Abres los ojos. Todo te da vueltas. El Sol se cuela por las ventanas de tu... ¿habitación? No, aquel no es tu dormitorio, de hecho ni siquiera es un dormitorio, y lo más preocupante aún, no es ninguna habitación que hayas visitado anteriormente.
Atemorizada, miras alrededor, en busca de alguna pista que te diga dónde te encuentras. Pronto descubres que el lugar donde te encuentras poco tiene que ver con tu casa. Las paredes y el suelo están construidos con mármol de una calidad excelente, ricas cortinas de terciopelo rojo están colocadas junto a las ventanas, dejando pasar la luz del Sol e incluso ¿nubes?
Decides acercarte a la ventana más cercana, para ver si conoces alguna de las construcciones colindantes, pero lo que descubres te deja de piedra: estás en una ciudad totalmente nueva para ti, de hecho hasta te extraña que alguien conozca aquel lugar, después de todo, si alguien hubiera visto una ciudad elevarse más allá de las nubes la noticia hubiese corrido como la pólvora.
Miras hacia abajo, las vistas te producen vértigo y te alejas rápidamente, definitivamente está claro que esa ciudad no es para nada común. Mareada, decides volver al lugar donde habías despertado, y justo descubres que no se trataba de una cama, si no de nada más y nada menos que un lujoso trono de oro y terciopelo.
Miras a tu ropa, esperando encontrar el pijama con el que te habías ido a dormir la noche anterior, pero en cambio te das cuenta de que llevas un precioso esmoquin azul claro, unos guantes blancos y unos zapatos del mismo color. El lado izquierdo de la parte de arriba del esmoquin está condecorado con un brillante emblema en el que alcanzas a leer: "Reina de Ascensión".
Aquello te desconcierta todavía más, ¿Reina de Ascensión? ¿Tú? ¿Desde cuando eras reina? Y mucho más importante: ¿Qué es Ascensión? Conmocionada decides que ya es momento de encontrar alguna respuesta.
Investigas un poco la estancia y descubres una puerta tapada por una cortina, quizás puedes aprovechar y buscar a alguien, en un lugar tan grande como ese debe de haber alguien más, ¿no?
Por si no fuera una buena idea, decides buscar otra alternativa, hasta que encuentras una estantería llena de libros, parecen narrar la historia de la ciudad, ¿será mejor intentar aprender algo antes de enfrentarse a un posible peligro?
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No hay tiempo que perder, hay que buscar a alguien. Avanza a Ascensión [2]
Estudiar algo de historia puede ser útil, empezaré por ahí. Avanza a Ascensión [3]
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Maldición Onírica -Elige tu propia aventura-
FantastikSe dice que los sueños muestran nuestras preocupaciones más íntimas. Cuenta una leyenda que grandes preocupaciones conducen a un mundo de los sueños del que es muy difícil despertar, tanto, que hay quien incluso afirma que es posible quedarse atrapa...