Día 6...
Podía sentir todos los músculos de mi cuerpo agarrotados y el frío del lugar filtrarse por mis huesos. Mi boca estaba reseca y mis labios se habían cuarteado. No sabía ni cuánto tiempo había estado inconciente y tampoco sabía como había llegado a este lugar.
Había despertado hace a penas unos minutos, dándome cuenta que volvía a estar encerrado entre barrotes oxidados después que Hinata me dejara inconciente. Había intentado usar el rinnegan pero no tenía el chackra suficiente ni siquiera para hacer explotar las paredes con Chidori mucho menos podría activar completamente mi ojos.
Suspiré con impotencia mientras me dejaba caer en el piso. Tenía que esperar a que mi chackra se normalizará y eso por lo menos llevaría un día entero.
Cerré los ojos y escuche las diminutas uñas de un animal caminar por el pasillo, por un momento pensé que solo era parte de mi imaginación pero luego de unos segundos ese pequeño ruido se incrementó mientras se acercaba a mi.
—Mai—susurre esperanzado
El gemido lastimero del pequeño lobo se hizo presente mientras metía su hocico por los barrotes y pasaba su lengua por toda mi cara.
—Tuve que escapar para evitar que me encerraran...Lamento haberte abandonado pero me asusté cuando caíste al suelo inconciente y me asusté más cuando ese tal Taro apareció de la nada y te vio en el suelo.
Cerré los ojos por el cansancio pero eso no evitó que sobara la cabeza del lobo, podía entender su miedo al verme derrotado y agradecía que no se viera interpuesto para intentar salvarme. Ya que al ella estar afuera podía ayudarme más.
—¡Hiciste bien!—le dije—Ahora necesito que vayas con Sakura y le cuentes lo que sucedió pero no permitas que venga. Solo dile que estoy buscando una manera de hacer que Hinata recupere sus recuerdos en lo que recupero mi chackra.
El lobito siguió gimiendo pero fuimos interrumpidos por las voces del pasillo mientras se escuchaban los pasos bajando por una especie de escalinata de piedra.
—¡Escondete!
El lobito asintió y se metió debajo de la cama de madera, ella era tan pequeña a pesar de ser un lobo que quedó perfectamente escondida.
Los pasos se fueron haciendo cada vez más fuertes hasta que pude ver la cara del que tanto daño me había echo. El juez que no le importó condenarme sin tene pruebas, el mismo que se atrevió a amenazar a Homura para su propio beneficio, el que me había echo creer que estaba en una realidad distinta y como si no fuera suficiente tenía a Hinata en su mansión mientras mi mejor amigo se hundia en un pozo de odio en el que yo mismo me había hundido antes.
—Veo que ya despertaste
Apreté la mandíbula pero nisiquiera me pare para encararlo, el era menos que una cucaracha.
Taro río
—Veo que tampoco estas muy comunicativo.
—Por que tienes a Hinata Hyuga aquí, haciéndola pasar por tu prometida cuando ambos sabemos que ella es la prometida de Naruto Uzumaki.
Taro levanto una ceja mientras hacía pasar a dos tipos que me doblaban en músculos. Uno de ellos tomo mi brazo y lo hizo hacia atras mientras el otro se quedaba delante de mi, esperando instrucciones.
Entrecerre los ojos ante lo inminente.
—Creo que sabes más de lo que debes Uchiha.
Una mirada fue suficiente para indicarle al tipo de enfrente que me propinara un fuerte golpe contra mi estómago, haciendo que el aire escapara de mis pulmones y sintiera unas ganas terribles de vomitar.
—Pero en vista que estás buscando respuestas, te las daré.
Otro golpe fue atestado y está vez nisiquiera me inmute. No dejaría que el se saliera con la suya pero también necesitaba que todas las preguntas fueran contestadas.
—Todo tiene una razón de ser y esta es el amor... Amo a Hinata desde que era pequeño y de no ser por qué Naruto se convirtió en un héroe, no le habrían concedido su mano.
Reí
—Dudo que tú tuvieras prioridad—me burle y eso provocó que está vez golpearan mi rostro. Pude sentir el sabor metálico de la sangre y me vi en la obligación de escupir cuando inundó mis boca.
—Puede ser pero no necesite de la bendición de mis suegros para quedarme con ella... Solo de un buen plan y si logré engañar a una estúpida hechicera tambien podía engañarla a ella, haciéndole creer que Naruto había matado a todo su clan por la simple razón de sentirse traicionado por la mujer que dijo amarlo.
—Hablas de la mentira que yo me metiera con ella—dije rodando los ojos al recordar la estúpida historia de que yo me había metido con ella y que por culpa se había suicidado.
Taro colocó sus manos sobre la reja y me vio con sus ojos bañados en resentimiento. Sabía que la vida no había sido justa con el pero con quién la vida era justa. Con nadie.
—Eso es lo que la he hechicera implantó en los recuerdos de Naruto pero para Hinata, ella lo traicionó por amor a mi y esa es la misma razón por la que permanece bajo mi techo. Esa es la razón por la que cree que soy yo su prometido y odia con todo su corazón a Naruto.
Bufé molesto
—¿Y yo que tengo que ver en todo esto?—pregunte pensando en cómo me había condenado en mi juicio y como todo eso me había llevado hasta el punto donde estaba parado en ese momento.
—Soy el hermano gemelo Nori Fujita, el juez imparcial de la aldea de la hoja, un digno ciudadano que pone en alto el honor de la familia Fujita mientras yo era la oveja negra que nisiquiera se merecía fijarse en la heredera del prestigioso clan Hyuga. Me mudé a la aldea de la estrella para hacer una vida como consejero pero un día supe de la hechicera sellada en una curva y tuve curiosidad. Entre a la cueva y ella me dijo que me daría todo lo que quisiera si a cambio la liberaba. Yo nisiquiera tuve que pensar que queria y le pedí tener a Hinata aún dudando pero a cambio me pidió que te trajera a ti, el único que podía liberarla...Juntos ideamos un plan para que le calentará la cabeza a Homura e hiciera un juicio en tu contra, donde yo tenía que interferir, haciendome pasar por mi hermano y así poder sentenciarte a muerte pero eso no era mi propósito. Mi único propósito era que tocaras el pergamino para que solo tus recuerdos no cambiarán pero el resto de la sala sí y como casi toda la aldea había asistido al juicio, me fue más fácil. Hasta Shun y su familia había ido por petición de Homura para sellar tus habilidades si llegase a estará condenado. Obviamente esa no era mi intensión, mi único objetivo era que buscarás una manera de solucionar el lío en el que te habías metido viniendo a esta aldea y lo logré.
Taro se dio la vuelta para irse pero sin llevarse a los hombres que habían pasado los últimos minutos golpeandome pero se detuvo antes de perderse en la oscuridad.
—Me atreví a contarte esto solo por que cambie de parecer y ahora que tengo el corazón de la hechicera en mis manos. Ya no la necesito y tampoco necesito que salgas de aquí con vida.—Su mirada me escrutó una última vez y luego dio la señal—Ya saben que hacer con el...
...
Uff sin palabras
Y capítulo doble ¿Que les parece?
Los veo pronto mis mariposas.
Lia Diso 🌸
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Siete Dias
FanfictionDesde la perspectiva de Sasuke Uchiha... Una sentencia a muerte que solo puede salvar un firma. Es acaso que suenan campanas de boda. Cómo podría ser real su amor si solo prentende salvarse. Sasuke tiene siete días para conseguir un respaldo que met...