara algo sin lo que te cuesta demasiado vivir. La pérdida, imaginas. No puedes evitar pensar en tu amiga, el sacrificio que ha hecho para que tú puedas llegar a donde estás ahora mismo. Continuar ahora sin ella... simplemente no tenía sentido...
Te sientas en el suelo de hierba, incapaz de levantarte. Por mucho que te cueste, intentas analizar dónde te encuentras: escuchas el rumor del agua corriendo, intuyes que hay un río cerca; notas la brisa del aire, en calma pero intranquilo; miras hacia el cielo, nubes blancas pasean perezosamente. Todo parece parado; avanzando, pero por inercia, como si en verdad todo: nubes, brisa y agua, quisieran pararse, quedarse suspendidos durante un tiempo, pero viéndose totalmente incapaz de ello. Te sientes identificada con el paisaje.
Se suponía que tenías que llegar al centro del Mundo de los Sueños para poder salir de allí, volver con la gente que te quiere y a la que quieres, pero, ¿y si aquellas personas se encuentran en este mundo y no en el otro? ¿Habría ahora algo que hacer? Mira tu amiga, por ejemplo, se sacrificó por ti, lo dio todo para que tú pudieras volver, pero y si... ¿y si no quieres volver tanto como pensaste? ¿Y si lo que quieres, es volver a estar con ella? Que ella también esté bien... que todos lo estén.
Llevas tiempo intentando evitarlo, pero ya no puedes más: piensas en tu amiga. Recuerdas los últimos momentos que pasaste con ella, cómo te había salvado cuando la necesitabas, su expresión antes de quedarse atrás para que tú pudieras avanzar. ¿Que habrían pensado de ti? ¿Hiciste lo correcto? Cómo vas a poder avanzar ahora. Acaso... ¿acaso te lo mereces?
Repentinamente, el paisaje comienza a cambiar: el río empieza a correr más salvajemente, furioso, enfadado; las nubes se tiñen de tonos oscuros y comienzan a amenazar con soltar todo el agua que tengan, lo necesario para acabar con aquel lugar; el viento avisa tormenta...
¿Has sido tú la causante de ese cambio? ¿El ambiente está relacionado con tus emociones? Al fin y al cabo, estás en un sueño, tendría sentido, pero, ¿desde cuándo tienes tú tanto poder? ¿Es posible que el dolor de la pérdida estuviera amplificando tus capacidades hasta tal punto?
Piensas. Intentas tranquilizarte. Pero no eres capaz de hacer otra cosa que no sea llorar. Sabes que si sigues así, quizás ya sea demasiado tarde para cambiar otra vez el paisaje, quien sabe lo que pueda pasar entonces. Y sin embargo, crees que tu amiga se merece un momento para ser recordada, intentar hacer como que no ha pasado, simplemente no te parece bien.
Por otro lado, ella lo dio todo para que tú pudieras avanzar y conseguir aquello que te proponías. ¿No será entonces, intentar avanzar, una mejor forma de honrar su memoria? No hace que te sientas del todo bien... algo no termina de encajar.
¿Por qué todo tiene que ser tan difícil? Tú solo quieres un momento para honrarla y recordarla como se merece, ¿por qué no puedes tener ni eso? Es injusto hacerte elegir. Pero si no lo haces... el tiempo ya se está volviendo demasiado insostenible. ¿Quién sabe lo que pudiera pasar?
------------
Voy a honrar su memoria. Pase lo que pase. Avanza a Pérdida [2]
Voy a intentar tranquilizarme. Buscaré otra forma de recordarla. Avanza a Pérdida [3]
------------
ESTÁS LEYENDO
Maldición Onírica -Elige tu propia aventura-
FantasíaSe dice que los sueños muestran nuestras preocupaciones más íntimas. Cuenta una leyenda que grandes preocupaciones conducen a un mundo de los sueños del que es muy difícil despertar, tanto, que hay quien incluso afirma que es posible quedarse atrapa...