Siete Dias

Capítulo #36

El chackra de Shun se hizo presente muy cerca de nosotros y tuve que separarme de Sakura dando por finalizada nuestra conversación.

---Sasuk...

---Veo que estás interesada---dije antes que hiciera sus típicos morritos por verme con Sakura y no me imaginaba como se pondría cuando supiera que pensaba casarme con ella pero ante todo pronóstico ella simplemete bajo la cabeza al ver mi expresión y se ruborizó. Ya no sabía que pensar y más bien parecía avergonzada.

---Mis sellos no son lo suficientemente fuertes y por eso se debilitó el sello que puso mi familia antes. La estrella le está dando el poder suficiente y no habrá sello que pueda mantenerla por siempre. Además creo que fui muy imprudente no pensando en las consecuencias.

Los ojos de Shun me observaron y antes que pudiera decirle algo, rompió a llorar. No sabía qué hacer, nunca supe consolar a alguien y ahora tampoco era la excepción. Quería simplemete darme la vuelta y caminar hacia la cueva pero Sakura asintió con ternura y paso a mi lado para abrazar a Shun mientras yo me quedaba en mi posición con la boca abierta.

Shun acepto el abrazo gustosa llorando con más intensidad manchando el vestido de Sakura. No podía culparla, había sido demaciado para una pobre chica que apenas empezaba a hacerse adulta. Gracias al cielo Sakura era demaciado buena e hizo a un lado todas las mala caras que Shun le había echo y no dudó un solo momento en consolarla.

---Aveces tomamos decisiones imprudentes por un bien mayor. Nunca te sientas mal ni flaquees, ser Shinobi es duro pero sabemos constantemente que nuestras vidas están en riesgo y que estamos dispuestos a darla en beneficio de nuestra aldea, de nuestras familias y el que no lo entienda, es un idiota que no es menos que un hipócrita con su propia aldea.

Las palabras de Sakura habían sido certeras, así era nuestra vida y eso hizo que los ojos de Shun brillarán y una nueva emoción surcara sus facciones devolviendo sus fuerzas.

Shun se separó de Sakura y se quitó las lágrimas de los ojos con el dorso de la mano.

---¿Que tengo que hacer?

Sakura sonrió y me vio guiñandome un ojo.

---Ya sé cómo sellarla---le dije mientras bajabamos del árbol y caminábamos a la cueva mientras le explicaba el plan.

La primera parte del plan era que colocara los sellos de protección en nuestros brazos. Al principio se negó diciendo que ella los había arrancado como si fuera nada y que no estaba dispuesta a pasar por lo mismo.

Sakura la tranquilizó y le dijo que si pasaba ella estaba allí para curarnos y fue la primera en acercar su brazo para que colocara el sello en forma de triángulo de la familia Fukushima. Yo fui el segundo y aún que al principio tuve dudas pero estás eras por cuestiones muy diferentes. No me daba temor que no funcionará su sello si no porque no podía olvidar cómo tenía sellados a todos los custodios de la cárcel de la hierba pero hice a un lado mis temores y estire el brazo.

---Listo---pronuncio separándose de mi brazo.

Ahora tocaba la segunda parte del plan.
Después nos colocamos en tres extremos distintos de la cueva, lo más alejados de su rango, teníamos que colocar la barrera que impediría que los poderes de la estrella lo siguiera absorbiendo. Eso no limitaría sus poderes pero los haría lo suficientemente débiles para poder sellarla definitivamente.

Shun parecía emocionada y fue allí donde pensé, que tal vez su madre y su hermano posiblemente también estarían vivos. Me prometí que después de buscar a Hinata, los buscaría a ellos. Shun aún era muy joven para tener todo ese peso en los hombros, como la única heredera de los sellos de la familia Fukushima y teniendo a un padre encerrado en prisión.

La barrera fue colocada después de unos largos minutos. La primera en poner un pie dentro de la barrera fue Shun y después lo hicimos nosotros pero antes de entrar a la cueva tomé el brazo de Sakura para que dejara pasar a Shun primero y pudiera hablar una última vez. Aun tenía miedo de perderla.

---Si se llegará a complicar, quiero que te vayas

Sakura negó con la cabeza, ella era demaciado terca y me lleve las manos al cabello desordenandolo.

---¡Sakura!

---No está en discusión, entre contigo y saldré contigo --- dijo entrando a la cueva sin nisiquiera darme tiempo a cuestionar su decisión.

Respire profundamente pero en el momento que puse un pie la voz de la hechicera fue lo único que pude escuchar en medio del silencio.

---Pensé que eras más inteligente...Pensé que realmente eras diferente. ¡Que ilusa!. Los Uchiha no saben amar.

---No sabes nada---susurre mientras encendía los farolitos de aquel siniestro lugar.

---Si realmente te importará, no la traerias a su propia muerte.

Aprete mi puño con fuerza pero no dije nada más. Shun empezó a hacer garabatos a todo su alrededor y no pude evitar recordar cómo Kakashi había intentado sellar la marca de maldición que me había puesto Orochimaru.

En ese momento Sakura se levantó de una piedra y cuidadosamente se fue acercando a la hechicera. No entendía lo que estaba haciendo hasta que la vi tomando una farolillo para poder enfocar su rostro. Camine hacia Sakura pero cuando iba a tocar su hombro ella dejó escapar el aire de sus pulmones mientras abría los ojos de para en par.

---¡No podemos sellarla!---Anuncio Sakura haciendo que Shun detuviera sus movimientos mientras yo le daba vueltas para confrontarla.

---No dejes que te confunda---murmure

---No lo entiendes...Ella...

---¿A qué diablos estás jugando?---Grito Shun mientras la tomaba de los hombros y la zarandeaba. No me importa que pasa, ella mato a mi mamá y mi hermano. No me iré hasta no sellarla.

Me acerqué a Sakura para observar lo mismo que estaba viendo y una marca en su pecho me hizo recordar lo que ella antes me había dicho pero aún así no lograba entender en qué afectaba que no tuviera corazón.

---Debemos encontrarlo---susurro Sakura mientras miraba los ojos de la hechicera como si quisiera preguntarle si era cierto lo que ella pensaba.

---¿Por...

Mi pregunta se vio interrumpida en el momento que la cueva tembló y un gran pedazo de roca cayo sobre nosotros haciendo que saltaramos en direcciones opuestas. No tuve tiempo nisiquiera de preguntar si estában bien porque otro puñado de ricas cayó haciendo un gran muro entre nosotros.

---Te dije que la mataría

Sus palabras calaron en lo profundo de mi ser y luego un grito resonó en toda la cueva haciendo que mi cuerpo temblará.

---¡Sakura!---Grite temiendo que los peores miedos se hicieran realidad...

...

¡OMG!

Van 3/5

Besos y gracias por leerme. Me hacen muy feliz...

Lia Diso 🌸