Siete Dias

Capítulo #50

La barrera que Shun había creado es nuevamente levantada pero según ella misma, ya no sirve de mucho y que lo único que realmente mantiene con vida a Sakura es su fuerza. Aprieto su fría mano  antes de irme pero no puedo evitar decirle unas cuantas cosas antes que muy bien podrían sonar algo amenazantes. Me niego a perderla.

—¡No te atrevas a dejarme!

Le susurre entre dientes intentando mantenerme firme frente a todos a pesar que por dentro me estoy muriendo de dolor.

Me pongo en pie y tomo un momento para enfrentarme a Mai.

—¿Estás segura que en en la aldea de la cascada florecen más tarde los cerezos?—le pregunte y Mai asintió moviendo su esponjosa cola.

—Puedo olerlos desde aquí. estoy segura.

Shun  después de hacer nuevos ajustes a la barrera, se acerco a mí.

—Hay un chisme en esta aldea que puede ser real.

—¿Me sirve de algo?—le pregunte levantando una ceja.

—Puede ser...Mira, dicen que dentro de la residencia del Hoshikage hay un pequeño árbol de cerezo que florece todo el año.

—¿Cómo es posible eso?—Pregunte escéptico. Era imposible que florecerá todo el año y menos en ese lugar.

—Pues no lo sé, pero dicen que es su árbol favorito así que hizo plantar uno en medio de su estrecho patio y gracias a los poderes de la estrella, florece en cada estación del año.

—Bien—Respondi, si lo que decía Shun era verdad podría tener una flor de cerezo mucho antes, que al ir a la frontera con la aldea de la cascada.

—Sasuke-kun—hablo interumpiendo mis pensamientos y antes que desapareciera en dirección al pueblo. —El árbol de cerezo está custodiado por Shinobis de alto rango.

Suspiré y me di la vuelta, daba por hecho que no sería fácil pero conocía la recidencial del Hoshikage, era casi imposible que hubiese un árbol sembrado en medio de su casa.

—¿Que vas a hacer si no existe?—Pregunto no confiando en lo que me había contado pero no quería ni pensar en esa posibilidad.

—No lo se

Mai de acercó a mí y se sentó en la arena mojada, movió su cola e inclinó su rostro.

—Si me permites yo podría ir a la frontera con la aldea de la cascada.

—¡Gracias Mai!

Dije perdiéndose en el inmenso bosque de la aldea de la estrella. Me tomo poco tiempo llegar al pueblo y segundos encontrar la residencia del Hoshikage, custodiada por varios shinobis de la aldea, tan y como lo había dicho Shun.

Mi intensión no era enfrentarme a ellos así que me tragué mi orgullo y toque la puerta.

—¿A quien buscas?—pregunto un Shinobi que se acercó a mí desconfiado. Su mano estaba fuertemente agarrada al mango de su katana y la otra la mantenía adelante de su cuerpo  para estabilizarse.

—Busco al Hoshikage

—El...está ocupado...Ven mañana.

No tenía tiempo para esperar hasta mañana y algo me decía que me estaba mientiendo pero no entendía por qué lo hacía.

—Es algo urgente

—No está, ven mañana.

Volvió a mentir haciendo que mis posibilidades de entrar a esa casa fueran nulas por la vía legal. ¿Que debía hacer ahora?, mi intensión desde un principio había sido pedir permiso para tomar una flor de cerezo de su arbol pero si nisiquiera podía hablar con el, ¿Cómo lo iba a hacer.

Me di la vuelta y camine entre las calles buscando una manera de entrar, la casa estaba lo suficientemente sellada para que evitarán perturbar al Hokage pero había una chimenea que no tenía humo, dando a entender que no había fuego en su interior.

Subi al techo y me dirigi a la chimenea que para mí suerte, cabía perfectamente una persona por el hueco. Metí una pierna y  en un movimiento para percatarme que nadie me estuviera viendo fui capas de ver que había una parte justo en el centro donde había una especie de cúpula de cristal, dejando el suficiente espacio para que entraran los rayos de sol y alimentar a pequeño patio. Me acerqué con cautela para evitar que los Shinobis en las afueras se dieran cuenta de mi presencia y me quedé sin aliento.

Un hermoso árbol de cerezo se extendía en su máximo esplendor, alimentado por los rayos de sol y el agua de una cascada mecánica. Sus ramas tupidas de flores caían hasta el suelo mientras algunas aves cantaban desde su tronco. Parecía algo imposible pero para mis ojos era real.

El canto de una pajaro me trajo de vuelta a la realidad y sin pensarlo voltie en dirección de donde provenía. El pequeño pájaro verde se posaba sobre la chimenea y luego volvió a cantar antes de dejarse caer por el hueco de la chimenea.

Abrí la boca sin poder creer lo que mis ojos estaba viendo y caí en la cuenta que la chimenea solo era la fachada para que las personas del pueblo no se dieran cuenta de la entrada peculiar que tenían las aves y quizá tanbien algunas abejas que venían a polinizar sus flores.

No lo pensé dos veces y me tiré por el chimenea, que estaba más que limpia de ollin pero que de todas formas tenía un tipo de reja gruesa por si alguien se le ocurría explorar por la chimenea al no ver humo salir de ella.

Active el Sharingan e hice que el amaterasu consumiera las rejas casi de inmediato. Esto obviamente no era parte del plan pero como siempre todo se estaba complicando. Esperaba que solo tuviera que entrar tomar la flor e irme pero debía estar alerta para evitar que alguien me sorprendiera en el acto.

Suspiré tratando de tranquilizar los latidos de mi corazón y puse un pie por fin dentro de la casa. El sonido de las aves se hacía más fuerte pero lo que realmente llamó mi atención fue el pequeño árbol de cerezo que solo era un poco más alto que yo.

Corrí hacia el y tomé una flor de suelo pero al llevarla a mi nariz percibí que ya no tenía mucho aroma. Me vi en la obligación de acercarme más y cortar una ramilla  para después meterla dentro de mí capa. Luego salte las piedras de la cascada por dónde había venido pero me vi interrumpido por el salto de un pez dorado que se cruzó en mi camino.

Los segundos se mi hicieron largos pero espere pacientemente a que volviera a ingresar en el agua. 

Deje escapar el aire de mis pulmones cuando salí del pequeño jardín pero no esperaba alguien me estuviera esperando y no lo había visto venir.

—¿Quién eres tú?

...

¡Hola mis mariposas!

Se que esperaban que esté fuera el final pero se me ha alargado el asunto, así que habrá un capítulo más y luego el epílogo.

Beso y abrazos
Lia Diso 👑