Capítulo #35

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Toque un par de veces la puerta de madera que estaba frente a mí y me preocupe que fuera demaciado tarde. Los Shinobi de la aldea me habían informado que ante la misión fallida, el jefe de la aldea tomo la decisión de enviarla de regreso a Shun a su aldea. Ante esto ella simplemete se habia encerado en la pequeña casa que le habían designado y no sabían si ya se había marchado, pues toda hospitalidad que había adquirido con la aldea también se había ido de muy mala manera al haber fallado su misión de sellar a la hechicera mientras ponía en peligro la vida de los Shinobi más destacados de la aldea.

Suspiré y volví a tocar.

—¡Shun! ¿Estás allí?—Pregunte esperado que mi voz fuera suficiente para que ella abriera a la misma vez que empezaba a desesperarme.

Me di la vuelta sobre mis talones y pensé que tal vez tendría que hacerlo sin su ayuda. Tampoco es como si me importará mucho pero quién sabe si quizá podría ser de ayuda en el momento que intentará hacerlo.

Después de que Sakura me abriera los ojos con respecto a toda la información que le había dado, la duda quedó en mi cabeza y ya no pude dormir completamente. Además la información de Kiba que habíamos recibido esta mañana había puesto aún más esperanzas y luz en todo esto.

—¡Sasuke-Kun!

La voz de Shun me detuvo pero no oírla alegre como las veces anteriores me hizo pensar que realmente lo que había sucedió la había dejado mal. Me di la vuelta y repase su semblante una sola vez.

Bajo sus ojos habían grandes ojeras y su cabello el cual mantenía perfectamente  alineados ahora solo era una maraña irreconocible.

—Necesito tu ayuda—Anuncie sin darle más detalles.

Ella río con amargura y prefirió ver como los pájaros volaban sobre nosotros.

—No pensé que el gran Sasuke Uchiha necesitará de mi ayuda.

Cerré los ojos con impaciencia. No tenía la intención de explicarle que ahora había una esperanza de salir triunfante de todo esto.

Había visto con mis propios ojos en el ser indiferente en el que se había convertido mi mejor amigo, algo que no había logrado con mi venganza y que al final lo consiguió la muerte de Hinata. Tampoco quería sentirme así, si le pasara algo a Sakura. Así que tome un decisión antes de que la idea de casarme con Sakura se inflirtrara en mi sistema

—Te veo en la lapida—le dije y esperaba que lo hiciera pero me detuve pensando en que podría ya no importarle pero había algo que si.—Quizá podríamos sellarla de una vez por todas.

Los ojos de Shun me observaron detenidamente como buscando ese algo que me hizo cambiar de opinión tan de repente. No quería darle más explicaciones así que simplemente me fui dejándola con todas esas preguntas encima.

Salte a los techos rápidamente hasta que mis pies tocaron las ramas altas de los árboles, perdiendome de vista de los Shinobi que patrullaban el bosque en busca de invasores. Los perdí en el momento que entre al área del barranco del diablo pues allí empezaba a sentirse como la hechicera trataba de meterse en tu cabeza y los poderes de esta. Ya solo me faltaba seguir el sendero que llevaba a la cueva y que empezaba con la lápida de los muertos que había dejado en mi paso por la aldea cuando recordé que esa misma lápida había sido de los Shinobis que había muerto por culpa de los poderes de la estrella usando el método de pavo real y no por mí. Reí amargamente mientras me daba cuenta que la hechicera había estado planeando  todo por mucho tiempo pero no debió haberlo hecho sola. Alguien debió ayudarle.

Estaba a punto de bajar al suelo cuando vi que los pasos de alguien  y las voces de estos se acercaban y también como a Sakura se dirigía a mi encuentro desde el lado contrario. Corrí por las ramas y antes que llegara la apricione contra un árbol y puse mi mano en su boca.

—Shhh

Sakura me vio asintiendo mientras bajaba mi mano y observábamos a quien sea que viniera de la curva. Las voces poco a poco se fueron haciendo mas intensas y cuando por fin aparecieron en nuestro campo de visión. No lo podía creer y no sabía que era peor, si que el estuviera aquí o quien lo acompañaba.

—¿Que hace aquí?

La pregunta resonó mis oídos para que la respuesta cayera como un balde de agua fría sobre mi.

—Naruto te está buscando ¿No?

Las mejillas de Sakura se ruborizaron y rehuyo de mi mirada.

—Naruto no tomo bien que lo haya dejado y por eso le pedí a Kakashi que me mandará de misión contigo.

La rabia se mezcló en mi sistema, Naruto empezaba a ser alguien que no conocía y a este punto no sabía hasta donde sería capas de llegar.

—¿Que fue lo que hizo?

—Me amenazó

—Voy a matarlo—dije apretando mi puño mientras lo veía pasar de largo sin percatarse de nuestra presencia. No quería pensar con que la había amenazado.

—No me amenazó de la manera que crees, simplemete dijo que si yo rompía mi promesa de ser su esposa, el rompería la de ser Hokage.

—¿Y por qué estás aquí entonces?—le pregunte pensando en que ella era lo suficientemente altruista para hacer de lado su amor por mi para que la aldea estuviera segura en las manos de Naruto.

—Creo que es obvio ¿No?—dijo molesta cruzándose de brazos y supe que mi pregunta había sido muy abierta.

Suspire antes de hablar

—Sakura no dudo de tu amor por mi—le dije tomando su mano para ponerlo sobre mi pecho, cerca de mi corazon— por qué lo siento aquí pero...no eres egoísta y se que dejarías todo, hasta tu felicidad por el bienestar de la aldea. Quizá la pregunta sería ¿Que te dio la seguridad que me tendrías y también tendrías a Naruto como Hokage?

Sakura respiro profundamente y me sonrió.

—Aposte por tu versión, jamás mentirías y ahora más que nunca estoy convencida de poder devolverle la felicidad a las dos personas que más quiero en el mundo. A Naruto devolviéndole a Hinata y sus sueños y ti...—sus palabras se cortaron pero yo no necesitaba una explicación, sabia a que se refería y en qué ahora era mi prometida.

—Creo que el consejero del señor feudal de esta aldea fue el que le dijo a Naruto donde estábamos.

Junte las cejas sin entenderle.

—No entiendo a qué te refieres.

—El hombre que acompañaba a Naruto es el consejero de la aldea.

Mis ojos se abrieron y la palabras se me atoraron en la garganta. Por un momento había olvidado a la persona que venía con Naruto pero si de algo estaba seguro, era que había encontrado esa persona que le había estado ayudando a la hechicera desde afuera. No podía ser otra persona pero ahora tenía que averiguar porque.

—¿Que sucede?—me pregunto viendo mi reacción.

—¿Recurdas el juez impostor que me condenó sin más?

Su intención no era condenarme, era simplemete buscar la forma que yo abriera el pergamino para que la hechicera pudiera implantar los recuerdos falsos. Todo había sido un trampa desde el principio y el sabía que caería por qué a pesar de todo yo no pondría en peligro a los de la sala.

Sakura asíntio.

—Es el, el mismo que amenazó a Homura con el pergamino. El mismo pergamino que me trajo a esta aldea...

...

Desde aquí conocerán otra cara de Naruto... Por favor, no lo odien. Recuerden que el pobre perdió a Hinata y está muy molesto con Sakura por romper su compromiso. 

Ya vamos 2/5

Besos Lia 💙

Siete DiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora