Capítulo #27

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Entrecerre los ojos mientras volvía a poner mis herramientas en su lugar mientras tomaba mi katana del suelo.

---Me dirás que la hechicera que hizo los pergaminos también es la misma que usaba el poder de la estrella para si misma.

Shun asintió

---Solo alguien como ella puede sobrevivir a un poder tan grande como el de la estrella y así poder canalizarlo para su magia... Pero si te soy sincera no sabía que vendrías hasta hace poco.

Arrugue el seño sin comprender sus palabras y en realidad no sabía ni porque estaba allí. Era muy probable que solo me estuviera siguiendo pero deseche la idea para no fastidiar mis propios pensamientos. Ya tenía suficiente con todo lo que estaba pasando.

---Ellos me buscaron después que te fueras y me pidieron que sellara de alguna manera los poderes que tiene ella de meterse en la mente de los demás. Por alguna razón durante este tiempo ha podido hacerse más fuerte y ha estado ocasionado algunos problemitas.

---Eso explica qué haces aquí pero no el porque sabías que vendría.

Ella tomó una respiración mientras yo encendía las lámparas que estaban por todo el camino de la cueva.

---Ellos me contaron lo que hiciste hace un año---dijo mirando hacia el suelo pero luego se paró en seco y la alarma corrió por su cuerpo haciendo que de la misma manera me tensara.

---¿Que sucede?---pregunte mirando en la dirección que sus ojos se posaban pero no logré ver más que oscuridad.

---Esto es peor de lo que pensé, sus poderes se han descontrolado.

Active mi Sharingan dispuesto ha enfrentarme a lo que sea. Shun por su parte hizo unas posiciones de mano, corto su dedo y procedió a poner un sello en forma de triángulo sobre su muñeca. Del mismo modo intento hacerlo conmigo pero se lo prohibi. Había visto lo que había hecho con los shinobis de la cárcel de la hierba y no estaba dispuesto a correr con la misma suerte aún que eran más mis nervios por qué el sello era muy diferente al de obediencia que le había colocado a los guardias.

---No pienso ponerme uno de tus sellos---dije tajante.

---No está en discusión, ella tratará de manipularte como lo hizo hace un año.

Apreté la mandíbula al escuchar nuevamente eso.

---Después hablaremos de lo que supuestamente paso hace un año pero ahora será diferente.

---¿Cómo estás tan seguro?---pregunto mirándome a los ojos. Bien podía leer sus pensamientos con el Sharingan pero me reprimi. Ya habría tiempo para hacerlo y estaba completamente seguro que ella me lo diría sin rehusarse.

---Soy más fuerte que antes---dije pensando en que antes que intentará meterse a mi mente, yo lo haría con la suya y la destruiría de ser necesario.

Los ojos de Shun se oscurecieron y me miro con frialdad.

---Ella mato a mi familia y no deseo perder a un amigo. Así que si veo que se te sale de las manos yo misma voy a intervenir.

No espere a que continuará y seguí caminando hasta que por fin la bruma desapareció dejando una leve electricidad en el ambiente. Era más que obvio que ella había estado utilizando la poca energía que se filtraba en la curva para sobrevivir. Encendí la última lámpara del lugar y espere paciente a que tomara la suficiente intencidad para ver su alrededor.

Un escalofrío recorrió mi columna y una gota de sudor fría bajo por mi nuca.

---Sasuke Uchiha

Había sido un susurro en mi espalda y no dudé en darme la vuelta pero sin mostrarle por un segundo que su energía me estaba afectando. Que podía sentir como trataba de meterse en mi mente provocando recuerdos que ni yo sabía que estaba allí.

---Sabia que vendrías, tarde o temprano

La luz inundó su rostro en el momento que me hice a un lado. Shun exclamó una maldición en el momento que la vio mientras yo me había quedado tan callado al verla que ni siquiera sabía a lo que me enfrentaba. No sé que me hizo pensar que sería una persona anciana pero jamás espere lo que estaba viendo.

Era una mujer muy joven, casi una niña de cabellos extremadamente largo del color de la oscuridad y de piel morena. Sus ojos posiblemente del mismo color del cabello ahora estaba cubiertos por una membrana blanquecina que solo los hacia más escalofriantes.

Active mi Sharingan completamente, dispuesto a sacarle toda la información acerca de pergamino que me tenía en esta situación. Ahora que sabía que ella había sido una de las creadoras de los pergaminos, no podía evitar que en mí pecho se creerá algún tipo de esperanza.

---¿Como puedo regresar?---le pregunte mientras sacaba de mi bolsa el pergamino.

Ella sonrió y con la mirada señaló las cadenas que la mantenían sujeta a una gran piedra.

---Ya sabes que hacer si quieres regresar.

---¿Como se que lo harás si lo hago?

Shun me empujó en ese momento y su mirada me escrutó.

---¿Que es lo que te está diciendo?¿Quieres que la liberes? No puedes hacer eso. Ella, Ella mato a mi familia y todo lo que sale de su boca es solo una mentira para que la liberes. Ella no puede hacer que regreses.

Shun estaba al borde de las lágrimas y aún que quería hacerle caso. Lo que más deseaba en el mundo era regresarla la felicidad a Naruto para que yo pudiera ser feliz con Sakura sin toda esta mierda de por medio.

---¿Sasuke me estás escuchando? ¡Sasuke!

---Ella no sabe la naturaleza de los pergaminos y por lo tanto no sabe cómo hacerte regresar. Yo sí.

Las palabras en mi cabeza solamente estaban poniendo todo de cabeza y no me estaba dejando pensar claro.

---¡SASUKE!---me grito Shun para que regresara a la realidad pero tampoco deseaba escucharla a ella. Así que me di la vuelta y camine de regreso. Solamente había dado unos pasos cuando la volví a escuchar.

---¿Quieres ver lo que sucederá si decides no liberarme?

Mis pies se detuvieron un segundo con indecisión pero decidí no prestarle atención.

---Ella va abandonarte cuando sepa lo que hiciste con Hinata sin nisiquiera pensar en tu mejor amigo.

Segui caminando pero otra vez ese extraño escalofrío me recorrió de pies a cabeza y luego sentí un pequeño latigazo de dolor que me hizo soltar todo el aire de mis pulmones.

---¿Quieres que te muestre?

Otro latigazo de dolor me atravesó, esta vez con más intensidad que el anterior. No pude soportarlo y mis piernas me fallaron pero eso solo fue el principio de todo...

Siete DiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora