Capítulo #26

687 75 3
                                    

Me lleve una mano a la frente tratando de controlar el terrible dolor de cabeza que amenazaba con explotarla. Solo era el resultado de enterarme de un montón de estupideces de las que no estaba preparado. Meterme con Hinata era... el solo pensamiento hacía que mi cabeza palpitar en negación.

Seguí caminando a pesar que mis propios pensamientos inundaban todo a mi alrededor, bien podía encontrar un enemigo en el camino a la aldea de la estrella y ser totalmente una presa. A este punto solo deseaba tirarme en la tierra y desparecer. Para empeorar todo, mi respiración empezó a hacerse más dificultosa y una bruma espesa empezó a extenderse en mi horizonte. Era una señal de lo cerca que me encontraba del barranco de la muerte en territorio de la aldea de la estrella.

Los árboles empezaron a hacerse más espesos y los mugidos de los osos no se hicieron esperar. Sabía de antemano que era una aldea pequeña pero sumamente peligrosa, era bien sabido que los Shinobis de la aldea usaba el poder de la estrella aun que fuera un shutsu prohibido.

Después de unos minutos por fin logré encontrar la aldea y no había ni dado un paso en ella, cuando algo llamó mi atención, tan solo era una cueva pero algo dentro de mí me decía tenía que ir.
Quería alejarme y no ponerle antención pero esa sensación de inquietud me invadió por completo.

Mis pasos me llevaron muy cerca de esta hasta el punto de poder sentir su oscuridad y su humedad. Sin embargo la cantidad de veneno presente en el aire se hacia más denso en ese lugar. Era inmune a los venenos y gracias a eso solo sentía que me era más difícil respirar pero eso solo lo causaba el poco oxígeno limpio que circulaba en el bosque.

Me di la vuelta buscando el camino más cercano a la aldea pero mis pies se detuvieron mientras un escalofrío recorría mi columna con intensidad y luego un dolor fuerte cruzo mi cuerpo e hizo que me doblará. Quería gritar pero me mordí la lengua para no hacerlo y luego este aumento haciendo que mis rodillas fallaran. Caí estrepitosamente al piso y cuando intenté levantarme sentí como un peso caía sobre mi espalda.

---Ayudame

Solo había sido un susurro y venía de el interior de la cueva. Intenté levantarme nuevamente y está vez lo conseguí. Mi cuerpo aún temblaba por el dolor previo y parte de la caída pero le reste importancia.

---¡Por favor!

Esta vez había sido claro. Sin pensarlos dos veces y apesar de lo que misteriosamente me había pasado. Entre a la cueva mientras sacaba mi Katana. Mis ojos se activaron tratando de ver los rastros de la persona que me llamaba.

---Sabia que vendrías

Las alarmas se encendieron dentro de mi cabeza.

---¿Que es lo que quieres?---pregunte y nuevamente un escalofrio recorrió mi columna.

---A ti

Empece a escuchar pasos en lo profundo de la cueva mientras el chackra de quien fuera que estuviera allí adentro se hacía más fuerte como si tomara el poder de la estrella para si mismo.

---¿Que quieres de mí?

El silencio se hizo presente y por un momento quise creer que todo lo había imaginado. Regrese en mis pasos y cuando por fin logré salir un kunai se instaló en mi cuello dejando en mi campo de visión tres ninjas más que portaban en sus rostros máscaras de osos.

---¿Qué haces dentro de la cueva?---pregunto revelando mi rostro de la oscuridad.

A través de la máscara vi como sus ojos se abrieron de impresión y era más que obvio que me reconocieron a pesar que yo no lo había echo. Los sentí tensarse ante mi presencia y como con desconfianza me miraban. Podía decirse que era el escuadrón ambu de la aldea y sabía que estaba en problemas si no decía a que había venido.

Metí mi mano dentro de mí capa en busca del pergamino de autorización que Kakashi había firmado para mí pero eso solo logro que el Shinobi que me apuntaba, afianzara más su agarre hasta el punto de hundir la punta del kunai en mi cuello. Un movimiento en falso y era capas de matarme solo por haber invadido sus tierras y aún no sabía el porque de su extremismo.

---Un paso más Uchiha y te juro que no volverás a ver la luz del día---Me amenazó y tuve que reprimir el impulso de rodar los ojos, ya que me parecía la frase más trillada del mundo---No pensé verte otra vez en este lugar, no después de lo que pasó.

Sus palabras hicieron eco en mi cabeza y mis dientes se apretaron dolorosamente. Quería respuestas pero al parecer mi presencia en este lugar no era bienvenida. Los ambus que venían con el tomaron mi katana y estuche de mi arsenal.

---No vengo a pelear, solo a buscar respuestas---dije sin dejarlos de observar un solo momento.

---¿Que clase de respuestas?

Respire sintiendo el peso de todo en mis hombros y luego hablé.

---¿Que fue lo que sucedió hace un año?

El ambu que me sostenia endureció la mirada.

---Sufrí un accidente--dije y no todo era mentira---Lo olvide---expuse.

Ellos intercambiaron miradas

---Eres un vil mentiroso---dijo uno de ellos acercándose a mí con desición pero se vio interrumpido.

---¡Sueltalo!---dijo una voz que conocía perfectamente y cerré los ojos con fuerza. ¡Que carajos estaba haciendo ella aquí!

Vi de reojo como los que me apresaba no estaba contentos con la orden pero a pesar de todo, el ambu que me tenía retiro el kunai. No me sentirme mejor después de haberlo retirado no después de haber escuchado que no debí haber regresado a la aldea.

---El no es bienvenido en la aldea---dijo uno de ellos pero ella no hizo ningún caso y se acercó rápidamente a mi.

---Sasuke---susurro con una alegría infantil pero luego compuso su postura porque seguía vistiéndose como un chico. Era más que obvio que ellos no los sabían.---¡Sabia que vendrías!

La duda me invadió y las preguntas se removieron en mi cabeza. ¿Cómo sabía que vendría?

---Señor Shun---Respondí queriendo decir más que eso pero no frente a ellos y no cuando no parecía contento pero en medio segundo desaparecieron. Dejándome a solas con ella y toda su admiración casi fanática que no hacía más que ponerme tenso. Tampoco quería descubrir hasta que punto.

---¿Cómo sabes que vendría?---pregunte pero ella simplemente se dio la vuelta en dirección a la cueva.

Su mirada se oscureció

---Se que buscas a la hechicera...

---Se que buscas a la hechicera

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Siete DiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora