Sabes que el camino será duro, pero no estás dispuesta a quedarte atrapada allí para siempre. Si tienes que enfrentarte a tus miedos más profundos para poder salir de este horrible lugar, vasa hacerlo. Estás preparada. Eres fuerte.
-Lo siento, Elizabeth, pero no puedo dejar que lo hagas. Voy a sacarnos de aquí, te lo prometo.
Antes de que la joven pudiera reaccionar, te armas de todo el valor que tienes y, con decisión, comienzas a correr a toda velocidad hacia el acantilado.
Con un solo agarrón, consigues hacerte con tu amiga, inmovilizándola para evitar que haga alguna tontería, y juntas, os tiráis al vacío en el mayor salto de fe que has desempeñado en tu vida...
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Te despiertas sobresaltada y compruebas, no sabes cómo, que has llegado hasta lo que parece la cabina de mandos de una pequeña avioneta. La pregunta era, ¿sabías que ibas a llegar ahí o habías creado la avioneta de la nada mientras ambas caíais montaña abajo?
Sea como fuere, necesitas saber que Elizabeth se encuentra bien. Analizas el centro de mandos en busca de lo que parece un piloto automático y te dispones a investigar el resto del avión, buscando a tu amiga. Por suerte, la avioneta era incluso más pequeña de lo que parecía, y enseguida la encuentras: sentada en el suelo y mirando a través de una escotilla abierta que daba al exterior. Todavía con la vista totalmente perdida.
-Era mi elección, Carrie- dice con un deje de tristeza y enfado.
-Elizabeth, nos he salvado, mira todo esto. Creo... creo que es cosa mía- contestas alegremente.
-¿Y qué?- contesta Elizabeth mientras se levanta, visiblemente enfadada. -¿No ves que así no conseguirás nada? Solo estás retrasando lo inevitable. En algún momento habrá algo a lo que no estemos preparadas para enfrentarnos. Algo que será peor que simplemente quedarnos y hacer lo que nos tengan destinado aquí.
-¿Es que no quieres volver?- preguntas con impotencia. Es increíble que después de todo lo que has hecho por ella se atreva siquiera a enfadarse contigo.
Elizabeth se acerca a ti, enfadada y fuera de sí. Te empuja y te hace retroceder.
-¡Claro que quiero volver!- grita. -Pero simplemente no puedo enfrentarme todavía a lo que aquí me tienen preparado. No todo el mundo es tan fuerte como tú, Carrie. Algunas personas necesitamos tiempo. Decidir quedarme había sido una dura elección. Y tú la has estropeado.
Tu compañera volvió a su sitio lentamente y se sentó de nuevo, en la misma posición de antes.
-Pensaba que querías saber cuánto tiempo llevabas aquí. Que querías salir.
-No lo entiendes, Carrie. Yo sé cuanto tiempo llevo aquí. No exactamente, claro, pero tengo como esta sensación que me dice que llevo aquí mucho tiempo. Muchísimo.
-¿Y no crees que entonces es aún mejor escaparse?
Aquello no tenía sentido, ¿cuántos años llevaba encerrada? ¿Por qué alguien querría quedarse aún así, después de todo lo pasado?
Elizabeth volvió a levantarse y se colocó enfrente de ti, totalmente llena de tristeza y una gran sensación de impotencia.
-¿Y si es más fácil de lo que creía?- pregunta.
-Entonces sería mejor aún- le contestas. Ella ríe tristemente.
-Mejor para ti que llevas poco tiempo. Si yo, con todo lo que he aguantado, descubriera que no era tanto como creía, ¿cómo crees que me sentiría?
Todo empezaba a cobrar sentido. Te imaginas a Elizabeth, tantos años sola, desempeñando el papel de personaje secundario en los sueños de los demás, inconscientemente sabiendo que ella no pertenece a allí, y que para salir, tendría que enfrentarse a sus miedo. Miedos que nunca sería capaz de soportar. Si esa persona descubriera, ahora, que no había necesidad de haber pasado por todo eso... la destrozaría.
-Lo... lo siento- le dices.
-Yo solo quiero salir de aquí. Pero no hay escapatoria posible. ¿Cómo sales de un laberinto en el que tu misma te cerraste las puertas?
Repentinamente, un ruido sordo interrumpe vuestra conversación.
-Ha vuelto- dice Elizabeth.- No te preocupes, podrás salir de aquí. Tengo un plan.
-¿Qué vas a hacer?- preguntas, preocupada.
-Voy a darte la oportunidad que yo nunca creí tener.
Aquel estruendo estaba cada vez más cerca. No había forma posible de escapar de él, alguna de las dos tendría que hacer algo, o sería demasiado tarde.
-Adiós, Carrie. Gracias.
Parece que, después de todo, Elizabeth sí que tiene un plan para salvarte, pero no termina de gustarte del todo. Por la posición en la que se encuentra tu amiga preparada, intuyes que lo que pretende es tirarse por la escotilla, dejar que la atrapen a ella y restablecer así el mundo, dejándote a ti libre para escapar. Sería un buen plan, pero, ¿es eso lo que quieres?
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Respetas la decisión de Elizabeth. Avanza a Compañía [4]
No puedes respetar la decisión de Elizabeth. Avanza a Compañía [5]
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Maldición Onírica -Elige tu propia aventura-
FantasySe dice que los sueños muestran nuestras preocupaciones más íntimas. Cuenta una leyenda que grandes preocupaciones conducen a un mundo de los sueños del que es muy difícil despertar, tanto, que hay quien incluso afirma que es posible quedarse atrapa...