Capítulo #8

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Escuché como varios de los presentes contenían la respiración, jamás se vieran esperado esas palabras de mi boca. Tristemente era la realidad, era culpable de muchas de las atrocidades que se mencionaban en ese papel.

—¡Quiten la venda de sus ojos!—ordeno el juez. ¿Es que acaso eso no ponia en riego a todos los presentes según ellos?

—Pero...—alguien cerca de el trato de oponerse pero al parecer no lo consiguió. En pocos segundos sentí dos pares de manos diferentes en mi rostro intentando desatar el nudo.

—El acusado sabe perfectamente que tiene más que perder si comete alguna imprudencia—me atacó con malicia. Lo cual me hizo recordar las palabras de Homura. Este juez al final estaba igual de interesado en poner fin a la pesadilla Uchiha de la que todo el pueblo ya estaba cansados.

Quería pensar que al final de este día estaría haciendo un gran favor a mis amigos. Le estaría haciendo un gran favor a Naruto a pesar de todos sus esfuerzos y a Sakura de no estar con un criminal al cual todos odiaban.

La luz pronto volvió a llegar a mis ojos pero estar de espaldas ante mis ellos me daba la fuerza que no viera tenido si los hubiera tenido de frente. Aun así era difícil.

—Es momento que le cuentes a todo el mundo como cometiste  cada uno de los crimenes que se mencionaron anteriormente, luego pasaremos a los testigos.

Suspiré y baje la mirada al suelo. No sabía exactamente por donde empezar, cada cosa que había echo al principio era parte del dolor de ver a mi clan completamente aniquilado en manos de mi hermano, luego el saber que había sido un plan de alguien sin una mísera de compasión fue algo que hizo que continuará cegado por la venganza.  Cada cosa que había echo era para sentir menos dolor pero al final solo causo que me perdiera más a mi.

Mis amigos también habían sido perjudicados en este camino por el simple echo de querer sanar mis heridas. Era simplemente una cuerda que se jalaba de ambos extremos hasta que al final se rompió. Tenían que haber cosas buenas y malas. Cosas de las que arrepentirse y cosas de las que no.

—¿Está usted arrepentido de esos crimenes?—me pregunto con una leve sonrisa en los labios cuando termine de hablar. No todo lo había contado con lujo de detalles pero se entendía perfectamente que yo era el único responsable.

Su pregunta era difícil de asimilar. Obviamente habían cosas de la cuáles me  arrepentia de corazón. Intentar matar a Naruto y a Sakura, matar a mi hermano y destruir la aldea. Pero... Que me garantiza que al pasar por todo este proceso hubiera obtenido el mismo resultado. Jamás me viera echo fuerte, Naruto no se viera echo fuerte y Sakura jamás sería la gran kunoichi que hoy en día es. Además la ida de la aldea provocó un gran cambio en muchas de las personas en mi alrededor y sobre todo mucho menos viéramos logrado derrotar a Kaguya.

Todo había sido una cadena y todo nos había llevado a ser las personas que hoy en día eramos. En el fondo de mi corazón me arrepentía del daño que había causado más no del efecto dominó que había causado.

—No me arrepiento—admiti y creí en mi declaración.

A mis espaldas pude escuchar el sollozo de Sakura y no pude evitar que se me rompiera el corazón.

—¿Eres idiota o que?—grito Naruto alterado y sonreí. Era más que seguro que el no se quedaría tan tranquilo después de esta declaración de mi parte.
Pero lamentablemente no era lo único que tenía que decir.

—No me arrepiento—repeti antes de continuar.—Si yo no hubiera sido esa persona por la cual ustedes me juzgan hoy, las personas que más aprecio no serían tan fuertes ni tampoco fueran tan apreciados como lo son ahora.  Konoha jamás viera podido con una amenaza como lo fue Kaguya y tampoco se vieran afianzado lazos de amistad entre clanes enemigos.  Yo fui la sombra de este pueblo y ustedes mi luz.

Todo a mi al rededor se quedó en silencio por pocos segundos. Esperaba que entendieran mi decisión y también había dado a entender que fuera cual fuera mi castigo. Homura había perdido o eso crei. Sabía que con mis palabras muchas personas a mis espaldas estaban dudando el haber venido  para undirme más.

—Es momento que pasen los testigos—anuncio un Shinobi que se encontraba muy cerca del juez.

El juez levantó la mano  callando al shinobi y me observó detenidamente. Había algo en sus ojos que no me convencía del todo. Cómo podía ser alguien tan imparcial y sonreír como si hubiese ganado. 

—No es necesario—dijo con mucha seguridad haciendo que todos en la sala empezarán a murmurar.

—¡Eso es injusto!—volvió a gritar Naruto y casi pude ver cómo intentaba abandonar su lugar y poner orden con su propia mano.

—Naruto cálmate—susurro Kakashi —Solo empeoraras la situación de Sasuke.

—Usted es el Hokage tiene que hacer algo—dijo Naruto aún sin poder ser controlado del todo.

—No puedo meterme en esto

Eso lo sabia. Tenía que acatar las reglas de Konoha y dejar que la ley decidiera mi destino.

El juez después de la interrupción continuo.

—El acusado admitió sus errores y sé que el pueblo pensara lo mismo que yo.  La ley de Konoha no puede perdonar sus errores y si en mis manos estuviera no merecerias menos que la muerte.

Cerré lo ojos con fuerza. Homura mencionó que mi pena sería una condena de por vida, jamás la muerte. El me había engañado.

—Lamentablemente la decisión final la tiene el jurado así que esperaremos hasta mañana para conocer el veredicto.

Me pare de la silla y antes que los custodias llegará por mi, me di la vuelta. En la cara de todos estaba pintada la tristeza, mi futuro era incierto para ellos más no para mí.

Curve mis labios levemente hacia arriba dándoles consuelo pero era muy malo para eso.

—Llevenselo de regreso a su celda—ordeno el juez

Pronto caminaba hacia la salida. Tenía miles de emociones y tampoco me sentía preparado para morir. Me costaba trabajo caminar, era como si el peso de una roca cayera sobre mi hombros derrepente. Al final Homura sabía que si me declaraba culpable de todos los cargos, el juez no me perdonaría y lo que sea que dijera el jurado no cambiaría en nada.

De niño pensaba mil veces el porque mi hermano me había dejado vivir, al más débil pero ahora lo entendía. Tenía que cambiar las piezas del juego, colocar nuevos reyes, nuevas piezas que cambiarán la aldea. No me podía sentir del todo mal, las personas que más apreciaban ahora eran más fuertes y estaba seguro que también se harían mucho más  fuertes después de mi muerte.

—¡Sasuke-kun!

O eso quería creer...

...

Hola de nuevo, se que me he desaparecido pero a pesar de que estaba en descanso no me salían las palabras para escribir lo que ya tenía planeado.
Por eso esta semana puede que publique más capítulos que estos dos que llevo.

Que pasen un bonito día
Besos Lia Diso 😆

Que pasen un bonito díaBesos Lia Diso 😆

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